2 - Sean Thompson no me ha dado otra opción -

1320 Palabras
POV: EMMA El teléfono estaba sonando sin parar hoy, lo que normalmente sería una buena señal. Pero la llamada en espera hizo que mi estómago se pusiera de puntillas en un viaje de ida hacía los dedos de mis pies. -¿Emma?- mi asistente Mayra me llama de nuevo desde su escritorio. -¿Quieres que tome la llamada?- No, Mayra, yo la tomaré- No quería tomarla, pero lo hago. Cierro la puerta de mi oficina y por la pequeña rendija veo como el rostro de mi amiga se transforma en preocupación. Le doy un pulgar hacía arriba que no sentí del todo. Levanto el auricular de mi teléfono de escritorio, siento como si me estuviera enfrentando a un pelotón de fusilamiento. -Robbie, hola- le digo al a secretaria de Erick Thompson. -Hola. Dame un momento para comunicarte con el señor Thompson- dice Robbie en su manera cortante habitual. Ya había tenido conversaciones similares con Erick varias veces, nueve veces para ser exactos. Una para cada una de las asistentes personales que ya le habían enviado a trabajar con su hermano. Estoy bastante segura de que esta llamada es la de "estas despedida" que había estado esperando desde hace tres asistentes atrás. Al menos tengo una respuesta preparada esta vez. - Emma. Aquí estamos de nuevo- dijo la suave voz de Erick. Lo había conocido una vez de pasada en un evento al que había asistido en nombre de mi compañía de asistentes personales, Emy AP. Erick Thompson es alto, intimídate, guapo y profesional. Ah y casado. No es que sea mi tipo, chicos de negocios con trajes para clientes, si. Chicos de negocios con trajes para citas potenciales, no gracias. Ya he estado allí, ya hice eso y no funcionó. -Señor Thompson, lamento que no estemos hablando en mejores circunstancias- -Yo también. Me prometiste que esta vez encontrarías la adecuada para Sean- Marie no habia sido mi mejor opción, pero ya habia revisado a mis mejores opciones. Sean Thompson había ahuyentado hasta la última de ellas. La siguiente mejor opción que tengo es mi asistente Mayra, pero yo la necesito aquí en la oficina, también tengo la opción de un nuevo empleado llamado Peter, pero de ninguna manera duraría treinta segundos bajo el mando de la bestia. Me niego a sacar a mis otros asistentes personales de sus asignaciones achátales solo para atender a Sean Thompson. Si pierdo el negocio de Thompson, necesitaría mi lista actual de clientes on si no todos moriremos de hambre. -Resuelve mi problemas- El tono autoritario de Erick no admitía discusión, ni deberia admitirlo. Estoy a su entera disposición por una sencilla razón; su sello de aprobación, ya que esto ayudaría a que mi incipiente negocio avanzara al siguiente nivel pero, si seguía sin proporcionarle un asistente adecuado a su hermano, podría arruinarlo. Quiero meter un pie en la puerta con la élite empresarial de California, Y dado a que mis padres no apoyan mi elección de vocación. Erick Thompson tiene la llave para abrir esa puerta. -Tengo una solución. Una asistente personal con más de cuatro años de experiencia en mi empresa y una década antes trabajando como mano derecha del grupo de bienes racices Walker. Puedo garantizarle que su hermano no la asustará en absoluto- -¿Quién es ese experto?- pregunta, pero la cadencia de su voz sugería que ya se había dado cuenta. -Yo- un gruñido silencioso que podría haber sido una risa llego a través del teléfono. - Lo tomo, supongo que no eres una novata- - No, soy decidida, tenaz y terca- -Perfecto, justo es exactamente lo que necesita Sean- -Una vez que lo convenza de involucrarse más en los Hoteles Thompson, estoy segura de que puedo colocar a uno de nuestros asistentes calificados en mi lugar. Ya que tengo una empresa que administrar- Temiendo en haber sobrepasado los límites de su confianza, me aclaró la garganta, la voz de mi madre en el fondo