CAPITULO 4
La vida en la tierra es muy fugaz, un momento estamos compartiendo con nuestros seres queridos y después nos estamos despidiendo de ellos. Es por eso que hay que disfrutar con toda persona porque no sabemos es que momento se irán o nos iremos nosotros. No peleas, no gritos, no discusiones solo amor y más amor. A disfrutar hasta el día que sea hora de entregar la vida que nos prestaron desde el momento en el que llegamos a este mundo, la vida es solo una y la muerte es para siempre.
P.O.V Annie
Me acomode en el banquito y relaje mi cuerpo, comencé hacer muecas con mi boca y mirar a los lados, estaba un poco tensa quería volver a casa pero no quería dejar a Alex. Pude notar a varias personas entrando al cementerio visitando a sus difuntos y también vi a varios a niños con flores. Regrese la vista a la tumba de Alex y subí una pierna al banquito y coloque mi barbilla sobre mi rodilla.
- Hola .- Volteo despacio y está un niño a mi lado -.
- Hola corazón .- Baje mi pierna y me acomode -.
- ¿Me puedo sentar a tu lado si? .- Pregunta con una pequeña sonrisa -. Por favor .- Junta sus manitos -.
- Claro que si pequeño .- Le digo y se siente junto a mí -. ¿Estás aquí solo?
- No .- Responde mientras ve la lápida de Alex -. Vine con mi abuelita y mi mama a visitar a mi hermano mayor .- ¿Él cómo se fue al cielo? .- Pregunta mirándome -.
- Pues .- No sabía cómo decirle, no quería traumarlo -. Papito Dios lo llamo y él tuvo que irse.
- ¿Papito Dios lo llamo? .- Asentí -. No debes estar triste él ahora es tu ángel guardián, las personas que se van al cielo siempre estarán en nuestro corazón .- Me dice y quede muda -. Tu mejor amigo siempre estará contigo .- Me sonríe -. Ya no le llores más, él está aquí contigo.
- ¿Cuál es tu nombre? .- Le pregunte -.
- Me llamo como él .- Señala al frente -. Mi nombre es Alex. Ya me tengo que ir, adiós .- Me da un pequeño abrazo y después se aleja de mí -.
Regrese mi vista a la lápida no sabía que decirle, ya no tenía tema de conversación, el pequeño niño me había sorprendido con lo que me dijo pero sonreí cuando me dijo que su nombre era Alex, como mi mejor amigo. Ya no podía seguir hablando con un pedazo de roca. Me levante del banquito y me senté en el pasto, comencé a recoger piedritas pequeñas y a contar las flores que estaban alrededor de su tumba, había ositos de peluche y cartas, todas dirigidas a Alex, obviamente, pero nunca las leería. Los osos de peluches los trajeron sus primitos pequeños, ya que para ellos Alex solo está durmiendo y querrá dormir con peluches. La inocencia de los niños es increíble.
Mire hacia los arboles arbustos que están al otro lados, recordé que el pequeño bosque que está al lado del cementerio es donde fue asesinado Alex. Qué raro, el lugar donde fue asesinado está cerca del cementerio que conveniente para la persona que lo hizo. Me estremecí al pensar en él siendo torturado hasta perder la vida. No quería recordar los detalles, me pasó la última vez, Jordán me lo había dicho de una manera más calmada, se lo había pedido para así poder entenderlo. Jordan es el único que me ha entendido, ya que en él me he sentido segura desde que Alex se fue, él no será como Alex pero al menos sé que tengo un amigo en él y no me dejara sola en ningún momento.
Limpie mis ojos con mi dedo y luego observe la tumba. Suspire despacio y me levante, sacudí un poco mis jeans.
Ya deja de llorar Annie .- Pensé -. Deja de ser una bebe, ya estas grandecita para estar llorando.
- Y lo encontraremos Amber, te aseguro que así será, llora todo lo que tengas que llorar porque solo tú entiendes el dolor que sientes .- Recordé lo que me dijo el abogado y tiene razón, yo solo sé lo que me duele su perdida -.
