------ANDREA-------
Allí estaba yo, con un nuevo objetivo en mente; encontrar el aula de Química. Camino por los pasillos donde no puedo evitar notar las miradas sobre mí.
Ayer mi hermano volvió en la noche, preguntó por James y nadie dijo lo que pasó, se los agradezco, mi hermano se habría puesto furioso, durante todo el viaje al instituto no le hablé, en realidad nadie habló, fue bastante incómodo.
A lo lejos visualizo a Isaac en su casillero así que me acerco y le tapo los ojos por detrás.
—¿Eres algún tipo de secuestradora sexy? —bromea girándose para luego regalarme una cálida sonrisa.
—No soy una secuestradora... Pero si muy sexy —le guiño el ojo haciéndolo reír.
—¿Qué pasó en la fiesta Andrea? —quiere saber.
—¿De qué hablas? —Porque pasó mucho.
—Creí que te fuiste con tu hermano pero luego lo vi con Vivi y se fueron juntos hacia la piscina de la casa, después te vi a ti sobre la mesa haciendo de stripper con Casy, no pensé que se quedarían —cruza sus brazos.
—Yo tampoco y lo de la mesa fue un accidente —le aclaro.
—Vaya accidente —se ríe—, estuvieron impresionantes.
Genial, pero para mí fue de lo peor sentir las miradas que me criticaban esta mañana, no fue agradable, tal vez a la Andrea de antes no le habría importado estar en la cima, pero incluso si hay un pedazo de ella aquí no es suficiente, odio que me miren de esa manera porque me siento desprotegida, porque cuando llego a ese punto todos se alejan, otra vez.
—Oye, te sentarás conmigo en química ¿Verdad? —pregunta sacándome de mis pensamientos y salvándome de llegar tarde a clase, él seguro sabe dónde queda la clase de química además de que sentarme con él será divertido.
—Obvio —respondo de inmediato—, por cierto, ¿Has visto a Casy? Cuando volvimos me dijo que iría por unos cuadernos pero no la he visto.
Se lo piensa y luego se pierde viendo a mis espaldas con una mueca.
—¿Qué es lo que hay detrás? —indago girándome «Gran error».
—Vivi y su manada vienen hacia acá, no les hiciste nada en la fiesta ¿Verdad? —No tengo tiempo de responder, la rubia llamada Vivi y sus amigas plásticas se quedan frente a mí con caras de enojo.
"Vivi y su manada", deduzco de eso que la que camina por delante de las demás es Vivi y las otras son las otras.
—Escucha estúpida, no te quiero cerca de James —me advierte Vivi.
Lo que me faltaba, ahora el grupo de las plásticas escolares me odia. Había de esas en mi anterior Instituto pero yo era intocable, de su círculo de "amigos".
—¿Por qué lo dices? —no recuerdo siquiera acercarme a él en la fiesta.
—Por qué te vi en sus brazos al bajar de ese sucio cuarto —me recrimina rabiosa—, y estabas... desnuda.
—No sabía que tenía dueña —no estoy de humor para su escenita de celos—, y no hice nada ni haré nada con él.
—Ahora lo sabes y no me interesa porque puede que ahora estés convencida de que él no te atrae y de que jamás harás nada con él, pero vamos pequeña zorra, ambas sabemos que estas interesada —enarca las cejas adoptando una pose de diva para después mirarme con asco e irse golpeándome el hombre.
—Eso fue loco, ¿Tienes algo con James? —averigua Isaac riéndose, lo volteo a ver seria.
¡¿Qué?! No, jamás tendría algo con él, juzga a las personas antes de conocerlas, ya se disculpó conmigo pero no creo ser la única a la que insulta sin conocer, trabaja con mi hermano y se besa con cualquier chica, no lo he visto, lo he escuchado, y no está bien creer en los rumores, eso lo sé de primera mano pero, vamos, el apodo de "bad boy" no creo que solo sea decoración, en fin, lo que pasó en la cocina lo hice solo para conseguir respuestas sobre mi hermano.
