2. Billy Paxton

2347 Palabras
POV BILLY A la edad de 18 años cualquiera estaría contento, desesperado y orgulloso de irse a estudiar a la universidad lejos de casa, de la mirada inquisitiva de sus padres y así poder experimentar cosas propias a la edad en un joven sediento de aventuras, cualquiera menos yo, yo vivo bajo el yugo de mis padres, ellos tienen un futuro planeado para mi, uno en el que por supuesto, mi opinión no ah sido tomada en cuenta, nunca estuvieron presentes, fueron mis abuelos los encargados de hacerme pasar una infancia feliz, llena de hermosos recuerdos hasta que un día, hace dos años primero falleció mi abuelo, Benedict Paxton, me partió el corazón su partida pero mi abuela siempre estuvo para mí, Bárbara Paxton fue como una madre más que una abuela, y cuando enfermó, que fui testigo principal de como el brillo en sus ojos se fue apagando, fue cuando verdaderamente supe lo que es el dolor, empecé a meterme en problemas, en peleas, fui arrestado un par de veces y fue mi Nana quien se encargó de mi, tratando de sobrellevar mi carácter de m¡erda, mi coraje con la vida misma por haberme arrebatado lo único que bueno que tenía en la vida, a mis abuelos, mis padres como ya lo dije siempre ausentes, ni siquiera fueron capaces de interrumpir su viaje para venir a darle a mi abuela un último adiós y eso aumento en mi el rechazo hacia ellos, sobre todo a mi padre ¡era su madre por Dios! por eso durante el último año, hice que lo que me dió la gana, mi actitud era cada vez peor todo con tal de que mis padres no quisieran volver pero para mí desgracia, han amenazado con volver en unos meses para mí graduación, conozco sus intenciones, pretenden obligarme a estudiar administración de empresas en una universidad en Europa, conocen mi postura pero es algo que poco les importa, no pienso ceder ante ellos, no van a hacer conmigo lo que ellos deseen, menos ahora que estoy pensando en buscar la manera de acercarme a ella, la chica más hermosa que mis ojos han visto, Emily Hodgins, es una chica dulce, noble, muy diferente a todas la demás que solo buscan meterse a la cama conmigo y pretender que después de eso, las tome en serio ¡por favor! lo que buscan se los doy, no más que eso... Hoy por la noche mi mejor amigo, Cisco, me invitó a una fiesta en una de las bodegas abandonadas que está a la salida de la ciudad todo iba bien, estaba a punto de embriagarme como siempre lo hago, hasta que Griselda o Gris como todos acertadamente le dicen empezó a hostigar ¿acaso no puede un hombre emborracharse cómodamente? yo juro por Dios que trate de ignorarla, cualquiera de los presentes en esta fiesta estaría encantado de hacerle el favor ¿por qué tiene que molestarme a mi? pues la "señorita" estaba empecinada conmigo y yo no estaba dispuesto a hacerle caso así que empecé a caminar a la salida, la fiesta había terminado para mí -¿A dónde vas?- dijo Cisco cuando me alcanzó -Me marcho viejo, no hay nada aquí para mi- respondí relajado -¿Vas a buscar a la mosca muerta esa verdad?- dijo Gris saliendo de entre las sobras -¿Que le ves? es tan insulsa- mi sangre hervía, apreté mis puños varias veces para calmarme -¿De que hablas Griselda? mejor vete- le dijo Cisco molesto -¿De que hablo? ¡JA! pues de la insípida de Emily, ¿Crees que no me doy cuenta como la ves? ¿Que tiene ella que yo no?- mis fosas nasales se abrían cada vez que tomaba aire, la ira se estaba apoderando de mi y eso no era nada bueno -¡Largate Gris!- grito Cisco en su dirección al notar que yo estaba punto de perder el control -¿Que pasa preciosa? ¿estás bien?- lo que me faltaba, le cayó la mosca al pastel, Braiton salió en busca de lo que no se ha perdido, la muy perra de Gris comenzó a llorar argumentando que yo le había faltado el respeto -Eso quisieras- dije burlón -Yo simplemente te ignoré- intenté seguir mi camino pero el estúpido mariscal de campo, que se cree inalcanzable y no ha conseguido una sola cita con Griselda me detuvo -Disculpate imbécil- escuché a mi espalda un resoplido proveniente de mi amigo, Cisco sabe lo que viene y también sabe que nompadra evitarlo -Dejalo Braiton, el solo quiere irse a ver a la mosca muerta esa de Emily, el bicho raro ese que siempre está encerrada en su casa- ella se burlaba