Cap 33
Noticias y un funeral.
El anciano hizo un esfuerzo por incorporar su cuerpo y estar más cómodo, ella le ayudó colocando las almohadas, el empezó diciendo:
—Catalina, quería que supieras que estoy feliz de que estés al frente de la corporación, mi hijo nunca ha tenido la visión de un hombre de negocios, a pesar de que me he esforzado para que sea proactivo, siempre busca salidas no muy prácticas y muy engañosas, eres una bendición para mí, por eso hace un tiempo hice arreglos en mi testamento, quiero que lo aceptes tal como está redactado.
Ella lo miró tratando de entender lo que escuchaba de aquella voz que se oía cansada y enferma.
— ¿Qué es lo que ha hecho señor Majors?
Él sonrió levemente y respondió:
— Steven está al tanto de todo y no tiene derecho a refutar nada de las decisiones que tomé, está consciente de sus limitaciones, sé a lo que te enfrentas ahora por culpa de él, pero todo se solucionará, así que no puedo dejar en mejores manos el destino de mi patrimonio comercial, mi hijo lo hubiera llevado a la ruina con sus ideas descabelladas, afortunadamente me ama sinceramente y cumplirá mi última voluntad.
Ella sintió una lágrima deslizarse por su mejilla, tomó la mano enjuta del hombre anciano y le dijo:
—Le prometo que cuidaré con todas mis fuerzas lo que hoy me confía.
Él sonrió más ampliamente y dijo:
— Lo sé, apenas te vi esa tarde que te acercaste supe que tipo de mujer eras, me voy tranquilo, si puedes, cuida de mi hijo, es bueno, aunque él no lo sabe aún.
Ella apretó su mano con firmeza y a la vez suave para no lastimar, él con los párpados dió a entender que la conversación había terminado, de inmediato llamó a Steven y éste al ver la palidez en el rostro de su padre se alarmó y busco ayuda para que atendieran al anciano.
Mientras los profesionales de la salud se abocaron a atender al enfermo, éste se volvió a Catalina y preguntó:
— ¿Ya te dijo?
Ella cabeceó y con los ojos entrecerrados dijo:
— ¿Por qué Steven?
El la miró sin entender y volvió a preguntar:
— ¿Por qué, qué?
Ella hizo un gesto con sus labios y dijo:
— ¿Por qué nunca te has esforzado por seguir los pasos de tu padre? Eres su único hijo, por ende su heredero, ¿acaso creías que él era inmortal?
Steven se rasco la cabeza en gesto de contrariedad diciendo:
— Los negocios no son mi fuerte Catalina, pero afortunadamente te encontré y eres la solución a nuestros problemas, cuando papá me lo dijo, estuve completamente de acuerdo, tu eres la indicada para llevar la corporación tal como mi padre lo ha hecho todo este tiempo o mejor que él.
— ¡Pero es tu derecho por sangre! Solo soy una recién vestida en la vida de ustedes— dijo ella contrariada.
Steven la tomó de los hombros y la miró a los ojos para decirle:
—¡Eres mi esposa, eso te convirtió en una Majors! Hasta ahora lo estás haciendo muy bien, nos llevarás a la cima, por encima de los Bragg!
— ¿Es éste tu objetivo, al propiciar un juicio contra mí? ¡Enfrentarme a Evan Bragg para que sea yo la que lo destruya!— preguntó con perplejidad
— Se que lo amas, aunque lo niegues y que Mathías es el fruto de ese amor, y sí, serás el medio para su estrepitosa caída, eso me causa satisfacción — dijo saboreando cada palabra.
Catalina movió su cabeza de un lado a otro sin poder creer tanta maldad en un hombre con rostro tan dulce, “¡como engañaba con su apariencia!” Pensó; que tonta fue, pero ahora veía el propósito de todo y respondió:
— ¡Has acertado en algo, pero estás equivocado en mucho! Pero no será hoy el día que aclare tu confusión de ideas, pero te aseguro que cuidaré de todo el legado de tu padre, hasta de ti mismo, he aprendido a conocer que en este, tu rostro dulce, se esconde tanta maldad que asusta, pero como yo no te tengo miedo, me importa poco lo que hayas hecho para hundir a Evan Bragg, porque voy a desenmascarar tus malas intenciones.
