Capítulo 94. La bodega y la mesa caliente

3212 Palabras

Mientras la mujer se alejaba, con su figura perdiéndose entre la multitud del hospital, Alexander se quedó paralizado mirándola. Su mirada, normalmente fría y calculadora, estaba ahora llena de una emoción que no podía nombrar. En su mente, veía a Charlotte, la mujer que él había matado, caminando de nuevo, viva y radiante, llevando en su vientre la promesa de una vida que él había negado. El peso de su asesinato cayó sobre él con una fuerza renovada, aplastante. El frío cálculo, la ambición despiadada que lo había llevado a eliminar a su propia esposa e hijo nonato, todo parecía desdibujarse ante la visión de esa mujer que era y no era Charlotte. Por un momento, Alexander Lambert, el hombre que se creía intocable, que despreciaba la debilidad en todas sus formas, se sintió pequeño y vul

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR