Capítulo 1

2171 Palabras
Abrí los ojos y me dispuse a levantarme, no era un gran día y no mejoraría con el paso de las horas. Después de todo, soy Catalina, la primer Princesa heredera de la familia y la hija de la Reina y el Rey. Soy la primera hija evidentemente y luego están mis dos hermanos, ellos son gemelos y nos llevamos dos años; Sofía y Eiden. —Señorita, debería levantarse —Dijo de repente mi sirvienta, mientras salía de mi armario con mi uniforme escolar. Es mi último año de preparatoria después de todo. —Quiero dormir un rato más, apenas son las seis y no tengo clases hasta las diez —Murmure bostezando y trabándome con las palabras, anoche tuve un día bastante agotador y estuve toda la noche trabajando en un proyecto que debo presentar hoy, es sobre el s******o. —Lo siento alteza, pero tiene que levantarse. Sus padres deben hablar con usted de algo de suma importancia —Agrego Sonia y acabe asintiendo, para luego levantarme y ponerme el uniforme. Al llegar al gran comedor, me encontré con mis padres sentados en las cabeceras de la mesa y mis dos hermanos a un lado de esta, había una separación entre ellos para mí. Mis hermanos siempre dejan que me siente en medio de ellos, tenemos una relación bastante única los tres, yo diría; insuperable. Me senté en medio de ellos sin rechistar, mis dos hermanos de dieciséis años tienen una vida tranquila, ellos no heredaran la corona después de todo. —Ya estoy aquí —Murmure cuando ya estuve sentada, mi hermano se puso la mano en el rostro y se dejó descansar sobre esta, en cambio Sofía, bostezo a escondidas. —¿Cuál es la razón para hacernos levantar una hora antes de lo previsto? Arruinaron mi sueño de belleza —La molestia de Sofía era compartida, ninguno de nosotros estaba contento con esto. —Hoy es el cumpleaños de tu hermana Sofía —Dijo ella con obviedad y mi hermana le dio una mala mirada. —Eso ya lo sé mamá, pero nunca nos despiertan a esta hora en sus cumpleaños —Contraataco Sofía, es gracioso que pelee con mi madre, ella siempre gana las discusiones y padre nunca la contradice. —Este es un cumpleaños diferente Sofía —La voz de papá se hizo notar por primera vez, lucia calmado, tranquilo y con algo de cansancio, sus ojeras eran notorias. —¿Por qué? —Pregunto ella confundida y yo le toque el brazo suavemente. —Hoy cumplo dieciocho años —Susurre y ella seguía sin entenderme— Soy la Princesa heredera Sofía, ¿No lo has captado? —Pregunte con obviedad y ella abrió los ojos, parece que finalmente cayo en cuenta de lo que pasara. —Hoy se arreglan los detalles para el futuro matrimonio de Cata —Murmuro mientras bostezaba Eiden, parecía no tener problemas y nunca haber estado perdido en la conversación. —¿Con quién me van a casar? —Pregunte sin más y ambos me observaron sin entender, pero yo tenía claro mi lugar— Soy la Princesa heredera, tengo claro mi lugar. ¿Con quién planean casarme? —Volví a preguntar y mi padre negó con la cabeza. —Los matrimonios forzados ya pasaron de moda hija —Dijo este sin más, acabo recibiendo una mirada aprobadora por parte de mi madre. —Tu tío nos dio una buena idea para elegir a tu esposo y darte la oportunidad, de que seas tú quien haga la elección —Comenzó a hablar mi madre, ¿A cuál de mis tíos se le habrá ocurrido esta idea? —¿El tío Agustín? —Pregunte yo, pero era obvio que no. El tío Agustín no es una persona seria, probablemente esto fue idea de mi tío Julián. —No, el otro —Soltó de repente y yo asentí— La idea sería hacer una competencia, donde las familias ricas puedan apoyar a cinco hombres. Ellos tendrían que demostrar que están hechos para ser Rey y además ganarse tu mano. Al final tu misma, tomando en cuenta toda la situación, lo elegirás —Termino de contar y yo quede en shock, ¿Una competencia por mi mano y el título de Rey? Eso suena alocado, no algo típico de mis padres. —Eso suena divertido —Dijo mi hermano por primera vez despierto. —Cinco hombres peleando por la mano de mi hermana, si suena