susurrando. "Se educada. Emma. Ningún hombre aprecia a una mujer que le falta el respeto". -Mi incursión como su asistente será breve- continúo. -Pero no hay necesidad de que el sepa que soy el alto mando de Emy AP- -Cierto, no le demos un desafío que aceptara encantado- murmura Erick. -Exactamente. Actuaré como si la empresa me enviara. Como si fuera la número once sin nombre. Pero créeme que cuando te digo, que superare tus expectativas- -Once- murmuro Erick. Me pude haber pateado a mi misma por recordarle con cuantos asistentes ya había pasado por las garras de su hermano. -Me disculpo por la falta de profesionalismo que ha visto hasta ahora. Le agradezco que le haya dado otra oportunidad a Emy AP. Mi empresa es una en la que quiero que se apoye cada vez que necesite ayuda- -Su compañía fue altamente recomendada, señorita Walker- dice Erick, su voz adquiere una calidad suave. Su voz hacia eso cada vez que surgía el tema de su esposa. -Agradécele a Miranda de mi parte de nuevo- le digo -Lo haré, tu éxito es inminente. Supongo- -Puedes confiar en ello- Me despido y cuelgo el teléfono, respirando con firmeza. Un tiro más, Tengo una oportunidad más para lograr esto. No, Erick no lo había dicho pero no necesitaba hacerlo. Me despediría si fuera él. Recomendada por su esposa o no. El otoño pasado, había anotado al azar una posición para uno de mis asistentes en el hotel Walton con Miranda. Ella había sugerido mi compañía para la transición de Sean. De m*****o del ejército a Thompson CORP. En comparación con lo que había pasado el cuñado de Miranda sirviendo a su país, se suponía que colocarle una asistente personal seria fácil. Sean había pasado por los estragos físicos para recuperar la movilidad usando una pierna ortopédica, y su casa almacén está equipada para acomodar su trabajo desde allí también. El trabajo de la asistente consistía en ayudar a Sean a atender las conferencias telefónicas de Hoteles Thompson, responder y reenviar correos electrónicos y ocuparse de la carga de trabajo liviana que Erick le había encomendado a Sean para que la supervisara. Sean no había hecho nada de eso. Yo le envié ayuda experimentada, y un sorprendente número de mis empleados se fueron llorando o tan enojadas que casi los pierdo por completo, independientemente del entrenamiento de sensibilidad de mi equipo. Apesar de todos los procesos de rehabilitación a los que ha sido sometido todo este tiempo y el tiempo que ha pasado con expertos para amputados, Sean Thompson no era un tipo por el que era fácil sentir lástima. El es "malo" según uno de mis empleados, "miserable" según otro, y la pobre de Marie, que desafortunadamente había entregado su aviso después de su primer y único día en casa de Sean, se había referido a el como un "monstruo" en su camino hacia la puerta. Pero ya fue suficiente. El azote de Sean Thompson termina aquí. No estoy acostumbrada a ceder bajo presión. Si Sean estaba decidido a ser miserable, podría arruinar su propia vida, pero yo no le permitiría arruinar el futuro de mi empresa. A pesar de la tranquilidad que le había dado a Erick, yo esperaba que Marie durara dos o tres días. Ella solo había durado uno. Mayra había sido entrenada para manejar la oficina en caso de que yo no estuviera, por lo que no tenía ninguna duda de que podría manejar a Sean durante el día y luego atender a Amigables AP, después de horas. La contestación de correos electrónicos se puede realizar a cualquier hora de la noche, y podía devolver as llamada telefónicas durante el almuerzo o temprano en la mañana. Como propietaria y operadora, estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para que mi negocio sea un éxito en California. Si tengo que trabajar en dos trabajos a corto plazo para lograrlo, que así sea. Sean Thompson no me ha dado otra opción.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR