Cartas desde el corazon.

No le voy a dar el poder.

Estoy parada frente a la puerta de entrada para ingresar a casa.

Recurso cada golpe que Owen me dio y me duele el alma haber dejado qué llegará tan lejos.

Cada vez que él me golpeaba, los recuerdos de los traumas qué nos causaba mi padre vuelven.

Flashback

— Chicas dejen de gritar. Su padre vendrá pronto y nos retará.

— Mami déjanos ser niñas, solo queremos jugar. -

—¿Ah quieren jugar Brunita ?. Bien juguemos a las cosquillas.

Mama se acerca a nosotras y comienza hacernos cosquillas una vez a cada una, nos ayudábamos con mi hermana para hacer a mamá. Reíamos tanto. En esta casa la felicidad duraba poco.

— QUÉ DIABLO PASA ACÁ.

— Amor - Mamá se para delante de nosotros para cubrirnos del ogro qué teníamos por padre. -

— Solo jugábamos.

— AH JUGABAN. YO ROMPIÉNDOME EL LOMO TRABAJANDO PARA QUE ACÁ SOLO JUEGUEN. ¿ LA COMIDA ESTÁ TERMINADA ?.

— Si amor. Siéntate ahora te sirvo.

Con Bruna nos tomábamos de las manos para darnos valor una a la otra. Nos aterraba cuando papá gritaba.

— Ustedes ¿ se lavaron las manos.?.

— Si pa - Bruna es la primera en responder. -

— Si papi.

— Acá esta amor.

Mamá procede a servir los platos, se sienta para comer pero papá grita asustándonos, golpea la mesa derramando el jugo que había en su vaso. Bruna me abraza porque sabemos lo que se viene.

Mi corazon late fuerte, quiero que esto se acabe, que mamá pueda reír sin tener miedo de ser golpeada.

Que podamos jugar sin temer molestar a papá.

— ESTO ESTÁ ASQUEROSO, ANASTASIA ¡¡ PRUEBA !!

La toma del cabello y entierra su rostro en el plato de mamá. Mamá comienza ahogarse pelea para que papá la suelte, la levanta del pelo, la obliga a mirarlo.

— ¿ Qué hiciste todo el día mujer ? De seguro mirar televisión. No limpiaste, no lavaste ropa y lo peor no cocinaste bien. Yo trabajo todo el día para traer la plata a casa y vos con estas mocosas lo único que hacen es reír y jugar.

— Miguel, si limpié.

— Vamos a ver. - La empuja contra el mueble donde estaban los platos. Ella al chocar tira la mayoría de los platos. -

— Mira lo que hice mujer tonta.

Papá comienza a golpearla sin piedad solo por romper unos platos. La arrastra del cabello mostrándole lo que supuesta mente está sucio. Pero nuestra casa a pesar de ser humilde se mantenía limpita, mami siempre nos enseñó a ser limpias y ordenas. Mi instinto fue ayudar a mamá me abalanzo contra él.

— ¡¡ DÉJALA PAPÁ. DÉJALA POR FAVOR !!– Lo golpeó creyendo que tengo fuerza pero no lo muevo. Su gran mano se apoya en mi pecho me empuja.

— Ari — Grita mi hermana, corre a mi lado. —

— Estoy bien Brunita, vamos ayudemos a mamá. — Corremos a su lado y comenzamos a golpearlo. El se levanta dejando libre a mamá arremete contra nosotras. —

Mamá grita pero no puede moverse. Terminamos Bruna con un brazo roto una cortada en su rostro yo con las costillas rotas y una contusión en mi cabeza.

...

— Owen me estas lastimando.

— Entonces aprende a lavar bien la ropa. Mira la mancha qué quedó acá. - Esa mancha es labial rojo. Pero yo nunca uso ese color cuando me maquillo. -

— ¿Eso es labial rojo? Yo no uso de ese color Owen.

— ¿ Qué quieres decir Arisha ?. ¿ Que estuve con otra mujer ? - Me sujeta del rostro fuertemente. Me empuja contra la pared.

— Dime ¿ QUE QUIERES DECIR EH ? - Me vuelve a empujar contra la pared. Me arroja sobre la cama se sube sobre mi, me asfixia. -

Fin Flashback.

Una mano sobre mi hombro me saca de pensamientos, estaba tan perdida en mis recuerdos que olvide donde estaba parada.

— ¿ Estas bien Ari ?

— Si, perdón. Estaba recordando algo. - Alaia me sujeta de la mano. -

— Amor. ¿ Me harías un favor ?

— Si - Llega a su lado y besa su mejilla. -

— Irías a ver si no hay nadie en la casa. Por favor.

