El día de la boda llega, Mariell y yo comenzamos a prepararnos, estos días hemos tenido cuidado de no salir para que Penelope no sepa que estamos aquí, al llegar hable con toda la servidumbre del castillo, les deje bien claro que la princesa no debe enterarse que mi esposa esta aquí, que si alguno se le ocurre abrir la boca de mas perderá su lengua, todos saben lo terrible e implacable que puedo ser, así que no dudan en seguir mis ordenes. Mariell se coloca un hermoso vestido color durazno, ella se ve realmente hermosa, es encantadora, con un hermoso y elegante perfil, Mariell por mucho es la mujer mas hermosa, creo que la altura no le ha sentado muy bien, pues se ha sentido algo mal de su estomago, ella dice que no es nada grave, pero al regresar iremos al medico, es preferible saber que

