Hace dos días no vuelve. ¡No me responde! ¡No está conmigo! Cada día que pasa pierdo un poquito más de vida y él no está, se ha ido. Sigue ausente y yo siento que el aire me falta. Mi cama sin Dante no es un sitio en el que quiero vivir, no consigo existir así y me estoy quemando en este dolor. Me ha dejado. ¡Él me ha dejado! Se ha elegido a sí mismo por encima de todo. Por encima incluso de un pasado, de un pasado que...joder, ya no podemos cambiar. Lo he estropeado todo lo sé, pero...¿cuál de los dos se lo explica a mi corazón? ¿Quién se lo dirá a nuestro hijo? ¿Qué será de mi si nunca más vuelve, si nunca me perdona y yo nunca lo supero? ¿Por qué yo sí pude perdonarle y él no a mi?¿ Será que le quiero más que él a mi? Duele, sabe a hierro ardiendo entender que amo más a alguien