- Alex, todo el mundo te extraña, nadie te olvida .- Dije en voz alta, sé que me escucha, donde quiera que este -. En especial yo, te extraño demasiado, espero que donde sea que estés, estés feliz y tranquilo, aquí en la tierra nadie te olvidará .- Mordí mi labio y baje la cabeza -.
Mi cabello caía sobre mi cara mientras inclinaba mi cabeza. Me puse en cuclillas y tomaba las pequeñas piedritas y las tiraba despacio.
Mi teléfono vibro en mi bolsillo, lo saque vi en la pantalla el nombre de Jordan y conteste.
Llamada:
- Jordan .- ¿Amber? .- Escuche su voz -. ¿Dónde estás? Te fui a buscar a tu casa pero no estabas.
- ¿Para qué me buscabas? .- Pregunte sin dejar de ver la lápida y me puse de pie nuevamente -.
- Jordan .- ¿Dónde estás?
- Con Alex ¿Por qué? .- Respondí en voz baja -.
- Jordan .- ¿POR QUÉ DEMONIOS ESTAS EN EL CEMENTERIO SOLA? .- Grito con enojo -. ¿En qué estás pensando yendo sola a ese lugar, Amber?
- Yo solo quería verlo, eso es todo .- Mencione -. No tiene nada de malo venir a visitar a mi mejor amigo.
- Jordan .- Iré para allá, no te muevas por favor.
- ¿Qué? ¿Por qué? .- No entendía nada -.
- Jordan .- Alex fue asesinado en el bosque que esta al lado del cementerio .- Dijo -. Por eso no puedes estar sola en ese lugar.
- Lo sé .- susurre -. ¿Cuál es tu punto? .- Él suspiro -. No estoy entendiendo nada Jordan, ¿Qué sucede?
- Jordan .- Mi punto es que ¿Si alguien ter hace daño por estar ahí sola?
- No me importa .- Realmente no me importaba -. Desde que Alex no está ya nada me importa y si alguien me hace daño pues me estaría haciendo un favor y es mandarme junto con Alex.
- Jordan .- Estaré ahí en unos minutos, no te vayas a mover por favor, Amber .- Dijo y colgó. Me levante del suelo y empecé a quitar los pedazos de pasto de mi pantalón. ''Adiós Alex, siempre vendré a verte. Lo prometo'' dije sonriéndole a la tumba y le sople un beso antes de darme la vuelta e irme hacia la salida del cementerio para esperar a que Jordan venga por mí -.
EN EL PASADO
P.O.V Alex
Estaba tirado en el suelo, mi cuerpo estaba completamente tibio y me dolía demasiado, se me era un poco difícil poder moverme o por lo menos hacer un ruido, pero cuando intentaba decir una palabra lo único que salía de mis labrios era un quejido bajo. No sé lo que me había pasado, no recuerdo nada, lo único que viene a mi mente es cuando alguien aparece de la nada y comienza a golpearme. Escuche una voz familiar pero no alcance a ver a la otros persona, intente defenderme pero nada resulto. Las personas que me hicieron esto pensaron que ya estaba muerto y huyeron dejándome en este lugar. Solo espero que alguien me encuentre rápido y me ayude, siento que ya no puedo más.
Me quede en ese lugar temblando, estaba roto como las ramas que estaban debajo de mí. Mi cuerpo iba dejando de reaccionar poco a poco. Sudor y lágrimas brotaban de mi cara cuando me puse a pensar qué debía hacer, mientras intentaba moverme mi cuerpo tenía como pequeños choques de corriente. La verdad no tenía nada con lo que me pueda ayudar en este momento, nadie pasaba y poco a poco iba perdiendo las fuerzas. Mi barra de energía estaba cayendo rápidamente y me sentí como si me estuviese quedando dormido, luche con todas mis fuerzas para poder mantenerme despierto pero me era demasiado imposible.
