Los primeros días después de la caída de Alexia, Gor no entendía nada en absoluto, porque todo el mundo, incluso su madre, lo acusaban de matar a su propio hijo. Él no sentía culpa, fuera un accidente, pero Alexia no quería verlo y su padre le prohibió acercarse a su habitación del hospital. Su madre también le hablaba entre dientes. Las acciones de su empresa comenzaron a caer, se corrió el rumor de que Liam Storn, el padre de Alexia, estaba vendiendo su participación para no tener nada conjunto con Gor. Gracias a estos rumores se perdieron una buena inversión en San-Petersburgo. Una semana después, fue convocado un consejo de accionistas, que literalmente exigió de él mejorar la situación y la única decisión correcta fue anunciar el compromiso de su matrimonio con Alexia. — ¡¿Querías

