—Estoy confiando en ti —destaco, antes de irme—. ¿Sabes lo que implica en una persona como yo, confiar en alguien? —inquiero dando pasos marcha atrás, mirándole a los ojos. —Lo implica todo, Nicci —concuerda regalándome una media sonrisa—. Y así como dices confiar en mí, yo te prometo no pasarme de la raya, en ningún aspecto. Soy un hombre de palabra. Entrelazo las manos en mi pecho y asintiendo retomo el andar por el pasillo. —Gracias. —A ti, gitana —añade con ronquera; con su voz grave, baja, estremecedora—, por confiar en mí. —Sólo... No lo arruines —musito—. Cuesta demasiado ganarla y un santiamén perderla. —Suelo aprender de mis errores; y corregirlos para nunca más volver a cometerlos. —sostiene vehemente. Giro sobre mis talones y me concentro en caminar lo más rápido p

