Lunes, 5 de marzo. Mansión Magnus.
Más tarde ese día, Alekséi se dedicó a mantenerse tan ocupado como fuera posible, en el vago intento por distraerse de pensar en Xander. Fue a evaluar el rendimiento de los hombres en su entrenamiento, inspeccionó el armamento y los equipos de defensa en el arsenal junto a Fredek, Reiji le mostró la actualización que realizó a la seguridad de su sistema, hizo un par de llamadas a sus socios para confirmar futuras citas y luego, ya entrando la noche, estuvo en la oficina desplomado en su asiento para elaborar la administración de la organización.
Su dolor de cabeza pasó de ser un constante martilleo, como si le estuvieran taladrando el cerebro con agujas, a solo pequeñas punzadas ocasionales o pitidos en los oídos. Estaba agotado y consideró quedar