—No, jamás tendría algo con James —le aseguro firmemente. Eso no está en mis planes.
—Entonces ¿Por qué te amenazó? —se arrima a los casilleros.
—No lo sé —digo tiernamente golpeándole la punta de la nariz con el índice—, y ya vayámonos galán, hay clase —lo jalo de la sudadera.
—Okey, okey —me guía a la clase.
Ya allí solo tuvimos que sentarnos y atender, esto último era difícil ya que delante de mí estaba James, a su lado Dorian y atrás mío estaban Casy con Josi, que no dejaban de lanzar papelitos en mi cabello y yo solo trataba de escuchar lo que James y Dorian se susurraba. Aún quiero respuestas.
—Andrea —me susurra Casy—, luego tenemos que hablar —agacha su cabeza para que el profesor no la vea y yo me río sutilmente o eso creo porque James y Dorian se giran a mirarme.
Isaac para "ayudarme" empieza a reírse y su risa es contagiosa por lo cual no puedo evitar reírme ligeramente más alto, la tercera risa viene de Casy que se nos une provocando que el profesor nos mande una mirada asesina, por lo cual Josi también se ríe.
—Su cara —susurra Josi refiriéndose al profesor y todos estallamos en risas.
—¡Ustedes! —grita el profesor señalándonos, tratamos de dejar las risas—, ¿Acaso no saben que esto es un aula para estudiar? No crean que están en sus casas, ¡Ya! quiero que me digan cual es el motivo de tanta risa, tal vez nos hagan reír a todos con sus estupideces —exclama.
Y sucede lo que me temía; todos en el aula murmuran. Reírnos en media clase está mal y cuando quiero disculparme...
—Ella es la de la fiesta —escucho a mi derecha.
------Flashback------
—Es una igualada —murmuran viéndome por los pasillos.
Ignoro eso alzando el mentón, pero en mi cabeza preguntándome si eso que dicen es sobre mí.
—Se atreve a venir como una porrista después de lo que hizo —murmuran de nuevo.
—Mírenla, les apuesto que tendrá lo que merece —murmura una pelirroja riéndose con sus amigas, pero su mirada no es de burla como la de las demás, la mirada de esta chica es más una mirada triunfante.
—¿Qué es lo que está sucediendo? —pregunto acercándome al grupo que habían hecho las porristas y los jugadores del equipo en medio del pasillo.
Se giran a verme todos. Son las mismas miradas de los pasillos.
—No puedo creer esto, podías haberme pedido ayuda —me regaña Carla con una lágrima cayendo por su mejilla.
—¡No entiendo! ¿Qué es lo que pasa? —exijo saber, varios bajan la mirada negándose a responderme, entre ellos busco a Johan pero no está.
—¿Cómo pudiste hacerle eso?, eres repugnante —me insulta Evelyn.
—¡¿Qué es lo que pasa?! —me altera.
—Esto es lo que pasa —Carla me da un celular—, te grabaron.
Tapo mi boca con una mano mientras con la otra sostengo el celular, caigo sobre mí y las lágrimas se resbala por mis mejillas una tras otra. Me duele ver el vídeo porque yo sé que no soy yo, pero parece tan real...
En el vídeo aparezco teniendo sexo con un profesor, "yo" encima de él que está sentado en su silla. Grabaron desde afuera del aula y la persona que se hizo pasar por mí en ese vídeo lo mandó a todo el Instituto.
Me quedo atónita con lo que está pasando, y en solo tengo el deseo de ver a una persona, porque solo me importa que esa persona me crea. Carla se agacha para abrazarme.
—Él... está en el estadio, pero no creo que sea bueno que vayas ahora —susurra en mi oído.
—Yo no soy la del vídeo —le susurro de vuelta abrazándola con fuerza.
—Perdón Andrea, no puedo quedarme a tu lado —se separa de mí y se aleja con todos los del equipo después de mirarme una última vez por sobre su hombro.
