Andrey

2276 Palabras
Que cosas y locuras del destino. Solo miro a Scarlette con humor. Verifico que Andrey va lejos y caminamos a casa. Hay gente en la calle y esta como hace rato, está así mirándonos con caras juzgonas. Entramos a la casa y trato de aguantar la risa pero fue en vano, es imposible. —¿Qué carajos fue que paso? —seguí riéndome. —Nada, algo normal que uno hace cuando conoce a un chico, hablamos normal y solamente fue eso. —dijo normal. —¿normal? No es normal besarse con un semental de dos metros cuando no se conocen —grite eufórica. —Me cayó bien Dante, solo eso puedo decir —se rio. —Scarlette no jodas —dije irónica. —Tenemos ya que planear lo que sigue para mañana, debemos de enfocarnos en esto. Trazamos los planes siguientes, necesitábamos como proceder con cautela para el día de mañana. Así que me senté a la mesa con Scarlette para planear todo esto. —En primer lugar debemos de actuar bien, creernos que somos Rebeca y María. En segundo lugar, ¿Por qué carajos te besaste con él? —¿Celosa? —se río. —Por favor eres la menos indicada para decirme eso, tú te cogiste a un chico en mi cara desde que lo viste. —Eso fue muy diferente, era la única forma de arrestarlo. —Aun así es lo mismo. No me juzgues por cosas que tú también haces —Dijo riéndose. Okay, así estaremos pues Scarlette, por mi esta excelente. —Bueno, entonces te empezare a llamar rebeca, de todas formas es raro que te llame Danna. —Dijo confundida —Por mi está bien. Pero como ya nos vieron ¿Seguiremos luciendo así como estamos? ¿No nos haremos ningún cambio de look? —Algo si es seguro. Creo firmemente que está investigándome ahora, para tratar de ligar conmigo. Gracias al cielo que Annel logro conseguirnos Facebooks falsos antiguos. Estoy sumamente agradecida.  Ahora bien, mañana saldré al natural porque algo si sabemos, nosotros somos fantasmas en el FBI así que si sabe algo de nosotros o que le estamos haciendo algo… no creo que dé con nosotras. —¿Por qué lo dices? —me pregunto curiosa. —Porque siempre que salimos a alguna misión o algo siempre cambiamos nuestra imagen, y ahora estamos al natural —dije encogiéndome de hombros. —No lo había pensado pero tienes razón —Dijo levantándose. —Seré la que vende chucherías en la esquina así que pues… ¿Siempre serás banquera? Es que no me imagino viéndote ahí, de todos los trabajos ese fue el menos imaginable para mí. —Si, y además es fácil, ahora mismo como son las 9 aprovecharé para hablar con la banquera que está al frente del parque para convencerla que me deje ahí el tiempo que necesite.  —Dije yendo rápidamente a la habitación buscando unos ¿30 mil dólares quizás? La sobornaré con dinero. Nah creo que solo le daré 18mil. —¿no crees que estas gastando mucho dinero? —Dijo Scarlette al verme con la funda de dinero. —Un millón de dólares en dominicana rinde bastante, lo que para nosotras es un gasto enorme en estados unidos, aquí eres el magnate multimillonario. No te preocupes. —Dije tranquila. —además, así saco una chica de la pobreza. —Me encogí de hombros. Me despedí de Scarlette aunque ahora debería de llamarla María. Oh, no me adaptare a esto. Tomé mi mochila y empecé a mirar en donde había bancas. En fin, vi que había uno que otro chico joven suelto en la calle y lo de siempre en cada país, jóvenes divirtiéndose a su manera. Aunque para mi gusto es algo a lo que nunca me adaptare ya que tienen relajos y juegos muy primitivos y extraños. Básicamente sexualizan todo lo que hacen. Y viven bebiendo y en carreras, cosa que los hacen feliz pero al final lleva a la muerte. Y cosas de la vida, encontré a la banquera justo hablando con un moto concho y ya a punto de cerrar la banca más cercana. Esa estaba más cerca que la del parque, bueno, hay que intentarlo. Más cliché en la vida no pude encontrar. —Hola —Los interrumpí. —Hola si quieres un numero pues ya cerré —dijo de mala gana. —Está bien —dije y pasé de largo. Esta mujer no se merece esto. Se le nota en la cara que es una