El aire era frío, pero agradable, ya que soplaba en contra de mi cuerpo lleno de dolor. Sentí sangre caer de mi nariz y de mi frente, estaba completamente herido. El dolor comenzaba a parar, cada vez me sentía más cansado, mis ojos querían cerrarse pero lo evitaba, sentía que eran los últimos segundos de vida que me quedaban. Quería seguir despierto para cuando alguien llegara se diera cuenta de que seguía con vida, pero al pasar los segundos iba perdiendo todo.
- ¡Oh Por Dios! .- Oí una voz aguda, alguien corrió hacia mí, me giro de golpe -. ¿Pero qué te ha pasado muchacho? Estas muy herido.
Me queje de dolor mientras la mujer movía mis piernas intentando ayudarme, yo sabía que estaban rotas. Ella estaba llamando a alguien, yo no podía entender que palabras eran, todos sus palabras eran murmureos en mis oídos ahora, mi cuerpo comenzó a ponerse frio casi no lo sentía, mis ojos estaban cada vez más pesados, y sentí que mi cuerpo poco a poco se iba cerrando. Yo iba a irme lo sabía, en cualquier momento moriría. No quiero irme de esta manera, aún tengo cosas por hacer, quiero quedarme pero ya nada se puede hacer, solo recibir la muerte de una manera tranquila.
- Resiste un poco más muchacho ya viene la ambulancia y la policía, por favor resiste .- Escuche la voz de la mujer -. Ya están cerca, ¿Escuchas las sirenas? Ya están llegando, por favor aguanta.
- Permiso por favor señora .- Escuche la voz de un hombre -. Tenemos que llevarlo ya a urgencias, está a punto de morir.
- Estoy dejando de sentir sus signos vitales, lo estamos perdiendo .- Escuche otra voz -. Lo estamos perdiendo .- Cada vez era más lejana hasta que ya no pude escuchar más -.
Antes de irme por completo de este mundo una chica apareció en mi mente, tenía el cabello largo y castaño, era tan hermosa, y una sonrisa demasiado bella. Esa chica era mi mejor amiga. Amber, sonreí mientras la extraña sensación de frío era cada vez más grande y comenzaba por los dedos mis pies, se subió a mi cuerpo devorándolo hasta que llego a mi cabeza. Luego todo se volvió completamente n***o, no podía saber si me había quedado dormido o si estaba muerto. Pero me sentía libre, sentí una liberación muy grande como si todo el peso que tenía me lo hubiesen quitado de golpe, ya nada me dolía. Ya todo había terminado para mí.
___________________________
Sin darme cuenta estaba tirado en el piso de un hospital, creo que es al que la ambulancia me llevaba. La luz de las lámparas me encandilaba por completo, como pude me acurruque. Me sentía diferente como si un peso se había levantado de mi cuerpo, haciéndome sentir tan ligero como una pluma, pero sentí como si hubiera alfileres y agujas en todo mi cuerpo, no me dolía, pero era algo molesto para mí. Me levante del piso blanco y caí al suelo nuevamente. Estaba mareado por el golpe, no sabía lo que pasaba.
Miré a mí alrededor, estaba en una habitación fría, pequeña, a la izquierda de mí había una cama muy larga. Había un gran bulto debajo de la ligera sabana azul. Quería saber lo que era, la curiosidad me estaba comiendo.
Estaba distraído, sin embargo, fue por la puerta gris que me hizo volver a la realidad. Un hombre alto que parecía un doctor caminó hacia la cama. Él llevaba una chaqueta blanca y larga. En sus manos llevaba un gran tablero, comenzó a hojear las páginas como si estuviera buscando algo. Dos chicas venían detrás de él, una mujer y una adolescente. Las dos tenían el mismo color de cabello n***o y la misma piel pálida, se me hacían conocidas pero no las podía ver bien. Mi visión era un poco borrosa, sé que las conozco pero no sé de dónde. El doctor se movió a un lado y las pude ver, abrí mis ojos de par en par y me cabeza comenzó a doler. ¿Qué hacen ellas aquí? ¿Qué está pasando? No estoy entendiendo nada.
