***** NARRA Manuel *****
Después de proponerle a Jimena que se casara conmigo deje que se fuera a su casa a pensar. Aunque si me rechaza no tengo problemas buscaría a alguien que me ayude con mi plan, es de sobra qué hay miles de mujeres en esta ciudad que mueren por ser mi esposa.
Al llegar a mi habitación me baño y cambio para luego ir a visitar a mi madre ojalá ya se encuentre despierta. Paso primero comprando unas flores las rosas rosadas que tanto le gustan. Salgo de ahí rumbo a la clínica, pero voy pensando que tengo que analizar bien que haré para mezclar el matrimonio con mi venganza con Sofía. Jimena se ve que es una mujer muy sensible no me gustaría que ella salga afectada con esto y creo que tendré que recurrir a un abogado para que firmemos un Acuerdo de Divorcio. Si, eso será lo mejor. Llego a la clínica subo hasta la habitación donde está mi madre y veo que está sentada viendo hacia la ventana.
—¿Hola, mamá como te siente? — Pregunto tono bajito para no asustarla. Ella me voltea a ver con una mirada triste sé que le pasa, pero tratare de hacerla sentir mejor.
—Me siento bien hijo con un poco de dolor de cabeza, pero nada más. — Se que me miente, pero no insistiré
—Qué bueno madre ya te han dado medicamentos para el dolor de cabeza? — Ella asiente suave lo que me recuerda que le traje algo que tengo agarrado y cubriendo de su vista con mi espalda.
—Te traje tus rosas favoritas perdóname, mamá, sé que no tuve que reaccionar así, pero debes entender que ese tema es muy difícil para mí. — Dije tranquilamente mientras me iba a cercando a ella puse las rosas al lado de la cama y le tomé la mano cuando veo que ella no me responde, pero veo que tiene una lagrima en su mejilla.
—Lo se hijo perdóname tú a mi es que para mí es muy difícil verte tan solo y triste por culpa de esa mujer. No me gustaría irme y saber que no eres feliz hijo sé que ella no te hará feliz como tú te lo mereces. — No puedo contradecirla ella tiene razón desde qué pasó eso no quiero entregar mi corazón nuevamente estaba muy dañado no confío en nadie ni en mi sombra. En el momento en que iba a hablar suena mi teléfono veo que es Lily le hago seña a mi madre que tengo que contestar así que camino un poco alejándome de ella para contestar.
—Hola Lily dime. — espero que ella me conteste, pero escucho que solloza y luego respira para tranquilizarse. Pienso que le pasó algo a ella o algún familiar así que le pregunto.
—¿Lily pasó algo? ¿estas bien? — Esta vez sí me respondió veo a mi madre que está expectante de saber qué pasa.
—Si joven estoy bien lo que pasa es que cuando llegue a mi casa me entere de una triste noticia. — ha de ser muy triste como para que llore no me dice más así que le vuelvo a preguntar. —¿Cuéntame qué pasó? —
—Es que a Jimena se le acaba de morir su abuela la pobre está destrozada no quería molestarle ya que hoy fue su primer día, pero quería saber si le pudiera dar un adelanto de su sueldo para poder cubrir algo de los gastos funerarios la pobre no tiene para pagarlos. — Que triste situación la de Jimena me imagino como se ha de sentir es algo muy duro perder a un ser querido. Se me viene a la mente cuando falleció mi padre fue un sentimiento difícil de superar salgo de mi pensamiento cuando mi mamá me hace una señal queriendo saber qué pasa. Le digo que espere a que termine la llamada.
—Mándame la dirección iré hasta allá a dejarle el adelanto dile que no se preocupe. —
—Está bien joven y gracias. — cuelgo la llamada volteo a ver a mi madre la cual está ansiosa de saber de qué se trataba la llamada.
—Lily me ha llamado para decirme que la abuela de Jimena falleció y que si le podríamos hacer un adelanto para cubrir los gastos funerarios. — Ella se tapa su boca con su mano de la impresión
—Dios mío pobre niña ha quedado completamente huérfana. — Analizó sus palabras me impresionó ya que no se nada de Jimena.
