Sentada en plena contemplación en mi patio trasero, justo en el jardín miro las piedras con similitud a meteoritos, me desinstalo de la realidad por espacio de horas, no dejo de verlas, se convierten -a momentos- en obsesión, percibo al acercarme como si magnetizaran mis células, me atraen magnéticamente, pero en noches de luna creciente es como si su poder cambiara; me siento más segura, finalmente decido investigar su composición y orígen, para ello visitaría el Instituto de Geofísica de la Escuela Politécnica Nacional. Vladimir llama al teléfono a eso de la una
—Alo, Phoebe, ¿me escuchas?
—Si, ¿Maurice?—Grité precipitada
—¿Cómo? no, soy Vladimir
—Ah,si ¿ que deseas? ¿no sabes nada de Maurice?
—De él aún no
—¿Qué ocurre?
—Me urge verte—sentí cierta repulsión, además se me dificultaba verlo como antes, después de lo sucedido, los tan marcados prejuicios sexuales que nos siguen por generaciones
—Está bien—lo dije algo aburrida y sin pensar demasiado
—¿Dónde te encuentras?—hablaba rapidísimo
—Traquilo, calma, no voy a desaparecer—lo dije algo divertida
—¿Entonces? te llamé porque creí que visitarías a tu padre, del número anterior no contestas
—Si, estoy en casa de mi padre
—Si la conozco, estaré ahí hoy por la tarde ¿qué dices?
—Esta bien
—¿Me esperas?
—Si, claro
—Entonces hoy a las 6:00 pm, ¿vale?
—Claro, te esperamos— y al instante colgó, me quedé pensativa, y decidí dar un paseo a la zona norte de la ciudad, estaba intrigada por el proceso y panorama que vivía el país ante la guerra desatada.
No existía un alma que con bastante algarabía no hablase de la tan ostentosa guerra, pensamientos antiperuanos aquí y allá, este país está fragmentado debido al regionalismo; no obstante la opinión de la guerra acogía cierto movimiento político; se pensaba que Ecuador era mejor, que tenía municiones, aviones, carga militar, planeo, tecnología GPS, etc. de primera mano, tenía respaldo de varios países y todo el cargamento militar era de orígen estadounidense e israelí; no sentí ninguna inclinación por ningún bando ni ideología política; "la guerra es guerra" pense " no importa las ideologías, estas al fin y al cabo son razones con fines de intereses muy marcados propios de cada país" lo dejo ahí, porque me viene a la mente muchos comentarios divisorios, fragmentados y de diversa índole , veo la vida en términos de experiencia, conozco el poder del ego, el culto a la fama, el dinero y la psique degradada, que al operar de manera colectiva, normaliza lo antinatural, en este caso ganar territorios con fines económicos a costa de vidas, pero como les digo es mi percepción personal, aquí hay mucho ya de debate.Hace años Margott tenía una vision más elevada todavía:
Dícese así:
"En el universo existen miles de millones de galaxias, de cada galaxia miles de millones de estrellas: más estrellas que granos de arena en todo el mar, éstos sólo en una galaxia, ahora bien, en cada estrella existen decenas o más de una veintena de planetas en ciertos sistemas estrella/s-planeta/s, la posibilidad de vida no solo está en los sistemas estrella/s-planeta/s, también lo está en los sistemas planeta- satélite/s, como es el caso del satélite Encélado o Europa , incluso podría haber vida en los asteroides(de hecho algunas teorías afirman que el orígen de la vida se generó dentro de los asteroides) como es el caso de la posibilidad de habitar en un futuro próximo Ceres, de todos los cientos de Unidades Astronómicas observable, centrarse en un pequeño territorio parece en realidad una visión bastante estrecha y mezquina, todo este lío de lucha por territorios, este drama por obtener unos cuantos míseros kilómetros para explotar a la madre Tierra ya puede sonar bastante estúpido, sólo el ser humano puede incurrir en tal grado de escoria, todo el lío ocurre en esta pequeña bola azul tirada en medio del espacio, en ésta estrechez está nuestra decadencia, mezquindad, heroísmo, valentía y cobardía, todas nuestras falencias y orgullo rebotan por toda la eternidad en medio de un universo infinito que no se complica en reventar nuestro ego un millón de veces a cada instante, así, en un parpadeo, sea la manifestacion de la naturaleza arrebatándonos la vida con un terremoto, huracán, meteorito o que un agujero n***o - a quien nuestra existencia le importa tres pingos- nos trague diluyendo nuestra estructura hasta hacerla añicos y no dejando ni mierda de información orgánica en medio de la nada"
¡A qué perspectivas nos lleva la Astronomía!
