—Buenas, ¿está ocupada? —dijo cuando empecé a cerrar la banca.
—Pues ya voy de salida señor ¿desea algo? —dije confundida.
—Solo quisiera que me concedas un momento contigo ¿se puede? —dijo riéndose.
—Okay, denme un momento —dije simpática y a propósito cuando iba a cerrar la banca mostré más mi culo, dándole a apreciar más mi cuerpo.
Haciéndolo ver de modo inocente, jsks.
Cerré todo bien y me acerqué al jeep.
—¿Quieres dar una pequeña vuelta conmigo? —dijo coqueto.
—Está bien —Le sonreí.
Me monté y enseguida noté que estaba el hombre de anoche, el chico con que se besó Scarlette.
—¿A dónde vamos? —pregunte curiosa.
—La pasaras muy bien, confía en mí. Me encantaste desde que te vi — Dijo sonriendo.
—Digo lo mismo. —Lo miré contenta.
Arranco el auto y nos fuimos en marcha. Estábamos en silencio así que me puse a reflexionar en lo que pasaría después. Tendría que dar el siguiente paso para poder colarme como su puta y poder robarle toda su información que tendrá en algún lado. Necesito pruebas de su tráfico de drogas y tráfico de niños. Con eso y la debida investigación sobre las demás cosas lo podremos arrestar. Además de también, romper sus planes de tomar este país.
Más o menos tengo en mente lo que podré hacer. Estoy viendo que vamos de camino a un lugar muy alejado. Ya no se ven las casas.
¿Qué tiene este loco en mente?
Aun así, trato de relajarme y pues, orar para que no sea de esos que se cojen a las mujeres y las matan, de lo contrario lo matare y todo esto se irá al caño. Veo que llegamos a una casa, un tanto cómoda y rustica se ve, tiene una galería enorme.
Él se detiene ahí y el chico de atrás sale para abrirnos la puerta. Al parecer me trajo a su motel privado o algo.
Dudo mucho de que vengamos solo a hablar.
—Disculpa los misterios señorita rebeca, pero es que no puedo decirle las ubicaciones. Soy una persona importante —Dijo extendiéndome su mano. Yo lo miré haciéndome la sorprendida.
—¿Importante? ¿Cómo así? —Me hice la confundida.
—¿Qué? No sabes quién… —Dijo pero a la vez se puso a pensar. —Oh, creo que hice una tontería —Se rio.
—¿De que hablas?
—Te traje aquí, a mi lugar privado, porque soy una persona muy conocida pero pensé que sabias quien soy. —Dijo nervioso. —Bueno ¿vives debajo de una piedra o qué? —Dijo curioso.
—Solo no salgo y no soy de usar mucho las redes —Me encogí de hombros.
—Perfecto —Sonrió maliciosamente.
—¿Okay? —Me reí.
Me indico que entremos a su casa y yo accedí. Aunque estaba curiosa por su próximo paso, estuve pensando en que esta casa puede haber algo de información. Solo digo.
Admire los alrededores. Estaba rodeada esta casa por un denso pasto verde y esta casa no se ve muy bien solo si te fijas bien, creo que le hare una investigación en la madrugada con Scarlette.
—Quiero… conocerte mejor, la comida esta puesta, puedes venir. —Dijo poniéndome las manos en los hombros, dándome un leve masaje.
—Quisiera decirle que su metodología para hablarme es sumamente extraña, ¿Por qué no actuar normal?
—Yo no soy normal. —Se rio. —Tu pareces bastante inteligente.
Pasamos a la sala, menuda sorpresa.
—Pinche mamon que eres, con que me invites a una fritura todo estaba bien —Dije entrando, viendo la mesa puesta. —Por favor, esto no haces cuando conoces a alguien.
—Tienes razón, solo estoy siendo muy cortes contigo.
—¿Cortes? Tu como que me quieres engordar —Dije dramática.
—Solo come, ¿Okay? —Dijo ya cansado de mis ironías.
—Ya, no seas amargado, risitas —Dije sentándome. —Parece que atracaste un banco por mí. No entiendo por qué de un día para otro me quieres conocer.
—Te me hiciste interesante —Dijo mirándome con sus ojos fríos —Así que esta es mi amabilidad por conocerte.
—Bueno, gracias… —Dije mirando la comida con deseo —No sé qué decir.
—Entiendo que no quieras comer tanto, solo disfruta unos bocados y… —Dijo, pero le interrumpir.
—Espérate, tengo bastante hambre, de aquí salgo yo con la barriga llena, con permiso —Dije riéndome. Tomé algunos platos y empecé a comer como normalmente lo hago, con ganas.
El solo me miro asombrado.
—Menuda mujer me he conseguido —Dijo riéndose y empezó a comer.
Comí todo lo que pude, casi creo que comí toda la mesa, el solo se comió algunas cosas. Yo no iba a actuar como una damisela en apuros todo el tiempo, así que después de comer, el solo me miro con humor. Aunque la comida no me sabia a nada, necesitaba beber sangre otra vez.
Se me hacia tentador morderlo, pero debía de controlar mis impulsos.
—Bueno, ya que no pudimos hablar en la comida porque eres… interesante a la hora de comer, quisiera saber ¿Qué piensas acerca de mi?
—Solo se que te llamas Andrey, no se nada de ti, me traes a una mansión lujosa y piensas aun que voy a responder esa pregunta. —Dije irónica —A modo superficial, pareces alguien poderoso.
—No se pero hay algo en ti… que me llama bastante. No sé si es esa mirada penetrante que tienes, o esos hombros firmes y bien definidos. Algo me llama tu atención. Me es imposible para mi apartarme.
Algo que aclarar… por mi condición vampírica tengo esta peculiaridad. Y la he sabido usar a mi manera. Como soy un tipo de depredador, todo de mi atrae a mi presa: Mi olor, mi físico, mi mirada. Absolutamente todo. Puedo dominar esta ventaja a voluntad.
Puede ser que eso sea que le atrae a él en este momento.
—Me conociste anoche, que descabellado y obsesivo suena eso —Me reí.
Ya me estaba cansando de tanto rodeo, vamos a la acción. Tenia ganas de sexo. Y ganas de beber sangre.
—¿Te gusta esta obsesión—Dijo sonriendo.
—¿Quieres sexo? Podemos tener ahora. ¿Por qué coño tanta palabrería? —Le exigí.
No le di tiempo a responder.
Me lancé a sus labios y procedimos a hacerlo, en la misma sala. Siento pena por el chico n***o, que esta viendo todo sin disfrutar.
//
Después de la sección de sexo, pude concluir que es buen amante, el estaba más que complacido y cansado y yo estaba tranquila.
—Tu y yo ahora… ¿Qué somos? —Dije la frase más pendeja para pues, pendejear.
—Pues… —dijo nervioso.
—Si quieres que seamos amigos con derecho no me importa, eres bueno en la cama. —Lo mire riéndome.
—Gracias al cielo, ya me habías asustado —Suspiró. —Bueno. Seguiré buscándote, eres increíble. Una diosa en la cama y muy insaciable.
Ya tenía una pequeña ventana de oportunidad, así que solo quedaba explorar esta casa en la madrugada. Ya empezaría la misión de exploración.