—Ella perdió a sus padres cuando tenía 15 años dejó la ciudad donde vivía para venir aquí a vivir con su abuela que era su única familia. Que dolor debe estar sintiendo en este momento ve hijo dale lo que necesita. Se que no es el momento, pero ella se ve que es una buena chica deberías darte la oportunidad de conocerla. — Si que ha tenido una adolescencia muy difícil pienso para mí. Luego pienso en lo último que dijo mi madre sobre conocerla y si podía darle la oportunidad, pero no quiero lastimarla por eso le hable sinceramente desde un principio.
—Creo que podría hacer eso madre, pero discutimos esto luego tengo que ir a su casa ahora. ¿El doctor dijo que mañana podrías irte así que ten calma paciencia sí? ¿Sabes que te quiero no? — Mientras le doy un beso en la frente, ella sonríe y yo le sonrió.
—Lo sé hijo, lo sé me gustaría verte feliz es mi mayor deseo. — Suspiro ante sus palabras
—Si madre y prometo poner de mi parte para intentar acercarme a Jimena. No prometo nada, pero me daré una oportunidad para conocerla. — Ella sonríe como hace mucho tiempo no la miraba sus ojos se iluminan lo que hacen que yo me sonría también puedo ver lo feliz que un simple comentario la puede llegar hacer.
—Hazlo de corazón sin mala intención y verás que no te arrepentirás se leer a las personas y sé que ella es la indicada para ti hijo ahora ve y ayúdala a de sentirse muy triste. — Solo asentí le di un beso en su frente y salí rumbo a mi auto. Veo la dirección que me envió Lily y no estoy tan largo llegaré en 11 minutos según el GPS. Llego salgo del auto veo la pequeña casa y muchas personas afuera murmuran sobre la muerte de la señora Aida al parecer ese era el nombre de la Abuela de Jimena. Toco la puerta Lily la abre al entrar veo a otra señora con una taza de lo que parece té quien también me saluda yo le devuelvo el saludo recorro la casa, pero no veo a Jimena por ningún lado. Lily como si supiera que la ando buscando con la mirada.
—Jimena fue a bañarse está muy afectada, Gracias por haber venido hasta acá joven, pero ella solo nos tiene a nosotros sus vecinos ella es Sara también es vecina de Jimena. — Le ofrezco mi mano para saludar a la señora ella devuelve el gesto.
—Si pobre niña tan joven y le ha tocado vivir muchas cosas y pérdidas dolorosas. — Escuchamos que se abría una puerta en el pasillo cerca de la pequeña sala de estar y era Jimena se le miraban sus ojos muy rojos e hinchados no sé porque me sentí triste solo de verla así creo que no puedo evitar que se note esa expresión en mi rostro. Me acerco un poco a ella no puedo evitar de doy mis condolencias junto con el sobre que tenía el dinero necesario para los gastos funerarios. Le digo que se tome unos días para poder llorar a su abuela en tranquilidad, pero ella comienza a llorar verle esa cara provoco algo sumamente inesperado en mí. La necesidad de tener que abrazarla para confortarla así que lo hago el abrazo es que a, pero ella lo corresponde. Veo por un pequeño espejo que Lily ríe un suavemente sé que esto se lo dirá a mi madre. Me despego de ella le acaricio la cara quitándole una lagrima de su rostro tiene ojos hermosos, aunque ahora llenos de lágrimas no deja de ser hermosa. Me alejo un poco para ya despedirme sin antes decirle a Lily que acompañe a Jimena por la mañana para que en la tarde esté en casa cuando llegue con mi madre del hospital. Al llegar a la puerta siento que me va siguiendo Jimena ya estoy por casi llegar a el portón cuando ella me dijo que ya había tomado una decisión aceptando mi propuesta lo cual me pareció muy sorpresivo. Le digo que se tome algo más de tiempo, pero ella dice que acepta ser mi esposa y yo en mis adentros sonrío. Le doy mi tarjeta para que tenga mi número privado. Nunca fui tan formal, pero desde que tengo que dedicarme también a el trabajo pues siempre ando conmigo un par.
—Llámame o escríbeme para yo tener tu número también. — Ella baja su mirada para ver sus manos.