muy interesante y algo que alimentara a los periodistas —Comento Sofía y yo asentí con la cabeza. —Supongo que está bien —Dije sin más y luego me termine mi tostada— Me voy a clases, tengo un proyecto muy importante —Fue lo último que dije poniéndome de pie, para irme. —Ven temprano, hay muchos candidatos y hay que elegir cinco —Hablo madre antes de que me fuera, me di vuelta dispuesta a hablar. —No llegare temprano, ustedes elijan y yo lo diré en la prensa —Espete para luego irme corriendo. Fuera del palacio me encontré  con Andrew, él es mi chofer y guardaespaldas personal. Trabaja conmigo desde hace tres años, cuando mi antiguo guardaespaldas Brandon, se fue y tuve que conseguir uno nuevo. Es triste porque era mi amigo y mi primer amor. Creo que nunca pensé que al final, yo no sería nada para él, al menos eso me dijo cuándo le rogué que no se fuera. El viaje fue bastante normal, Andrew es muy responsable y siempre cuida a rajatabla las reglas de tránsito, entre otras cosas. Es un amigo de la familia, trabajo con mi padre cuando este era el guardaespaldas de mamá. La verdad es que la historia de amor de ellos, fue asombrosa. Mamá era la Princesa, la hermana del Príncipe heredero y él era su guardaespaldas. Se amaban en secreto pero ninguno era capaz de admitirlo, hasta que finalmente les gano el amor y se casaron. Cuando llegue a la preparatoria, aclaro que no estudio en colegios pagos, sino que vengo a la preparatoria como una chica normal. Si bien mi madre y todos los miembros de la realeza, estudiaron en la preparatoria real y con eso incluyo a mis hermanos. Yo estudio en la escuela normal desde que soy pequeña, mi madre quiere que me mezcle con la gente del país, que viva como ellos. Solo entendiéndolos podré gobernarlos y solo conviviendo con ellos, lograre ganarme su cariño y respeto. Hay muchas expectativas sobre mí, seré la tercera Reina mujer después de la madre de mi tío Julian. Mis mejor amiga me estaba esperando en la entrada, corrí a abrazarla. Las cosas no terminaron ahí, una muchedumbre de personas se agolpo alrededor nuestro, varios guardaespaldas que mi madre envió a la preparatoria para que me cuiden, comenzaron a dispersar a la gente, mientras Aurora me jalaba para entrar al salón de clases antes de que nos atraparan. —¿Y esto fue? Igual que todos los días —Murmuro ella molesta y yo me reí, al final ambas reímos cerrando la puerta y yendo a sentarnos— Es el precio a pagar por ser la mejor amiga de la futura Reina —Agrego mientras más personas entraban, yo los salude y ellos a mí. Mis compañeros de clases están acostumbrados a mí, por ende ya no se enloquecen al verme como hace años. —Escuchamos el alboroto alteza, no entiendo porque ya no se han acostumbrado —Hablo uno de los chicos que se sienta delante de mí. —Me gustaría saber lo mismo —Murmure yo y él me sonrió cálidamente. El es Luciano, mi mejor amigo y un m*****o de la clase alta también. Es la persona con la que pensaba casarme si no conseguía esposo, tiene todo para ser Rey. —¿Hoy es el día? —Pregunto él y yo asentí. —Hoy es el día —Fue lo único que dije, al instante entro la profesora y yo solo me achique en mi asiento. —No nos iremos por las ramas, el primer tema es s******o, adelante por favor —Me puse de pie y me dirigi al pizarrón, son temas individuales y Aurora va a hablar del trastorno bipolar, una enfermedad que ella ha estado cargando toda su vida. —El s******o es el acto de quitarse deliberadamente la vida. Ya sea por una dobredosis de pastillas, desangrarse, asfixiarse, desnucarse, ahogarse, saltar de un edifico o simplemente estrellar tu coche a propósito —Explique, todos me miraban atentos— Las causas o los comportamientos suicidas, se pueden encontrar en personas con estas características; trastorno bipolar, trastorno limite de la personalidad, depresión, consumo de drogas y alcohol, trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia, historial de abuso s****l, físico y emocional, Cuestiones de vida estresantes como problemas financieron o en las relaciones interpersonales —Explique sencillamente, todas las enfermedades que en poco tiempo mis compañeros hablaran. —Muy bien —Susurro mi profesora y yo me dispuse a continuar. —Las personas que tienden a suicidarse, se sienten avergonzados, culpables o que son una carga para los demás. Se sienten victimas muchas veces y tienen sentimientos de rechazo, perdida o soledad —Continúe explicando, todos me miraban atentos— La tasa de suicidios en nuestro país es de; 87% adolescentes y 23% personas mayores, el 45% son hombres y el 55% mujeres. Además tenemos un 40% de intentos de s******o que no terminan en muerte, el otro 60% no tiene la misma suerte —Termine de decir, quería dar por finalizada mi charla. Nadie lucia contento, todos teníamos una espina clavada en el pecho. Hace un año se suicidó Eva, era mi amiga y la presidenta de la clase. Era muy querida por todos, era sonriente, tranquila, calmada, amable y bondadosa, siempre haciendo sonreír a los demás y diciendo cosas como; “la vida es dura, pero saldrás adelante”, al final ella nos salvó a todos, pero nadie la salvo a ella. Una tarde de Abril del año pasado, abrió la ventana de nuestro salón en el segundo piso, paso su cuerpo por este y tras mirar la vista frente a ella con lágrimas en los ojos, simplemente salto. Nunca nadie se lo espero. La realidad nos golpeó fuertemente a todos, tuvimos que aferrarnos a esa idea y preguntarnos todos los días, ¿Cómo no nos dimos cuenta de que ella estaba mal? Nunca lo demostró, nunca pidió ayuda y si la pidió, jamás vimos las señales. Todos fuimos a su funeral a pedirle perdón, por no haberlo notado nunca. La pudimos haber salvado si hubiéramos sabido que eso iba a pasar, fue tan triste y devastador. A los tres meses hubo otro s******o, la hermana de Eva se quitó la vida en su casa, se tomó una botella de pastillas y luego de eso, la madre quedo tan devastada por perder a sus dos hijas, que se divorció de su esposo y al poco tiempo fue ingresada en una clínica siquiatra. No fue algo fácil de superar para la pobre mujer, tuvo que enfrentar dos terribles perdidas e intentar salir adelante. —En que piensas Auri —Le pregunte a mi mejor amiga luego de volver a mi asiento, ella estaba con la mirada totalmente perdida y no parecía sentir ninguna emoción, sino simplemente mirar sin ver nada. —Pensaba en Eva —Susurro bajo, si bien a ninguna de las dos nos duele pronunciar ese nombre, a la mayoría de nuestros compañeros si les duele. Mas porque la muerte de Eva, también causo la de Alejandra, quien era en ese entonces, novia de Luciano. —Yo siempre pienso en Eva —Dije sin más y ella me observo. —Eva era especial y una gran actriz —Murmuro tranquila, algunas miradas se dirigieron a nosotras y luego volvieron a centrarse en la profesora. —Ahora todos haremos un minuto de silencio por las victimas de s******o de esta escuela y pediremos para nuestros adentros, que esas víctimas sean las últimas —Dijo la profesora y todos hicieron un silencio sepulcral. Todavía recuerdo el dolor de Luciano tras la muerte de Alejandra, nos costó mucho levantarlo luego de eso. Fue su época más oscura, llena de alcohol, drogas, mujeres y delincuencia. Primero estuvo encerrado por meses en su cuarto sin salir y sin dejar entrar a nadie, su madre tenía que pasarle la comida por una rejilla bajo la puerta y casi siempre cuando iba a recogerla, la comida seguía estando ahí. Luego llego su momento más turbio, se unió a una pandilla y todo el tiempo hacían vandalismo, robaban cosas y se drogaban a mas no poder. Recuerdo que tuve que traerlo a vivir al palacio varios meses para que se calmara y ya lleva cuatro meses sobrio y tranquilo. Ya está recuperado y no tiene el mismo dolor que antes, pero aún le sigue afectando recordarla. El día termino rápido y llego el momento de volver a casa; ¡Era hora de convocar pretendientes!
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