¿Quién de los dos? Vol 3 Yo decido

jajajaja

POV ULISES

Veo y escucho como la llama nuera un hombre, debe ser el padre del niñato con él que la vi aquella vez en el restaurante, no puedo creer que Valentina tenga una relación tan seria con ese tipo, es un escuincle para ella, la noto muy incómoda, su sonrisa es fingida y sus respuestas son sin gracias, pero se le nota la rabia y el desconcierto en los ojos.

Pero lo malo para mí vino cuando la fui a alcanzar al riachuelo, y me paro en seco, resulta que no quiere nada conmigo, ella no piensa en s*x* por placer, solo por amor, creo que piensa anticipadamente y se lo dije, pero no la moví de su postura, pero ella si me bateo durísimo, hizo un jonrón conmigo.

Los días pasan y no puedo sacar de mi cabeza a Valentina, la tengo hasta en mis sueños y eso es horrible, no puedo pensar en nada más y mucho menos ahora que ella está trabajando con Luca y con la sociedad que tenemos la feo a menudo, solo de reojo, ella definitivamente no quiere ni verme y yo cuando comienzo a pensar en tener sus piernas de aretes viene a mi mente una escena grotesca con mi amigo lleno de mordidas de hormigas y eso me hace borrar de inmediato todas las ganas de ….

—Ulises, necesito que lleves estos documentos a la oficina de Luca

Y si bien la idea me agrada tan solo porque veré a Valentina, la imagen de las hormigas me hace sentir rechazo, porque si la veo la voy a desear y otra vez..

—Ulises reacciona, esto me urge

—¿Por qué no usas la tecnología?

—Porque no Ulises, necesito que se los lleves ya

—No se en que momento acepte entrar a esta sociedad

—Pues en el momento que supiste que las ganancias son jugosas y que podrías tener la oportunidad de ver muy seguido a Valentina

—Ok, tienes la razón, pero me he dado cuanta que Valentina no va a aflojar, así es que dejaré de insistir

—Ja, yo lo dudo, pero si tú lo dices me parece bien, ahora LÁRGATE

Y así hago, para mí mala suerte me encuentro a Valentina recargada del escritorio con el trasero hermoso mirando hacia mi y tengo que sufrir, batallo bastante para no quedarme embobado.

—buenas tardes

Ella voltea y me ve sería

—Hola Ulises ¿En qué puedo servirte?

Ay Valentina no me preguntes eso.

—¡Ejem! ¡Ejem! —Carraspeo para que mi voz salga normal —Me mando … vine a dejar estos documentos

—Dámelos yo se los doy a mi cuñado

—Necesito su firma y llevarlos de regreso de una vez

—Podrían usar la tecnología

—Lo mismo digo, pero ese par no lo entiende

Valentina niega y sonríe

—Ok, pero tendrás que esperar, porque a mi linda hermana se le ocurrió parir y obviamente Luca no está

—Rayos, eso suena a que va a tardar

—Bueno mi hermana ya tuvo a mi pequeño sobrino, pero … creo que será mejor que se los lleva al hospital

—Yo creo lo mismo, ahora te doy la dirección del hospital

—Ok ¿Tu no irás a ver a tu hermana?

—Claro que si, pero lo haré después del trabajo, aquí soy una empleada más y trabajo es trabajo

—¿De verdad?

Ella me mira desconcertada, suspira, niega y me responde.

—Veo que sigues sin conocerme y bueno no tienes ni el interés, ni la obligación de hacerlo, pero te diré algo, yo solo soy la cuñada de Luca, estoy aquí trabajando porque quiero comprar algunas cosas, además me sirve como práctica y antes que digas que le puedo pedir dinero a mi papá para lo que necesite, la respuesta es sí, si puedo y no necesito pedir, tengo una jugosa cuenta en el banco, pero ese dinero es de papá y quiero algo que a mí me cueste ¿Por qué? No lo sé

—Ni siquiera me dejaste preguntar ¿Cómo sabías lo que te iba a preguntar?