—No tengo teléfono móvil, pero puedo utilizar el de Lily ella siempre me lo presta o el de la señora Sara.” Me sorprendo muchísimo ante esta confesión no puedo evitar preguntarle.
—¿Nunca has tenido un teléfono móvil? — Con una gran sorpresa en mi voz lo cual creo que ella se avergüence ya que me mira con sus mejillas un poco rojas.
—Si tuve, pero cuando tenía 17 años se me cayó en una pileta y se arruinó lo que lograba ganar con mis trabajos de niñera, doméstica y lavando ropa solo me alcanzaba para pagar los gastos de esta casa y las medicinas de mi abuela. — No puede evitar ponerse a llorar por lo que me termina diciendo ante la mención de su abuela. Pobre está chica verdaderamente ha tenido una vida muy difícil no sé porque me está naciendo algo por cuidar de ella “Idiota se te olvida que te acepto la propuesta de matrimonio tan romántica llena de amor que le hiciste en las gradas afuera de tu casa” dice mi yo interno lleno de sarcasmo.
—Te conseguiré uno necesito estar en contacto contigo ya que para que el plan sea creíble tiene que haber un noviazgo o rumores de tal ya tú sabes, a la misma vez hay cosas que discutir y ponernos de acuerdo antes que todo suceda. Pero por los momentos avísame de los planes funerarios me gustaría acompañarte, aunque sea un momento ya sabes mi madre está delicada y no podré estar todo el tiempo contigo. — Se que lo último se escuchó algo pesado de mi parte, pero no quiero que ella sienta que tengo algo de interés no quiero darle el menaje equivocado. Ella me mira asiente me da las gracias nuevamente y entra a su casa mientras yo me subo a mi auto. Llego a la clínica cuando voy cada vez más cerca de la habitación donde se encuentra mi madre escucho a una enfermera hablando con una chica la cual al acercarme puedo reconocer que es Sofía y al verla ahí hace que mi sangre corra más rápido más por lo que escucho decir a la enfermera
—Señorita la señora no quiere verla es mejor que se retire o espere aquí afuera a su novio porque le ha provocado un disgusto a la señora y ella está muy delicada. — Al escuchar eso veo en rojo y no puedo evitar un grito muy molesto.
—SOFÍA QUE RAYOS HACES AQUÍ MOLESTANDO LA TRANQUILIDAD DE MI MADRE. — Sofia voltea ya que me estaba dando la espalda al verme tan molesto puso cara de susto y se acerca a mí. Mientras la enfermera vuelve a ingresar a la habitación
—Hola cariño sólo quería saber cómo estaba tu madre, pero ella me ha corrido esta enfermera me saco casi arrastras de la habitación.” Yo hubiera sido el primero en sacarla de ahí con tal que mi madre no la mirara se cómo ella se siente ante la presencia de Sofía en mi vida.
—Sofía te dije que yo te llamaría como se te ocurre venir aquí y molestar a mi madre mientras ella esta convaleciente. — Trate de ser lo más suave posible no quiero alejarla, no hasta que cumpla mi venganza con ella.
—Si, pero no puedo estar lejos de tu lado no ahora que me has vuelto a dar una oportunidad. Te amo. — Se acerca a darme un beso en mis labios ella me abraza yo le respondo el abrazo. Inhalo su aroma no puedo evitar sentirme algo melancólico en este momento porque no se si mi venganza es por lo que me hizo o porque todavía siento algo por ella no estoy seguro de que realmente espero obtener de esto, pero quiero provocar el mismo dolor que yo sentí. Sonará cruel de mi parte, pero Jimena me ayudará un poco con esto.
—Ya es tarde cariño podemos ir a comer algo tal vez te quedas en el hotel conmigo que ¿te parece? — no quiero dejar sola a mi madre no mientras está en el hospital.
—Me encantaría, pero no puedo mi madre me necesita pasaré la noche aquí con ella. Mañana le darán de alta por la tarde si ella se siente bien. ¿Te llamaré para confirmarte la hora para vernos de acuerdo? — Ella hace un puchero sé que se molestó, pero también necesito dejarle en claro que mi madre es más importante que ella.