de Emily, lo iba a pasar por alto, estaba dispuesto a irme de una buena vez de aquí -¿La mustia esa? ¡JA! Paxton, te sabía malos ratos pero no sabía que también tenías malos gustos- escuché la risa de Cisco cuando vió que volteaba en cámara lenta en dirección al hombre que no le tiene mucho aprecio a su vida está noche -Se te quiso hermano- le dijo burlón mientras retrocedió para quitarse de mi camino, y fue una sabia decisión pues sin pensarlo dos veces le di un puñetazo que lo hizo trastabillar hasta caer a suelo, se levantó rápido y le di otro, se defendió y atinó justo en mi ojo, pero no me movió un centímetro, para cuando le di un tercer golpe que lo envio nuevamente al suelo, me di cuenta que teníamos público, no supe en que momento la fiesta se había mudado afuera y ahora todos estaban siendo espectadores de la paliza que el idiota estaba recibiendo, me dió otro en el labio, pero nuevamente no me movió para nada, escupí la sangre que logró sacar de mi, hice crujir mi cuello y entonces vi el temor en sus ojos, rápidamente tomo un trozo de madera y me atacó como todo un cobarde, me hizo un herida en la frente, pensó que me había vencido pero solo incremento la ira en mi así que con toda la rabia le di un golpe en el costado que claramente lo dejo sin aire para terminar con uno en su mandíbula que lo dejó fuera de combate, todos comenzaron a vitorearme -"así se hace Paxton" "buh Braiton, eso te pasa por jugar sucio" "Se lo merecía Paxton, muy bien" - todos parecían satisfechos por mi triunfo, seguramente en este momento el vídeo de la pelea estaba a punto de hacerse viral al igual que los demás pero, no me importa ahora todos pensarán dos veces antes de hablar con su boca sucia sobre Emily -Te llevaré al hospital viejo, ese golpe en la frente tal vez necesite unas puntadas- me dijo Cisco -No viejo, quédate, yo iré- intentó negarse pero no le permití acompañarme, necesitaba estar solo y aparte no quería arruinar su noche así que, subí a mi moto y conduje directo al hospital más cercano, los médicos al reconocerme no hicieron muchas preguntas, desinfectaron mi herida y para mí buena suerte, no necesite puntadas, un moñito fue suficiente, iba de salida y mi atención fue captada por ella, Emily Hodgins estaba aquí, a unos cuantos metros de distancia, dude por un buen rato, no sabía si acercarme o no hasta que la Vi sentada, con los codos en sus rodillas y frotando su rostro con desesperación -¿Estás bien?- me animé a preguntarle, ella dijo sus hermosos ojos hacia mi, detalló cada uno de mis golpes, me avergonce un poco, ella no respondía, parecía sorprendida de verme, estaba por arrepentirme de haberme acercado y cuando estaba a punto de responder -Señorita Emily- interrumpió el doctor, y se levantó como resorte, yo batalle un poco por el dolor corporal que estaba llegando y por el tiempo que se tomó para empezar a hablar supe que se le estaba complicando, no eran buenas noticias -Lo lamento Emily, el cancer se extendió por la gran mayoría de sus órganos, ya no hay mas que hacer, solo nos queda hacerla sentir cómoda mientras esperamos el momento, lo siento mucho de verdad- apretó su hombro, ella se quedó callada, pude escuchar como su corazón se rompía en pedazos y eso hizo que el mío también sufriera, ella estuvo a punto de caer y fui lo suficientemente rápido para sostenerla, aún con mi adolorido cuerpo, ella es más importante, apenas nuestras miradas se encontraron ella saltó a mis brazos, lloraba desconsolada y yo acariciaba su cabello, no sabía que más hacer, mucho menos que decir así que, fui para ella lo que hubiera querido que hubiera para mí, un consuelo, la dejé llorar sobre mi hombro y fuí muy feliz al hacerlo a pesar de las circunstancias, el médico nos dió indicaciones para llevar a su madre de regreso a casa, ella estaba demasiado desconectada y yo por supuesto no la deje sola un segundo, viaje con ellas en la ambulancia pues Emily parecía no reaccionar y no quería dejarla sola, cuando llegamos a su casa se soltó de mi mano para guiar a los trabajadores de la salud a la habitación donde supongo descansaría su madre y yo me senté en el sofá de su sala, maravillado con la cantidad de fotografías de ella, ha sido hermosa desde pequeña, y se veía realmente feliz a lado de sus padres aunque ya de adolescente solo aparece junto a su madre ¿Me pregunto que paso? de haber sabido que conocería a la mujer más bella del mundo hubiera hecho que me corrieran más rápido de las escuelas de mi barrio, fue así como vine a dar a una escuela del otro lado de la ciudad y dónde tuve la fortuna de conocerla, tardo mucho en regresar y cuando me vio volvió a sorprenderse, seguro pensó que me había ido pero no pude hacerlo, no sin antes cerciorarme de que está mejor -¿Quieres café?