Ella me mira y sonríe burlonamente.

—Te conozco, poco, pero te conozco y por tus gustos sé que estás acostumbrado a las chicas hijas de papi, dependientes de lo que tú o sus padres les den, las que les encanta ganar experiencia y las mujeres como yo son muy raras en tu mundo ¿No es así?

—Pues…

—Olvídalo, ten aquí está la dirección del hospital, llámale de camino, para que te espere fuera del hospital y no tardes, adiós

Cómo siempre me corre, así es que le agradezco y soy media vuelta. Luca firmo y no los volví a ver en varios días, hasta que mi hermano decidió ir a dejar un presente al hijo de Luca. El pequeño está lindo y Valentina se ve muy bien con el bebé en sus brazos ¿Cómo se vería con mi hijo entre sus brazos?

—Ulises ¿Tu qué piensas?

Carajo me están haciendo una pregunta y no se de qué rayos están hablando, así es que respondo de manera vacilante.

—Aja

—Ja, está mintiendo a Ulises no le gustan esas cosas

—¿Tu como sabes Vale?

—Pues …

—Mi hermano no sabe disimular y por ahora no quiere compromisos

—Pero ya está grandecito

—Oigan están hablando de mí y estoy presente

—Pues eso es bueno, no hablamos a tus espaldas

La realidad es que nunca supe de que hablaban, entendí entre comentarios que querían que ya tuviera familia y la verdad eso no opción para mí, no por él momento, ni siquiera hay una mujer digna de ser mi esposa y la madre de mis hijos.

—Pues no me pienso casar, mucho menos tener hijos, no por ahora, además aún soy muy joven y no cualquiera es digna de ser mi esposa y hasta el momento no conozco a nadie que valga la pena, todas …

—Jajaja, bueno Ulises es que tu buscas mujeres a las dos, o tres de la mañana en tugurios, burdeles, antros y eliges a las que solo con decirles eres mía caen en tus redes, perdón pero ellas tampoco están buscando un compromiso, tampoco tu vales la pena para ellas galán

Valentina le entrega al bebé a su hermana y sale de la habitación, todos los demás están en silencio y yo estoy que espumeo de la rabia, porque esa chiquita me calló, es una entrometida y me deja en mal delante de todos.

Disimulo unos momentos, la plática comienza de nuevo y salgo de ahí disimuladamente, camino hasta el riachuelo, me quiero relajar, pero allí también está Valentina y es ahora cuando le enseñaré que no debe meterse en lo que no la llaman.

La veo echada sobre el pasto con los ojos cerrados y una sonrisa que casi me hipnotiza.

—¿Estás muy feliz?

Ella abre los ojos, me mira y su sonrisa se ensancha.

—Si, soy feliz, me gusta decirle a los patanes sus verdades

—¿Me estás diciendo patán?

—¿Yo? No, bueno no te des por aludido Ulises, según tus palabras tu eres lo mejor de lo mejor, ninguna mujer es merecedora ti

—Me exprese mal

Me agachó hasta llegar al suelo, me echó junto a ella y le digo:

—No mal intérpretes mis palabras Valentina, tu por ejemplo serías muy buena opción, pero primero necesitamos ver si somos compatibles Valentina

La beso sin decir nada más y ella corresponde a mi beso, no es cualquier beso, es un beso apasionado, un beso que me hace desear más y eso intento, obtener más y ella se deja llevar, pero este no es el lugar indicado, soy un cínico, pero esta mujer merece un lugar mejor en el cual la haré mía, pero tengo miedo de soltarla y que se arrepienta, me armo de valor me separo un poco y le digo.

—¿Me dejaras enseñarte lo que sé?

—Sí

—Pero no será aquí, tu mereces algo mejor, mucho mejor

POV VALENTINA

DEBO TENER MIERD* EN LA CABEZA, COMO PARA ESTAR PENSANDO EN ESTAR CON ULISES, ES UN PATÁN, UN INMADURO, UN CÍNICO Y MUERO POR ÉL

—¿Adónde iremos entonces?