— Si amor. - Él me abraza, me da tranquilidad. Luego entra a casa, Alaia también me abraza. — Ya veras que todo esta bien, él ya no te buscara nunca mas. —

Entramos a casa camino por el lugar, siento que mi pecho se aprieta al recordar cada golpe que deje que me diera. Me ayudan acomodar las cosas que mi ex tiro el día que me mando al hospital.

Voy a mi habitación dejo mis cosas en la cama, pero el bolso se cae. Me inclino a levantar las cosas y veo un sobre con la misma leyenda " Cartas desde el corazon" igual al primero que recibí de parte de Alaia. Los escucho reír en la cocina.

Me acomodo en el sillón que hay en un rincon donde tengo libros y comienzo a leer cada palabra que ella escribió.

Mi alma duele, siento mis ojos arder de tanto llorar. ¿ Como puede estar tan tranquila sabiendo que dejara este mundo ? ¿ Se lo habrá dicho a su esposo ? . Unos golpes en la puerta me sacan de mi lamento por ella.

— La cena esta servida. - Corro a ella y la abrazo con todas mis fuerzas. — Leíste la carta. - Acaricia mi espalda.

— ¿ Como puedes estar tan tranquila ? - Me toma de la mano para que nos sentemos en la cama. Cariñosamente seca mis lagrimas. -

— Cuando me entere que me quedaba poco tiempo de vida. Llore, grite, maldije a mi padre una y mil veces. Lo busque para arruinar su vida como él hizo con la mía. Pero me encontré con un muerto viviente. Es un indigente que no recuerda ni su nombre.

— ¿ Lo encontraste ?.

— Si. Lo hice para denunciarlo y hacerle pagar todo el daño que nos causo. Lo encontré, hable con él pero no me reconoció. Entonces comence a sacarle charla. El tipo no recuerda nada de su vida. Solo sabe que le hizo daño a personas pero eso es todo. Esta sumido en la miseria. Que dije para que darle mas. De seguro morirá antes de que yo lo haga. - Ahora es mi turno de secar sus lagrimas. -

— Elek lo sabe. - Ella agacha la mirada. — Aun no. No tengo el coraje de decirlo en voz alta. No quiero verlo derrumbarse.

— No quiero perderte mi valiente amiga. No quiero perderte.

— Y yo no me quiero ir. Pero la vida es así Ari. Ya aprendí aceptar mi destino. Acepte que Dios quiere me mi tiempo en esta tierra termine antes. Necesito que me acompañes, que me apoyes en lo poco que me queda de vida. ¿ Puedes hacerlo ? ¿ Serás mi sostén ?

Nos abrazamos y lloramos por todo. Por el pasado, el presente y el futuro. Uno que será difícil de llevar sin ella.

Otros golpes en la puerta nos hace separarnos.

— Chicas la cena ya esta lista. - El asume que estamos así por mi situación. Que en parte si, pero por otro lado es por Alaia.-

— Vamos. - Tomo su mano y salimos de la habitación. Pasamos el resto del día comiendo, riendo, recordando nuestros días de universidad. -

— Gracias por traerme y estar conmigo pero es tiempo de que siga sola. No puedo depender siempre de ustedes. Mi madre me crio para cair y levantarme. Es lo que voy hacer. No le voy a dar el poder de verme derrotada.

— Eso me gusta, que no e dejes intimidar por un don nadie. Por que eso es, nadie.

— Fui a la oficina de tu jefe. Me confirmo que Owen fue despedido de inmediato. Están ansiosos de que regreses. Me confirmaron que tendrás libre albedrio de elegir tu próximo camarógrafo.

Y ahí esta de nuevo esa angustia que sentí después de leer la carta. Mis lagrimas caen, mi amiga me calma abrazándome por los hombros.

— Gracias, gracias, gracias por estar siempre. Los quiero chicos.

Ellos se van. Pagaron un guardia para que custodiara mi casa por lo menos hasta que llegue el día del juicio, Por que si. El abogado de los Ball será el mío y logro llevarlo a juicio. Debo testificar cosa que no será linda. Pero lo hare. Por mi y por todas las mujeres que están en la misma situación que yo. Y por mi mamita que tanto sufrió.

Estoy durmiendo cuando mi celular suena. Miro la hora. Es de madrugada exactamente las 3 p.m

— Hola. - Digo soñolienta. -

— Hola. Le hablo de la clínica Thompson .

— Si. ¿ Que ocurre. ? - En un principio pienso que es sobre Alaia -

— ¿ Es usted familiar de Bruna Hardy. ?

— Si lo soy. ¿ Que pasa con ella ?

— Necesitamos que se acerque a la clínica, por favor.

— Pero dígame que pasa.

— Señora Hardy. Su hermana estuvo involucrada en un siniestro vial. - Mi pecho duele, olvide de como se respira. — ¿ Señora esta ahí ?.

— Si. Ahora voy. - Corto la llamada. Le marco a mi amiga quien no duda ni un segundo en ir conmigo.