- me preguntó, me levanté y caminé en su dirección -¿Como puedo ayudarte?- la Vi directo a los ojos al preguntarle -Te iba a preguntar como estas pero.. seria muy tonto hacerlo, dime Emily ¿Como te ayudo?- mi preocupación era sincera -Vamos a tomar algo- tomo mi mano y sentí una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo, me llevo a la cocina el que aparte de estar a punto de besarla, tuve la plática más sincera que jamás he tenido con nadie, le aconsejé hacer a su mamá sentir cómoda ante su inminente partida, el problema fue que hablar de eso removió sentimos en mi, recuerdos sobre la ausencia de mis abuelos y para no llorar frente a ella me vinoblugado a huir de su presencia, dejando a un lado la pelea fue la primera vez desde que mis abuelos no están, que paso un buen rato sin necesidad de estar borracho. Algunas semanas pasaron y me conformaba con verla de lejos en la escuela, no quise importunar con mi presencia, paso el día de la graduación y no me extraño para nada que ella fue la mejor de la generación, a pesar de su situación busco la manera de sobresalir en esto también, lo que si me sorprendió, fue presenciar el gran esfuerzo de su madre de estar aquí para ella, me hizo sentir realmente orgulloso verla feliz, espero verla en la fiesta de graduación, no sé cuáles sean sus planes y tengo pavor de no volverla a ver, no se lo que me espera en esta vida pero, sea lo que sea me gustaría que ella estuviera en mi futuro... ... Llego ya un poco tarde a la fiesta, Cisco casi hace reventar mi celular con tanta llamada y no entiendo su insistencia, de no ser por ello, no hubiera venido pues me enteré que en tres semanas llegan mis padres y esa nueva información casi me descontrola pero Cisco y sus incesantes llamadas de cierta manera me ayudaron a distraer mi mente y.. aquí estoy caminando entre la gente buscando a mi amigo para saber ¿Que diablos quería con tanta obstinación? de pronto todo a mi alrededor parece detenerse, frente a mi, a unos cuantos pasos está ella,con una maravillosa sonrisa dibujada en su hermoso rostro, casi como si hubiera sentido mi mirada, voltea a buscar con su cabeza hasta que su mirada vuelve a conectar con la mía, me sonríe tímidamente y yo camino en su dirección intentando llegar a ella pero mi muy inoportuno amigo me interrumpe -La hubieras visto cuando llegó, se robó más de una mirada, idiota, estuve llamándote para que supieras que ella está aquí pero jamás respondiste- reprocha -Ya estoy aquí, ahora sí me disculpas, luego hablamos- seguí de largo hasta que llegue a ella, su atención ahora estaba puesta solo en mi y eso a su amiga no pareció agrandarle, le dijo algo al oído, ella solo asintió sin voltear a verla, la chica le dió espacio, pero no sé alejó demasiado -Hola ¿Cómo estás?- pregunté apenas llegué, ella se sonrojó, había muchos pares de ojos viendonos -Hola Billy, estoy, que ya es ganancia- la sonrisa que me mostraba no llegaba a sus ojos y yo entendia mejor que nadie.. -¿Quieres bailar?- pregunte cuando escuché el cambio de música, sus preciosas mejillas se tornaron más rojas de lo que estaban pero, aún así, aceptó, llegamos a la pista tomados de la mano y con mis manos pase sus brazos por arriba de mi cuello para luego tomar su cintura y comenzar a deslizarnos de un lado a otro, al ritmo de la música, me sentía en un cuento de hadas, estuve a punto de pellizcarme para comprobar que no estaba soñando pero no quería parecer un idiota, cuando el ritmo cambio de nuevo ella preguntó -¿Quieres dar un paseo?- me sorprendió un poco su iniciativa pero ¿Quien soy yo para negarme? -Vamos- la tome de la mano y ante la mirada de mucho salimos del salón al jardín...
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