Había pasado tres días desde lo sucedido con Daxton y me negaba hablarle a él o a papá.
Mamá había castigado a papá y a Daxton con la misma del hielo y dejando a papá durmiendo fuera de su habitación y mandándolo a dormir a una de huéspedes.
Jamás había visto a papá dormir fuera de su habitación con mamá, pero ciertamente lo merecía al pasar el límite.
Al llegar a la universidad me dirijo rápidamente al salón de clases , al entrar me reúno con las chicas conversando un poco sobre algunas tareas .
Inevitable miró hacia la entrada y me encuentro con Bastian, desde lo sucedido no hemos hablado aunque intercambiamos una que otra reacción en nuestras redes cada vez que uno de los dos sube algo.
—Disimula querida —Me murmura Bianca —. Has dejado caer medio kilo de saliva apenas lo viste.
Ruedo los ojos y las chicas ríen, se acerca a nosotros y busco con que distraerme rápidamente para no verlo fijamente.
—Pero si miren a quién tenemos aquí —Musita Jessica —. ¿Por qué no habías venido a clase?
—Problemas familiares —Levanto la mirada y me encuentro con sus ojos —. Pero ya esta todo bien.
Me mira fijamente y puedo ver el cansancio en sus ojos , Bianca se aclara la garganta y se levanta marchándose con las chicas.
—¿Me extrañaste insoportable ? —Musita y sonrió rodando los ojos —. Eso me dice que si.
—En tus sueños idiota —Ríe —.¿Qué te sucedió?
—No quiero hablar de ello —Suspira —. Princesita mimada quería...
—Nath, —La voz de Oracio aparece interrumpiéndolo.
Oracio es un amigo el que se había ido de intercambio hace un año y el cuál no pensé volver a ver.
Me levanto con una gran sonrisa y lo abrazo efusiva.
—Veo que me extrañaste —Sonríe —. Estás mucho más guapa de lo que recuerdo la última vez que te vi.
—Y tú mucho más fuerte y atractivo.
No miento , Oracio es un morenazo que cualquiera mujer babearía por él, excepto yo ya que solo lo veo como un gran amigo.
El ruido de Bastian aclarándose la garganta a mi lado hace que recuerde su presencia.
—Lo siento , Oracio él es ...¿A dónde vas?
Bastian se retira saliendo nuevamente del salón dejándome con la palabra en la boca.
—¿Quien es el chico con pinta de asesino guapo? —Musita divertido y ruedo los ojos—.¿Qué? Es guapo pero también da mucho miedo.
—¿Qué paso? —Pregunta Alessia acercándose —. Vimos salir a Bastian con cara de pocos amigos.
—Se molesto por mi llegada o porque pensó que me estaba ligando a Nath —Rueda los ojos —. Si supiera que me gustan como él y no como ella.
—¿Vieron para dónde agarro? —Pregunto levantándome.
—Para él área de deportes.
Camino a la salida y voy directo en donde me ha dicho Jessica que ha agarrado , no entiendo su actitud pero se ha comportado como un patán y no pienso dejarlo así .
Reviso él área de gimnasio, baloncesto y natación pero no hay rastros de él, voy al área de vestidores y tampoco hasta que escucho un ruido venir de las duchas.
Al acercarme lentamente y abrir la puerta lo veo retirarse su chaqueta y polera dejando a la vista su espalda y viendo el gran tatuaje que tiene en ella.
—¿Por qué una calavera? —Musito y se gira mirándome fijamente.
—¿Qué haces aquí? —Musita duramente.
—Oye imbécil ¿Acaso tu madre no te enseño modales? —Me cruzo de brazos acercándome —. Me dejaste con la palabra en la boca cuando te iba a presentar a …
—A tu novio —Me interrumpe —. No me interesa conocer a ese imbécil.
—Eres un idiota , Oracio no es mi novio , es mi amigo y no le gustan las mujeres —Guarda silencio —. En tal caso no eres nadie para reclamarme algo.
Me doy la vuelta tratando de salir y antes de que pueda hacerlo me acorrala contra la puerta colocando sus brazos a ala altura de mi rostro dejándome verlos contraídos.
—¿Estás segura de ello? , estuvimos apunto de coger en la habitación de tu amiga la otra noche.
—Eso no significo nada —Siseo —. Y tú tampoco lo eres .
—Pues tu mirada y tu cuerpo parecen decir otra cosa cuando me acerco a ti —Pasea su mano por mis pechos hasta llegar a mi cuello —. ¿O me equivocó?
Siento un enorme cosquilleo recorrer mi cuerpo al mismo tiempo que una ola de calor me invade , él muy idiota sabe lo que provoca en mi.
—Eres un imbécil Bastian —Trato de alejarlo pero es imposible —. Déjame ir o…
—¿O qué? —Me reta —. No se hace tu voluntad, si no la mía pequeña.
Miro sus ojos fijamente y puedo ver un hermoso color avellana debajo de esa mirada dura , humedece sus labios y solo ese gesto me basta para acercarme a él y besar sus labios de manera desesperada…