He vuelto a la habitación de antes, solo que ahora Dante también está conmigo. Ninguno entiende que ha sucedido pero sabemos que algo pasó.
—El dinero ha desaparecido de mi cuenta —señala Gabe.
—No lo entiendo —miento.
Tecleo sin sentido por todo su sistema sabiendo perfectamente lo que ha pasado. Mientras Sean se come el coño de Marcie allá afuera yo aquí le salvo el culo a él.
—¡Averígualo! —oigo a mi marido gruñir una advertencia.
Lo ha vuelto a hacer, me ha usado para robar y sabe que puedo hacer que todo vuelva a su lugar original, Sean sabe que puedo poner todo el dinero que quiera donde quiera pero no lo haré por él. Me ha obligado a protegerle de nuevo. Como antes cuando jugábamos a vaciar cuentas.
Sabía que no podía estar aquí porque sí. Ahora me encajan las palabras de
