Mientras tanto Jacob y Rafael…
En aquel momento, los dos hombres habían acordado en investigar a los dos sujetos que estaban en esa hoja, durante esa semana que venía. Tenían que ser cautelosos, para que ninguno de ellos se enterase.
—¡Rafael, no le digas nada a Nathan de lo que acabamos de ver!
Rafael, mirándolo entrecerrando el ceño le respondió:
—¿Por qué señor Jacob?
—Porque… después querrá ir por esos hombres, yo lo conozco. No quiero tapar más problemas de mi hermano. Sabes, déjame esto a mí, si quieres puedes tomarte el domingo libre ya que no voy hacer nada.
Enseguida, Rafael se alegró al escuchar las palabras de Jacob porque iba aprovechar para pasar por el hospital para saludar al padre de Sabrina y cuidarlo un poco mientras ella no estaba.
—Esta bien señor, entonces… iré