En ese momento llegó la enfermera anunciando que el paciente había entrado en crisis y había empeorado.Steven entró a la habitación consternado por la tristeza.
Ver a su padre reducido por la enfermedad le rompía el corazón, le tomó una de sus manos y dijo:
— ¡Papá, ya ve en paz!
El hombre, suspiró, dejando a su hijo desolado. Catalina pudo ver que esto era lo único bueno que tenía este hombre en su corazón, el amor que profesaba por su padre, verlo derrumbarse ante la muerte de su progenitor le arrugó el corazón, agradeció el hecho de que tuviera la venia de él de aceptar que ella fuera la encargada de heredar el puesto de CEO en la corporación.
Después de unos instantes de dejar que su esposo se desahogara encima del cuerpo de su padre, se acercó y pasó una de sus manos por el hombro de él para darle consuelo y fortaleza, Steven se levantó y se abrazó a ella con todas sus fuerzas, llorando desconsolado nuevamente.
Estuvieron abrazados unos instantes, luego ella se separó un poco y tomó el control para ocuparse de los funerales de su suegro, llamó a los abogados para que se extendiera un plazo prudencial para continuar con el juicio contra ella, por los momentos necesitaba encargarse Desu desconsolado esposo.
Evan estaba sentado en un cómodo sillón mientras conversaba con su prometida, ésta le estaba diciendo:
— Quedé impresionada con la presencia de esa mujer, hoy por fin conocí a Catalina, te juro que por lo que me contaste, tenía una imagen muy diferente de ella.
Evan apretó sus labios en un gesto inexplicable y dijo:
—Ella no es la Catalina que yo conocí, ésta es otra mujer, no entiendo qué sucedió para que ahora sea tan fría.
— Quizás siempre fue así y ante tí solo fingía ser una blanca paloma — dijo Siudy con toda la intención.
Él la miró un instante y dijo:
— Solo sé que ella no es la mujer quien quien me enamoré, de corazón te digo, no quiero que hablemos de ella entre nosotros; ¿Por qué mejor no me cuentas cómo van los planes de nuestra boda?
Ella se sintió complacida ante aquella sugerencia y empezó a informar a Evan con todos los pormenores del acontecimiento más soñado en toda su vida. Mientras ella se esforzaba por mantener a su novio al tanto de los detalles del matrimonio, él solo pensaba en volver a ver a Catalina, porque aunque insistía en que ésta versión de ella no era la que había conocido, le gustaba verla tan propia y sobresaliente en el mundo de los negocios.
Pensaba en lo que le había dicho, reflexionaba en porque nunca se le ocurrió proponerme matrimonio, hubiera sido tan fácil tenerla para él, como ahora la tenía Steven Majors, apretó los dientes por el enojo y suspiró diciendo:
— ¡Tendrás todo eso y más el día de nuestra boda cariño, te haré la mujer más feliz de éste universo!
Ella se abrazó a él y suspiró complacida, él ni siquiera sabía lo ella que le había dicho, pero supuso que decirle algo la haría sentir bien, su mente y su corazón continuaban con Catalina, pero Siudy no merecía saber eso.
Unos horas más tarde lo llamaba su abogado para comunicarle el fallecimiento del anciano Majors, además de que el juicio estaría en receso hasta nuevo aviso.
Él pensó que sería bueno hacer en este caso y decidió no pensar en ello,total los Majors no habían sido tan amables con él a pesar de que Evan había abierto el mercado en el que ahora competían, se mantendría al margen y solo estaría pendiente de ir ante el juez para continuar con el litigio legal.
Fueron varios días los dispuestos para el funeral del padre de Steven, muchos acudieron a expresar palabras de consuelo al hijo, también a su esposa, algunos disfrutaban pesando en la pronta ruina de la corporación al imaginar al heredero al frente.