Yo no soy la del vídeo, pero los entiendo, la persona que me hizo esto es una cobarde, una maldita perra cobarde. No puedo creer lo que está pasando, ¿Qué voy a hacer? No tengo pruebas, nadie me va a creer y dudo que ese profesor diga la verdad.
Me arrimo en los casilleros y lloro desconsoladamente, aun viéndome destrozada no dejan de susurrar. Cuando recupero un poco de fuerzas me levanto limpiando las lágrimas y corro al estadio en busca de la única persona que tengo ahora, en busca de la única persona que podría creerme, en busca de la única persona que me importa ahora.
Al entrar en el estadio veo a un chico lanzando fuertemente el balón y caminando de un lado al otro «Johan», y por como lo veo el vídeo ya llegó a sus manos. Bajo las escaleras rápidamente parándome frente a él, y no me mira cómo debería, con odio o furia, no, su mirada es peor que eso, él me mira decepcionado.
—Por favor créeme —le suplico llorando.
—Perdón —una lágrima cae por su mejilla—. No sé lo que hice mal Andrea, por favor explícame en que me equivoqué...
—Te juro que no soy yo —le repito dando un paso más cerca suyo.
—¡Andrea basta! No me engañes porque el maldito plan se te haya salido de control —me grita retrocediendo.
—Por favor... —le suplico—, esa no soy yo y sé que lo sabes —tengo un poco de esperanza aun viéndolo así.
—¿Por qué debería saberlo? —su pregunta hace que otra lágrima se resbale por su mejilla.
—Porque te amo —muerdo mi labio inferior. No sé qué más decir.
Johan me abraza y yo correspondo al abrazo tranquilizándome, es así durante varios minutos, ambos llorando, luego, se aleja unos centímetros de mí, y con la mano en la barbilla me levanta el rostro a su altura para besarme, correspondo a su beso cálido, lento y salado por las lágrimas.
—Mi amor por ti durara toda la vida, incluso si no estamos juntos —susurra contra mis labios, para después irse dejándome sola y completamente destrozada.
-------Fin flashback---------
—Mi cabeza —susurro poniendo una mano sobre mi frente, un dolor intenso se apodera de esa parte.
—¿Estás bien? —me pregunta Casy percatándose de lo que me pasa.
Segundos después de su pregunta caigo inconsciente sobre el hombro de mi compañero. Mi mente me arrastra al pasado.
------JAMES------
¿Qué pasa? ¿Podría haberse enfermado?, será mejor que le avise a Neithan.
—La llevaré a la enfermería —dice el tal Isaac cargándola en su espalda.
Neithan ya averiguó todo sobre él y todos lo sabemos, no hay nada interesante.
—Yo la llevo. —Me paro frente a Isaac y la tomo en mis brazos cargándola de forma nupcial.
—Bien —suspira mirándome con pesadez.
—Solo porque tenemos a una gran actriz no visitarán al director —anuncia el profesor reprendiendo con la mirada a Casy, Josi e Isaac.
—Avísale a Neithan —le pido a Dorian.
De camino a la puerta le doy una dura mirada al profesor, que frunce el entrecejo nervioso, «Viejo idiota». Camino por los pasillos vacíos ya que todos están en clases a esta hora y mis ojos bajan a su rostro.
Es hermosa lo acepto, sus ojos verdes, su cuerpo... Sus labios, es realmente hermosa y cuando me recorrió el torso no pude evitar desearla, había una sensación implantándose en mi muy lejos del deseo carnal, era algo más. Es extraño que aun tocando a cientos de chicas ella sea la única que logre eso, parece que me atrae de más «Quizás porque está prohibida», y es muy diferente a Jailin, de eso no hay duda, ¿Jailin? Debe estar dándose la buena vida después de lo que me hizo.