—Será mejor que te acompañe a la salida como has venido aquí. —
—Me trajo un Uber podrías dejarme tu en mi hotel Por favor. — Me dice suplicante no puedo evitar aceptar así que bajamos hasta el buscando la salida rumbo al estacionamiento para mi sorpresa me encuentro con Jimena y La señora Sara en la salida del hospital extrañado me acerco a ellas para preguntarles que hacen aquí.
—Jimena, ¿señora Sara está todo bien? — Jimena mira a Sofía la cual esta agarrada de mi brazo. Luego voltea a verme su cara muestra tristeza.
—Hola — veo que piensa algo no sé qué será, pero luego sigue.
—Es que en la morgue de este hospital trajeron a mi abuela por estar más cerca de nuestra casa. Venimos a que nos entreguen el cuerpo, pero nos dicen que tenemos que esperar hasta mañana por la mañana que ya es muy tarde. — Mientras lágrimas salen de su rostro quisiera limpiar sus lágrimas y hasta tengo ganas de abrazarla, pero sé que no es lo correcto y más estando Sofía presente.
—¿Necesitan que las lleve a su casa? Justo iba a dejar a Sofía a su hotel puedo irlas a dejar primero. — Veo que se quedan viendo entre sí después de mi ofrecimiento, en ese momento siento que Sofía me pellizca para que la mire y me hace una negativa con su cabeza lo cual ignoro para ver nuevamente a Jimena esta afirma.
—Entonces vamos, por aquí. — Señaló el área de estacionamiento, camino a la casa de Jimena donde en el auto nos acompaña un gran e incómodo silencio yo decido romper el silencio.
—¿Jimena y ya sabes donde harás el velatorio y el entierro de tu abuela? — Se que estás preguntas la pondrán un poco incómoda, pero a la misma vez quería saber para ir un momento y acompañarla a el velatorio.
—Eh, si la velaremos en mi casa y el entierro será mañana mismo por la tarde a las 4pm. Gracias a tu ayuda podremos hacerle algo bonito en casa, ella siempre mencionó su funeral estar llena de flores. Era de las señoras que no les gustaba que le regalaran flores siempre decía que no se había muerto todavía para que le dieran flores. — Ella ríe tímidamente ante ese recuerdo mientras la veo por el retrovisor que hermosa sonrisa no puedo evitar sonreír también lo que me hace ver al frente de nuevo recordando que llevo a Sofía a la par. La cual me va viendo con una cara no muy amigable.
—Disculpen, pero ustedes de donde se conocen se hablan como si fueran grandes amigos. — Sabía que no podía decirle que trabajaba en casa ya que Jimena sería víctima de burlas de su parte, pero a la misma vez tenía ya un plan establecido del que no había vuelta atrás así que mire a Jimena ya que está me miraba a través del retrovisor le guiñe un ojo para que me dejara responder.
—Jimena es la persona encargada de cuidar a mi madre cuando no estoy en casa. — Omitiendo que empezó hoy, que es empleada doméstica por si la ve en casa no le parezca extraño. Afortunadamente no hay oportunidad para más ya que estacionó fuera de la casa. Me bajo abrir la puerta para que salgan La señora Sara me agradece y me dice buenas noches y escucho que le dice hasta mañana a las 6am y que su hijo podría ayudarle a mover algunos muebles para preparar todo para el velorio lo que hace que algo en mi se encienda con ese comentario y para empeorarlo. Se acerca rápidamente un chico de unos 22 o 23 años cabello castaño, alto como yo y con buen físico, este se acerca a Jimena y la abraza. Ella le corresponde el abrazo no sé, siento algo que me hace querer golpear a ese chico, pero la señora Sara me saca de mi pensamiento.
—Este es Felipe mi hijo. Felipe él es Manuel Galeano. — El chico me ve de pies a cabeza con una sonrisa lo cual me incomoda.
—Mucho gusto Manuel pues aquí la señora ya te dijo quién soy. Yo me quedaré con Jimena mientras arreglamos la casa para el velorio de su abuela. — Eso hace que me hierva la sangre —¿qué es esto que estoy sintiendo son celos? Me digo a mí mismo trato de mantener la calma y no mostrar ninguna emoción. Jimena me mira ella sabe que no sería correcto.