malhablada. Tendría que buscar otra antes de cerrar. Y bueno, la encontré. Curiosamente, estaba al frente del parque esta banca. Pero no había tanta gente cerca así que fue pan comido. La chica se veía cansada. A ver que nos pasa con esta. —Buenas noches ¿hay servicio? —Buenas, iba a cerrar pero si necesitas una recarga o un numero le damos rápidamente —dijo amable. Esta es. Se lo merece. —Okay, quisiera hablar contigo, no me conoces pero… lo que te diré te cambiará la vida. —dije en tono bajo. —No entiendo mucho de lo que dices —dijo riéndose. —Quiero acompañarte a tu casa ¿me dejas? —Okay, está bien —dijo nerviosa —¿Cuál es tu nombre? —Soy rebeca. Empezamos a charlar conforme avanzaba el tiempo, estábamos de camino a su casa y quería caerle un poco bien antes de cumplir mi cometido. Entonces, llegamos a su humilde casa, esta era de blocks pero era sencilla. Note que le faltaba casi todo. No había tantas personas cerca de ella. Bien, debía de hablar de esto con ella adentro. —Necesito que me dejes entrar a tu habitación si es necesario. —dije tratando de convencerla. —Tengo algo en la mochila para ti. Ella estaba sorprendida, pero me dejó pasar debido a la reciente confianza que estaba adquiriendo conmigo. Saqué el dinero hecho pesos, en la funda esta. Cuando ella lo vio, quedo anonadada. —¿Por qué me das esto? —dijo en shock. —Porque puedo, además necesito que hagas lo que te diga y darme las llaves de la banca en donde estás. Si dices que no en serio te voy a matar. —dije seria. —No sé qué decir —dijo asustada. —Tómalo como lo mejor que te pasó en la vida, pero créeme que me ayudarás mucho si me dejas en esa banca. —¿Qué es lo que pasa? —dijo interesada. —lo sabrás en su momento, ahora solo queda disfrutar ese dinero. En ese momento entro su niño que al parecer tenía gripe. La chica me paso la llave y yo le agradecí, así como ella me agradeció. Ella estaba bastante agradecida. Pero no le di tiempo a preguntar, solo le ordené que nos turnaremos cuando sea necesario // Ya era el día siguiente, como el horario de las banqueras era de 10 de la mañana solo me preparé un pequeño desayuno ya que tenía como 4 días que no comía algo humano, con la sangre ya tenía pero se me antojaba una carne frita. Me levanté a las 8 como buena madrugadora para ir a mi trabajo a las 10. Vaya, que extraña me siento. Estuve sazonando la carne así como me enseñó taita pero friéndola como me enseñó los tutoriales del YouTube. Curioso, el aceite no quema, no sé porque me dicen cuidado con el aceite. Volteo la carne con mis propias manos en el aceite hirviendo porque total, no siento nada. —Buenos días ¿acaso te quieres morir? —Scarlette estaba entrando a la cocina. —¿Por qué o qué? —Dije confusa. —estas cocinando con la manos metidas en el aceite, se te van a quemar, mira como cambiaron de color. —se ira en unos minutos no seas dramática. —dije mirando mi mano que paso de ser color mestizo a oscuro. —Si te ve una humana le da un desmayo —Se rio. —Bueno si —También me reí. Después de este desayuno casual, decidí darme un rápido baño y ponerme bonita para la ocasión. Hoy enredaría a Andrey en mis encantos. Mi cuerpo es flaco pero gracias al entrenamiento de muchos años tenía pues unos músculos bien trabajados. No usaré ropa interior. Me pondré una blusa franca color rosa y un pantalón corto como siempre. Arregle mi cabello corto dejando que mi fleco esté en todo su esplendor. Me di cuenta de que mi mano estaba sanada, que bueno. Me veo como una de la calle yeiiii. ¿Por qué no? Aunque extraño francamente vestirme formal. Lo que hacemos por la misión. Me lo estoy tomando demasiado liviano. Bueno, ¿Qué podría pasar? De todas formas lo vamos a detener. Salí de la habitación y vi que Scarlette estaba jugando en su play. Vaya, desde que salió esos juegos ella está aficionada de ellos. Tiene buenos gustos, además de que le encanta bailar y lo hace excelente. Tiene buen odio para la música y también es excelente nadadora. Mis gustos