¡Demonios! lo olvidé, después de esto debo pasar por donde Vincent para que me de otra arma, hoy tendremos que arreglar unas cuentas y después movernos por esta zona será difícil, siguen persiguiendo a Hyung desde lejos y espero que el cabrón se haya dado cuenta del error que cometió al acostarse con Carla.
Es por eso que yo ignoro a las chicas o a la familia de los narcotraficantes que estén en guerra con mi familia, Hyung jura que está enamorado de la chica y la última vez que vi a Carla ella también parecía estarlo, pero creo que eso no importa si sus padres quieren degollarse.
Debió haberlo pensado mejor antes de enamorarse de una chica que solo le traería problemas, ahora lo buscan para matarlo y yo cada día me sorprendo más viendo lo que Hyung hace para que estén juntos.
A mí me bastó dar todo con Jailin para que luego ella me diga que lo que realmente sentía por mí no era amor, pues lo que yo sentí por ella si lo fue, o al menos fue algo parecido. Me hizo sentir como un estúpido, no pienso volver a equivocarme para sentirme de esa manera.
—Llegamos —me digo a mi mismo en la entrada de la enfermería.
Empujo la puerta para entrar y dejarla en una camilla a la vez que llamo a una enfermera, la revisa diciendo que está bien, que solo es cansancio y estrés, que despertará en un rato, así que me siento en un sillón a su lado a esperar a que despierte porque no quiero regresar a clases, y esta podría ser una buena excusa.
—Lo siento por utilizarte —«No es cierto».
Me detengo a mirarla de nuevo, dormida se ve tan... tierna, ¿Qué habría pasado si Dorian no hubiese detenido nuestro...
—¡¿Qué le pasó?! —me pregunta Neithan alterado mientras entra a la enfermería.
—Tranquilo, solo es cansancio y estrés —le explico y suelta todo el aire que contenía de manera dramática.
Camina hasta el sillón en el que estoy sentándose junto a mí, me mira unos segundos con una notable preocupación en su rostro y le regreso la mirada confundido.
—Jailin está aquí —hace una mueca de disgusto—, hoy la vi y me dijo que tenía que hablar contigo, casi se me arrodilló.
—La próxima vez que la veas dile que en mi puta vida hablaré con ella —me siento frustrado y enojado solo de saber eso.
La última vez que la vi dejó claro que me odiaba, ya no tengo tiempo para perder en estupideces y mucho menos con ella.
—Yo creo que deberían hablar James, no puedes escapar de tu pasado y de la realidad por siempre, enfréntala y déjala atrás, solo si hablan lograrás olvidarla —me aconseja para después sonreírme y darme una carta que aparentemente es de Jailin, la abro porque no me voy a quedar con la curiosidad.
Para: James Carpio.
Hola, sé que no tengo el derecho a pedirte algo pero necesito que hablemos, necesito hablar contigo, una vez más, porque esta vez ya no voy a mentirte ni a ti ni a mí, juro que cada cosa que diga será verdad.
Tendrás que cumplir con estas tres simples reglas.
1. Que nadie te acompañe, ven solo.
2. Piensa bien antes de encontrarte conmigo porque ninguno de los dos debe salir lastimado.
3. No vengas con el James amargado, furioso y engreído que conozco.
Hablé con Neithan y dijo que podíamos utilizar su "guarida secreta" así que en cuanto leas esto ve allí.
Y encima cree que tiene derecho de ponerme reglas para verla.
—Esto es una mierda —arrugo el papel y lo encesto en la basura.
—No importa, irás —confirma Neithan. Lo miro enojado ganándome un leve golpe en la cabeza, que hace que lo mire todavía peor.
Neithan no suele equivocarse y ha estado para mí, para protegerme y aconsejarme, es lo más parecido que tengo a una familia real.
—Supongo que tengo que irme —bufo saliendo de aquella enfermería, pero en cuanto bajo las escaleras, corro.
Lo que tiene por decir puede conmigo, la verdad que tiene que decir es la que me lleva hasta ese reencuentro inesperado.