—No hay necesidad Felipe solo sería mover la pequeña mesa en medio de la sala y empujar la mesa del comedor perfectamente lo podría hacer sola muchas gracias, pero ya es tarde mañana será un día difícil y me gustaría poder descansar un rato no se preocupen por mi recuerden que ya lo viví al doble. — Suspira saca las llaves de su cartera mientras camina a la entrada se voltea
—Muchas gracias por todo su apoyo Dios les bendiga Buenas noches. — y sin más entra a su casa yo camino a la puerta del piloto digo buenas noches a La señora Sara y a su hijo. ¡Para mi mala suerte se me olvidó que estaba con Sofía! Pongo el auto en movimiento otra vez.
—Quiero saber de donde salió se nota que la chica babea por ti. Tienes que despedirla no me agrada se le nota que es una mosca muerta que te quiere engatusar. — Alguien siente celos y esto es solo el principio ni te esperas querida todo a su momento pensé.
—No la despediré le cae muy bien a mi madre hace un muy buen trabajo así que acostúmbrate a verla porque no se irá a ningún lado. —
Llegamos a su hotel me bajo para abrirle la puerta.
—¿No subieras conmigo? — Me pregunta a lo cual niego con la cabeza ya que tengo algunas cosas que hacer antes de ir a la clínica donde mi madre estará muy molesta conmigo cuando llegue.
—¿Mañana te llamo para que cenemos juntos sí? Buenas noches. — Para calmarla le doy un beso en los labios ella quiere profundizarlo, pero me alejo un poco sé que no era suficiente para ella, pero tendrá que conformarse camino para subir de nuevo a mi auto. Ella entra al hotel yo conduzco mientras llamo a Guillermo mi amigo que hoy maneja un bufete de abogados junto con Andrés.
—¿Amigo a quien demandarás? ¡Que milagro tu llamada! ¿Cómo estás? — Me contesta muy alegre y extrañado por mi llamada.
—¿Quiero pedirte un favor, pero será entre nosotros nada más confío plenamente en tu discreción será que tienes un momento para escucharme? — Ya que quiero que ponga mucha atención para contarle mi plan con Jimena y a la vez que me aconseje en tema legales como hacer las cosas bien no ahorcarme solo por ser tan impulsivo.
—Claro amigo ahorita estoy en mi departamento puedo prestarte atención, pero por favor no me digas que mataste a alguien y me llamas para que te defienda porque sabes que ese no es mi terreno. — Nunca cambia siempre fue el más alegre del grupo.
—No, nada de eso ok prepara oídos pues. —
Le cuento todo lo que planeo hacer la boda con Jimena, quiero un acuerdo de matrimonio y uno de divorcio, lo de los bienes separados etc. El matrimonio no tendrá fecha de expiración ya que todo es por el tiempo que mi madre esté con nosotros y eso pueden ser semanas o meses. Guillermo me escucha, pero en silencio hasta que por fin habla y me dice
—¿Estás seguro de que quieres hacer eso mira que esa chica se casará contigo si se enamora de ti sufrirá y por lo que me contaron Sofía regreso eso no te traerá problemas? ¿Qué harías si tu madre se entera? Sufriría mucho. Yo puedo empezar con ambos acuerdos cuando los tenga te llamo para que los revises y discutas con ella necesitaré algunos datos de ella te envío un mensaje con lo que necesitaré. — Se lo que quiere decirme, pero tengo que hacerlo.
—Muchas gracias, amigo sabía que podía contar contigo esperare tu mensaje buenas noches. — Llego a la habitación donde está mi madre ella está despierta me ve y me dice si está donde bien le cuento todo lo de Jimena y le pido disculpas por lo que Sofía llego a perturbarla. Le digo ya es muy tarde qué hay que descansar y es así como me acomodo en el mueble a descansar demasiado ha pasado en un mismo día.
Intento dormirme, pero algo no me deja descansar más bien alguien Jimena no sale de mi mente y eso me asusta.