son… pues no podré recordar más que me encanta la cocina aunque hago estupideces. Y creo que no me he puesto a pensar en eso desde hace mucho, ya que me concentro tanto en las misiones que no tengo tiempo para desempeñar casi nada. Debería de repensar en ello. Pero no hay tiempo, ya debo de salir. —Me voy, deja la casa limpia. —dije al irme. Solo escuche un rotundo si, bueno, vamos a esto. Como siempre, la gente mira y que me mira, como que si soy un objeto exótico. Bueno, vamos a esto. Abrí la banca como pude imaginarme y me senté ahí, enfrente de esta pobre computadora y con apenas un lento abanico, debía de fingir mi sudor porque al parecer hace mucho calor. Estaba aburrida, porque desde que me senté nadie había venido por lo menos a comprar una recarga, no se. Ahí recaigo en que si me gusta algo, me encanta la tecnología. Se usar estas máquinas para recargar o jugar números. Se me hace fácil para mi hacer todo esto. Y bueno, ahí viene mi primer cliente, una chica super blanca, pelirroja, super hermosa. Vaya. Si que me sorprende su belleza. Mi lado lésbico sale a flote y no me puedo contener, quiero coquetear con ella. De hecho. Espera. Tengo que hacerme de una reputación mientras estoy aquí. ¿Por qué no me consigo una novia? Me divertiré con esto. —Hola Bonita, ¿qué deseas? —le sonreí coqueta. —Hola —Su voz era muy animada. —Qué raro ¿dónde está Lily? —Se ha tomado un descanso y me ha llamado a mí. —dije sonrojada. —Okay, interesante. ¿Me pones una recarga por favor? Aquí está mi número —Dijo pasándomelo escrito. Ella también me miraba coqueta, creo que le caí bien. Le puse la recarga y pues, empecé mi coqueteo. —¿tienes planes para mañana? —dije de repente —Quiero conocerte, eres muy linda. Soy Valeria Rebeca —Le dije mi nombre completo falso. —Soy Ashley, mucho gusto Valeria. Te diré así de ahora en adelante. —Su sonrisa me daba alegría sobre todo lo demás. Me hacía querer tenerla en mi cama. —Okay Ashley ¿salimos mañana? —le sonreí. —Perfecto, a las 8 estaré aquí en esta banca —dijo y antes de irse, me dejo su número para contactarla. Épico. Tengo casi una novia. Que fácil fue. Que sea mi pasatiempo no será malo. Luego de un rato, solo iban personas por pura curiosidad, solamente para quererme conocer o esas personas adultas para sacarse la lotería. Estaba un poco aburrido el asunto. Hasta que a las 3 de la tarde, a la hora donde voy a salir apareció el jeep de anoche. Me hice un poco la desentendida y Andrey me empezó a llamar. Ahora vestía de modo relajado, informal. Y me podía fijar mejor en él debido a que había mucha luz. —Buenas, ¿está ocupada? —dijo cuando empecé a cerrar la banca. —Pues ya voy de salida señor ¿desea algo? —dije confundida. —Solo quisiera que me concedas un momento contigo ¿se puede? —dijo riéndose. —Okay, denme un momento —dije simpática y a propósito cuando iba a cerrar la banca mostré más mi culo, dándole a apreciar más mi cuerpo. Haciéndolo ver de modo inocente, jsks. Cerré todo bien y me acerqué al jeep. —¿Quieres dar una pequeña vuelta conmigo? —dijo coqueto. —Está bien —Le sonreí. Me monté y enseguida noté que estaba el hombre de anoche, el chico con que se besó Scarlette. —¿A dónde vamos? —pregunte curiosa. —La pasaras muy bien, confía en mí. Me encantaste que te vi — Dijo sonriendo. —Digo lo mismo. —Lo miré contenta. Arranco el auto y nos fuimos en marcha. Estábamos en silencio así que me puse a reflexionar en lo que pasaría después. Tendría que dar el siguiente paso para poder colarme como su puta y poder robarle toda su información que tendrá en algún lado. Necesito pruebas de su tráfico de drogas y tráfico de niños. Con eso y la debida investigación sobre las demás cosas lo podremos arrestar. Además de también, romper sus planes de tomar este país. Más o menos tengo en mente lo que podré hacer. Estoy viendo que vamos de camino a un lugar muy alejado. Ya no se ven las casas. ¿Qué tiene este loco en mente?
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