Desperté hace algunas horas, pude observar a mis padres, y a mi hermosa Adriana durmiendo, sus rostros reflejaban el agotamiento de días anteriores, las grandes bolsas bajo los ojos de mi madre, el parecer haber llorado me partió el corazón, no podía hablarles, pues aun tenia una manguera saliendo de mi boca, pero espere paciente a que despertaran, el cuerpo me duele, pero aprovecho este tiempo en que ellos aun duermen para acomodar mi cabeza, recuerdo poco a poco todo lo que sucedió ese día, pues por la televisión veo que he dormido por varios días, maldición, deben estar muy preocupados por mi, escuchaba en mi cabeza todo lo que ellos decían, pero era como estar sumido en su sueño profundo, deseaba contestarles, decirles que no se preocuparan, pero no podía.
Esa mañana del accidente sa
