HAKAN Dos días, solo eso tenía para pensar que hacer, después de hablar con mi papá, me di cuenta que la situación era más complicada de lo que creía, así que esta vez tenía que crear un acuerdo, pero este sería entre nuestros padres, no mio, no de ella, en este momento aborrecía tanto que la gente rica siempre aprovechará su condición para manipular y comprar a otros a su antojo. De pura suerte había logrado conseguir los boletos del tren y las entradas a Machu Pichu justo dentro de dos días, al menos podría ir y rogar a los dioses incas que me ayudarán en esto. Mi cabeza estaba en otra parte, más bien buscando soluciones a una situación en la que no me había metido, además tengo que hablar con mi abogado para que pueda asesorarme, ya que me siento perdido. Por la mañana bajo al rest

