O M N I S C I E N T E
Dylan entró al despacho de su amigo a paso veloz y con una expresión cargaba de verdadera preocupación. Hacía unos minutos, por medio de unos aterrados guardias, supo que Olivia había conseguido escaparse a quién sabe dónde.
También que cuando Sebastian fue informado no dijo nada ni hizo un solo gesto sobre ello y tan solo avisó que pasaría el resto de la tarde en su despacho.
Al adentrarse, encontró al nombrado observando fijamente una foto vieja mientras sus ojos brillosos estaban llenos de nostalgia, expresión que una corta lista de personas logró ver en algún momento; la mayoría ahora muertos por diversos motivos.
—Sebastian.
Levantó la vista y entonces notó la presencia de Dylan. Con una rapidez impresionante gracias a los años de práctica, su mirada volvió
