Había ignorado toda la mañana a Alex y me siento completamente irritada y melancólica. Ivan me ayudado a mantenerme distraída y es que aprende más rápido de lo que imaginé, incluso desarrollando estrategias que me han dejado impresionada. —Pues creo que esto es lo mío —Sonríe —. Me he desenvuelto bien o al menos eso creo yo. —Lo has hecho bien Ivan, te felicito. —Bueno, ¿Me dirás porque tienes esa cara y evitaste a Alex esta mañana? —Te lo contaré en el almuerzo, Fanny nos acompañará. —Perfecto entonces. Sonrió, me levanto y salgo acompañada de este, fuera de mi oficina se encuentra Fanny la cuál nos sonríe. —¿Listos? —Si, andando. Subimos al elevador los tres, al salir vamos en el auto de Ivan a una pizzería a unas cuántas calles; al sentarnos y ordenar les empiezo a contar a

