Elsa La cena fue divertidísima. Teníamos una mesa grande y larga para los catorce. Mientras nos sentábamos, calculé que Brita probablemente se estaba preparando para salir de Dinamarca y reunirse con nosotros al día siguiente. Recé en silencio para que encajara y para que todo el ambiente entre nosotros fuera bueno. Las chicas en la cena rotaban constantemente para sentarse junto a diferentes hombres durante la comida. Éramos muy cariñosas con ellas. Cariño, en este caso, significaba besarnos, abrazarnos, darnos besos franceses con mucha lengua, que nos tocaran los pechos, que nosotros tocáramos sus bultos y que nos tocaran y nos tocaran el coño. Sí, todas éramos cariñosas, con muchas muestras de afecto. Me alegré muchísimo de haber decidido no llevar nada debajo del vestido. Mostraba m