- ¿Mamá? ¿Angie? .- Di un paso hacia ellas -. ¿Qué hacen aquí?
No me veían, estaban llorando, Angie agarraba la manga de color azul con la mano y apoyaba su cara en ella, se veía como si estuviera haciendo una mueca, como si ella no quisiera ver lo que estaba delante de ella. Volví mi atención de nuevo a la cama de metal, sigo queriendo sabes que hay ahí. Las seguí y me pare frente a ellas pero del otro lado de la cama.
- ¡Mamá! Mírame. ¿Por qué me ignoras? .- Moví los brazos delante de su cara llena de lágrimas -. Mamá por favor, estoy aquí ¿Por qué no me ves? ¿Estas molesta conmigo por algo? Por favor mamá, no me ignores te lo suplico.
El médico retiró la cubierta y expone a un chico, con aproximadamente 20 años, se me hacía tan familiar. Su rostro estaba pálido, sus labios estaban entre abiertos y su cabello estaba alborotado. Había pequeños cortes y raspones repartidos por su cara, y su mejilla izquierda parecía muy hinchada. Mi madre dejó escapar un grito fuerte y se recargo en Angie, Volví la vista de nuevo hacia el chico, entonces la realidad me golpeó con fuerza. Esto no podía estar pasando.
- ¡NO! ESTO NO PUEDE SER .- Grité en voz alta hasta caer en shock -. NO PUEDE SER, NO PUEDE SER.
Angie y mi madre seguían llorando histéricamente mientras el hombre les estaba explicando algo, todo era inexplicable. Esto no podía estar sucediendo, esto era un sueño. ¿Cómo podría estar mirando hacia abajo y ver mi propio cuerpo? Empecé a sentir pánico, las lágrimas empezaron a cegar mi visión.
- ¡Mamá! .- Grité -. ¿QUÉ ESTA PASANDO?
- Lo siento .- Les dice el doctor -. El chico ya había fallecido cuando la ambulancia llego al lugar. No llegaron tarde, el no soporto todo lo que le habían hecho.
- Esto no puede ser, mi hijo no puede estar muerto .- Se acercó a mi cuerpo y lo abrazo -. Él no, perdóname mi amor, perdóname por no cuidarte, perdóname por no estar ahí contigo, perdóname mi niño .- Se aferraba con fuerza mi cuerpo -.
- Mamá, tienes que ir a descansar por favor .- Le dice Angie con lágrimas -. Vamos mamá. Vamos a la casa, yo me voy a encargar de todo.
- Angie, él no puede estar muerto. Mi niño no .- Le dice a Angie -. Él tiene que estar aquí con nosotras, mi bebé.
- ¡Mamá! Vuelve, por favor! .- Decía mientras miraba como se alejaba -. Mamá por favor, Dios no sé lo que está pasando.
Ella no me oía, nadie podía. Me quedé atrapado en la tierra, como una especie de espíritu. Yo estaba tan confundido e impotente, no sabía qué hacer. De pie corrí a la puerta que se cerraba, de alguna manera tenía que salir de aquí. Tiré de la manija, pero mi mano se dirigió directamente a través de esta, no podía tocar nada.
- ¿Qué diablos está pasando? .- Dije mirando hacia el techo -.
Me fui enojado intente patear la puerta pero no golpee nada obviamente. La horrible sensación recorrió mi cuerpo cuando mi pie pasó a través de la puerta, mi cara golpeó el suelo, pero yo no sentí absolutamente nada de dolor. Me quejé y me levante, estaba en un pasillo largo y blanco vi muchas personas correr de un lado para otro tratando de pasar entre ellos, algunos estaban elegantemente, otros no tanto. Quería gritar, quiera golpear algo pero sabía que no podía, nadie puede escucharme, nadie puede verme.