Un deseo de Nochebuena

18. Sueños ✨️

Julien

Amelie mejoraba cada día, las fisioterapias le estaban ayudando mucho, me emocionaba junto a ella con cada avance, su sonrisa brillaba igual o mas qué antes, ella no tenía idea de lo feliz que yo me sentía al verla sonreír, es por eso que al estar a su lado yo le demostraba lo mucho que la amo y lo feliz que me hace el tenerla conmigo. Me encargaba de cuidarla lo más que podía su padre y Claire nos ayudaban mucho.

Claire se disculpo conmigo pues dice que ella había perdido las esperanzas de que Amelie despertara, se sentía mal porque yo era el único que no perdía las esperanzas, pero en momentos estuve a punto de hacerlo creo que después de muchos meses era lógico pensar así pero siempre traté de mantener esa esperanza y al final mi pequitas fue tan fuerte y volvió a mi lado.

Meses después

Amelie estaba totalmente recuperada, no habían quedado secuelas del accidente, nuestra vida estaba retomando su rumbo, su sonrisa me alegraba las mañanas y el resto del día, todo aquello que había sucedido había quedado como un mal sueño, aquel dolor no lo podría olvidar, casi la perdí y ese es uno de los miedos más horrible que había experimentado.

Amelie y yo habíamos planeando nuestra boda para finales de marzo pero con todo lo de su recuperación decidimos aplazarla un par de meses más, pues no quiero poner cargas y estrés a ella. Quiero que mi pequitas esté totalmente bien, para ese día.

—Amelie ¿Dónde estas mi amor? —pregunté llegando al departamento después del trabajo.

—En la habitación mi amor —respondió.

Camine hasta la habitación y la vi parada sobre una silla tratando de alcanzar algo que se encontraba arriba del armario.

—Pequitas ¿Qué haces? —me acerque a ella rápidamente y la sujete por la cintura la cargue y la baje de ahí. —eso es peligroso.

—Lo siento, es que recuerdo que compre unos pinceles la última vez y tu los colocaste arriba, quería comenzar a pintar y quería hacerlo con esos pinceles —respondió ella, sonreí y acaricié su mejilla.

—Debes esperar a que yo regrese, no quiero que te pase nada.

—Esta bien, prometo que la próxima vez esperare a que llegues ¿Cómo te fue en restaurante? ¿Viste a Claire?.

—Si, y te mando mucho saludos ha estado muy ocupada pero dice que no olvides que es tu mejor amiga, todo va bien en el restaurante, no te preocupes por nada hermosa —me incliné y deje un beso sobre sus labios —traje un poco de comida ¿Tienes hambre?.

—Si claro, vamos a cenar —tomó mi mano y me llevó hasta la mesa, su sonrisa brillaba tanto como a mi me encanta —el día de hoy envié unos correos —informa mientras sirve la comida —espero pronto conseguir un trabajo, si no creo que tu deberás de contratarme como mesera.

—Sabes que yo con gusto lo hago, pero se lo mucho que amas dibujar —ella asintió y me entregó mi plato de comida.

—Si es verdad, pero podría quedarme dibujando mas como un pasatiempo, pero necesito trabajar, recuerdo que tu me dijiste que si despertaba iríamos a buscar nuestra casa para criar a nuestros ojos —sonreí de lado.

—Por eso no te preocupes, eso déjamelo a mi pequitas. ¿Por qué no hablas con Luca? Tal vez puedas volver a la editorial —ella negó.

—No, no me siento bien en ese lugar, el ya llamó y dijo que había una vacante para mi pero no acepte, quiero comenzar de nuevo y siento que en ese lugar ya no —comentó.

—Bueno entonces serás mi nueva mesera y una demasiado linda, cuidado con distraerme en el trabajo —ella soltó una risita.

—Calma, aun falta ver que me responderán…

—Pues yo les gane ya, te estoy contratando ahora mismo, el restaurante es un negocio familiar y puedes estar ahí si así lo deseas, nuestros hijos también serán parte de él cuando crezcan —le aseguré.

—Señor Julien, pensaré muy bien su propuesta …

—¿Cómo que lo pensaras? Debes aceptar —ella negó.

—Debo pensarlo —dijo ella y siguió comiendo.

—¿Hay alguna manera de convencerte? —pregunté.

—Puede ser, pero debes encontrarla —sonrío de lado.

—La encontraré —afirme, terminamos de cenar y nos quedamos viendo un programa, Amelie se quedo dormida entre mis brazos, la cargue y la lleve a la cama, acaricie su mejilla y le coloque la sabana, me acosté a su lado y la mire mientras dormía, las primeras noches Amelie tuvo muchas pesadillas con el accidente, ahora yo me encargo de velar por sus sueños…

Amelie

El día que desperté de aquel coma, mi mente estaba muy confundida, todo fue tan extraño para mi, pero lo que más feliz me hizo es ver a Julien ahí a mi lado, yo no sabía en que año me encontraba, lo que había estado en mi mente hasta esa fecha eran sueños confusos, pero lo que entendí es que en esos sueños viví uno de mis mayores miedos y ese fue perderlo a el, pero en la realidad Julien también estaba viviendo una pesadilla, al verme a mi entre la vida y la muerte.

Al despertar supe que el y yo nos amamos de la misma forma, yo no podría vivir sin él y el sin mi. Claire dijo que Julien no había querido separarse de mi en esos meses pero que lo peor fue los primeros días, Julien parecía perderse así como yo me perdí en aquella pesadilla donde vivía una vida sin el.

A pesar de haber pasado meses cuidando de mi, el siguió cuidando en mi recuperación también, el me dio la fuerza para obtener una rápida recuperación, me enamoraba más de el al tenerlo a mi lado, el celebraba junto a mi cualquier pequeño avance.

La responsable de aquel accidente, Kate, aquella que creí mi amiga pero solo quería mi infelicidad y todo por envidia, supe que ella atento con su vida y no pudo ser salvada. No me alegraba lo que pasó pero ella misma eligió su destino.

Julien se había marchado muy temprano para el restaurante, aun me pensaba su propuesta sobre ser mesera, les había ayudado tantas veces en el restaurante que no me molestaba trabajar en ese lugar, creo que sería bueno, así también pasaríamos más tiempo juntos, más del que ya pasamos. Mi móvil vibró en alguna parte de la sala, siempre lo perdía, busque entre el sofá y nada hasta que lo encontré en la cocina, tenía dos llamadas de Claire, el móvil volvió a vibrar y esta vez si pude responder.

—¡Amelieee! —grito en cuanto respondí, tuve que alejar el movil de mi oído.

—¿Qué sucede? Casi me dejas sorda —me quejo.

—¿Por qué no respondes mis llamadas? Te hecho miles de llamadas y no respondes —reclamo. Mi amiga se estaba volviendo un poco dramática.

—Claire, solo hiciste dos llamadas y si no respondí es porque no encontré mi móvil a tiempo —ella bufo.

—Bien, te perdono, te aseguro que si hubiera sido Julien le respondes al segundo, me cambias por mi hermano aun cuando yo te conocí antes que el, pero bueno así te quiero amiga mía —solté una carcajada ante su ataque de celos podría decirse.

—Exageras, sabes que te quiero mucho Claire, eres mi mejor amiga —le dije.

—Fingiré que te creo, pero es la verdad el idiota de mi hermano me robo a mi amiga, pero no te llamo para reclamarte eso, adivina ¿queee? —volvió a gritar.

—¡Claire! Me dejaras sorda, anda dime —le pedí.

—Lo siento me emociono mucho —se disculpó —me hablaron de la tienda diciendo que tu fabuloso vestido esta listo y necesitan que vayas a probártelo, por supuesto yo te acompañaré —sonreí emocionada, aunque Julien y yo habíamos retrasado un poco la boda, aun seguíamos con los preparativos, poco a poco ya que el no quería que yo me estresara, aunque claro que no lo hacía tofo esto me emocionaba, cada día se acercaba más a la fecha, se suponía que sería en marzo pero al final la cambiamos para en octubre y para eso ya quedaban menos de dos meses y Claire ha avanzado mucho en los preparativos, ella me ayuda demasiado.

—¿A dónde estas ahora? Me cambiaré y saldré para la tienda —le dije caminando hacia mi habitación.

—Espérame ahí, yo iré por ti en unos minutos.

—Esta bien —respondí y ella corto la llamada, la emoción dentro de mi era muy grande, cumpliremos nuestros sueños de casarnos. A veces pienso que esto también podría ser un sueño pero al sentir sus brazos cálidos y el latir de su corazón cuando lo abrazo se que esto es muy real…