Como anticipo
Las palabras de aquel hombre eran muy convincentes, pero su forma de mirarla le decía que tenía algo entre manos, Yudy lo miraba muy callada imaginando que podría pedirle para cerrar el trato.
Eres una chica lista, imagino que ya sabes cuál será el precio de nuestro trato..
Haciéndose la no entendida Yudy respondió: ¡Blackligh!
Linda, ese caballo es tuyo y por ende un recuerdo valioso para ti, piensa bien querida, yo conozco las mejores escuelas para tu hija y puedo proporcionarte un acogedor departamento y...
¿Su esposa?
Será sólo una noche no se enterara nunca, es un buen intercambio..
¿Un intercambio o un anticipo? Le pregunto muy tensa
Linda Yudy, tu padre aún tiene fuerzas y es un hombre rudo, no te dejará todo esto de la noche a la mañana, así que o tomas la decisión inteligente de alejarte de esto sin perder contacto con tu padre, para buscar un mejor futuro y no en medio de toda esta paja..
¿O quieres que tu hija se parezca a un de esos potros salvajes que ama domar tu padre? Hermosos, pero salvajes. ¿Quien de buen nombre y buen juicio se casaría con una chica así?
Tú soñaste con un hombre diferente y lo tuviste, pero después de su muerte estoy seguro que su familia no te quiso cerca y por eso estás aquí con tu hija, tienes la oportunidad preciosa de mostrarles a la familia de tu difunto marido de qué estás hecha y de qué material es tu hija..
¿Que dices preciosa Yudy? ¿Hacemos un pacto?
Mirando a su hermosa hija reír y correr tras su abuelo mientras él le llamaba mi linda pony, en su memoria pasaban los recuerdos de las humillaciones que recibió por parte de la madre de Greg, su difunto esposo y el rechazo a su nieta y su corazón se cerró al sentido común y contestó: ¡Es un hecho!
Pero dejemos esto por lo legal, un pacto firmado y con fecha de cumplimiento, no quiero darle a mi hija un futuro incierto, aparte de eso señor Wells, yo no puedo tener más hijos así que el hombre que vaya a estar conmigo no debe desear tener una familia..
Conozco al ideal, un hombre que pagaria mucho por una mujer como tú..
Me hace sentir como un objeto caro..
No preciosa, eres una adquisición muy valiosa y yo te pondré en las manos adecuadas, sólo tienes que cumplir con el anticipo y hacer lo que yo te diga..
Mirando de nuevo a su hija quiso retroceder y deshacer el pacto, pero luego recordó las palabras de su suegra: ¡No sé que vio en ti mi hijo! ¡Eres una burda salvaje!
Y sin marcha atrás dijo: ¡Dónde usted diga y lo que diga haré señor Wells!
El trato estaba hecho, Yudy había firmado moralmente su destrucción o su levantamiento, no estaba muy segura, pero deseaba vengarse de la familia de su esposo y si tenía que vender parte de sí misma para conseguirlo estaba dispuesta a pagar el precio.
Tomás Wells sonrió más que satisfecho, había venido por un pura sangre y se iba a llevar algo mucho más valioso. La hija de Porter y a su pequeña y adorada nieta.
Para confirmar su trato le pidió a Yudy que le mostrara el establo de la madre del Potro de Blackligh y ella muy ingenua camino hasta el y una vez solos el hombre fuerte la tomó de su cintura aprisionandola contra la pared del establo y una vez besandola a su antojo dijo: ¡Exquisitos! Tal como lo imaginé..
Bien preciosa espero que cuando hallamos firmado nuestro pacto reciba muchos más como estos y lo que más se me antoja de ti..
Su mirada y su actitud le hacían sentir rabia y asco, pero ya habia vendido su palabra y había aceptado los besos de aquel hombre. Su orgullo la poseyo y actuando como se suponía debía hacerlo le contestó: Será un placer hacer tratos con usted..
¡Te tomo la palabra querida! No será sólo una vez..
Se había traicionado así misma, queriendo parecerse a él terminó cayendo en un hoyo profundo. No le quedó más que sonreír y fingir agrado, se había metido en un pozo sin fondo y a su hija también.
Al marcharse Tomás Wells ella se acercó a su padre y sintió vergüenza de lo que había hecho, pero en su mente crecían los recuerdos de palabras amargas que le habían dicho los padres de Greg..
Él debió casarse con alguien de su altura, una chica de nuestra clase social ¡y no contigo! ¿Como pudo hacernos algo así? Casi muero cuando me dijo que se había casado con la hija de un criador de caballos.. ¡Un mozo de cuadra!
Mi padre hace mucho señora dejó de ser un mozo de cuadra para convertirse en un magnífico criador de caballos campeones..
Tu padre niña es y ¡será un mozo de cuadra! Y tú una chica vulgar, mi hijo desprecio a la hija de un canciller por tu culpa, ¡ellos eran nuestros amigos! ¡Pero tú te le metiste por los ojos! Y ahora tienes una niña igual a ti..
Ella es igual a su padre y Greg estaba orgulloso de su hija y del parecido entre ambos y usted no..
¡Cállate! ¡Ya no soporto escucharte! Por tu culpa mi hijo murió, por que tú te metiste en su camino, no habría ido por un tonto pastel de cumpleaños para esa...
¡No se atreva a insultar a mi hija! Puede decir de mí lo que quiera, ¡Pero de mi hija nunca!
Lo has dicho bien Yudy Porter, esa niña es ¡tu hija! Pero de mi Greg, nunca..
Bien, como usted lo diga, mi hija no tendrá nada que ver con esta familia, pero escucheme bien señora, ¡Un día se tragara todas sus palabras y vendrá ante mi hija a rogar por su ayuda..!
Jajaja.. ¡No seas absurda! ¡Prefiero estar muerta antes de eso!
Con el corazón roto Yudy volvió con su hija de un año a la casa de su padre, su esposo había muerto en un accidente y no había sido su idea lo del pastel sino de su esposo, ella le pidió no salir porque llovía mucho, pero él había insistido, el dolor de perder al hombre que amaba se confundía con el dolor de la humillación de ser echada de su propia casa, su esposo no le dejo nada y si lo había hecho, los padres de su esposo no le darían ni un centavo.
Estaba herida y sola, y cada día en la casa de su padre se prometía irse lejos de jornadas extenuantes de trabajo en los establos y del dolor de cabeza y espalda que la acompañaba hacía meses.
Enojada con cada recuerdo, se maquillo y se puso un lindo vestido..
¡Que linda te ves mamá!
¡Gracias cariño! Voy a conseguirte algo muy bonito y volveré un poco tarde, hazle caso a la señora María, cuando vuelva te prometo que nos iremos de viaje tú y yo solas. Pero no le digas nada al abuelo ¡Sí!
Sí mamá..
La inocencia del lindo angelito conmovió a Yudy, ella había sido criada por varias mujeres que se ocupaban de la casa desde la muerte de su madre, ella no había sentido ese calor maternal que necesita una niña pequeña, su padre pasaba en los establos entre caballos y carreras de caballos y mozos de cuadra.
Su vida no fue feliz y no quería que su hija viviera lo que ella había vivido. El señor Wells tenía razón en algo, su padre ignoraba muchas cosas y una de ellas era que una niña triste que había perdido a su mamá lo último que deseaba ver era a su padre borracho en compañía de otras mujeres.
Cada mujer que se encargaba de la casa lo hacía también de su padre.