al salir de casa creí que todo el mundo se había vuelto loco,soy una auténtica solitaria, no me siento parte del estado ni de una nación, que alguien sea capaz de desfilar muy campante al son de una marcha basta para que merezca todo mi desprecio, detesto las hazañas de sus mandos y el dichoso patriotismo, cuan despreciables son las guerras. No es solo el acto en sí, también la organización y el objetivo que los mueve, en este caso te dan un número, es como si dejáses de ser un humano sintiente y te convirtieras en algo cuantificable, una máquina, un ente con valor agregado. Al no poder más con las marchas, regresé algo mareada a casa, tenía náuseas, mi padre me dionaguas hechas con plantas medicinales y mi estado mejoró. A las seis tocaron la puerta, de manera discreta mi padre le dio la bienvenida a Vladimir, usaba un pantalón de la marina, supuse que quería impresionar debido a algún impulso subconsciente, ya que el ambiente de la capital era patriótico, el rostro de mi padre parecía detestarlo cordialmente. Por sus modales me dijo discretamente
—¡Que aire tan pedante tiene ese jóven
—No padre, es un joven simpático— lo dije con una vocesita
—Has venido— le di un beso en la mejilla, su rostro estaba muy áspero. Procedí a presentárselo a mi padre
—¿Que insignia es ésa?
—Bueno, señor, es la marina, fui estudiante—Lo dijo algo nervioso
—¿Fuiste a la Guerra?
—Estuve, pero me escapé—bastó esa palabrita para que mi padre hablara de manera algo airada
—¿No crees que morir por tu patria es un honor digno?—asevero con firmeza
—Es una tarea que reprobé conscientemente—parecia que se avecinaba una disputa ideológica, los interrumpí:
— Tranquilos, padre ¿es que vas a crear una querella porque alguien tenga una opinión contraria en asuntos de guerra? comamos en paz, sabes que también tengo en baja estima los conflictos bélicos.
—Yo fui partícipe en la Segunda Guerra Mundial, hija mía sé que es una abominación
—Casi siempre, diría—Asevero Vladimir
—He sido testigo de actos tan inhumanos que me resulta difícil describirlos
—Si son demasiado fuertes, agradecería tu discresión, estamos por comer.
Nos dispusimos a dar gracias, papá con ternura realizó una seña que no tarde en interpretar
—Esta bien, como es ocación de dar gracias las daré— Cerré los ojos y penetré mis pensamientos, rebusqué, quería sentir lo que decía:
"Amado Dios, madre, padre, amigo y bondadoso Señor, estamos aquí reunidos para darte las gracias, de tantas almas hambrientas en el mundo nos has regalado este privilegio, aquellos que carecen de hogar y alimentos, amado Dios bendícelos, sé que no es un acto egoísta de tu parte el privarlos de este derecho sino que es debido al libre albedrío que cada ser sintiente labra su destino, quizás un asunto de causa y efecto que corresponde a la ley universal los puso en esa situación, en esto reside la justicia, en que cada uno reciba lo que merece, no como algo azaroso y caprichoso de Tu parte, sino que corresponde a la ley universal que opera en todos—me centraba mucho en este asunto porque varias veces le reclamaba la desorbitada injusticia que aparentemente opera en el mundo—. Señor de Señores, Dios de Dioses reafirma nuestra fuerza, podamos ser instrumentos de tu amor, danos paz y amor para expresarlo en todo y todos.
Se me salía una que otra lágrima, recordando las peripecias de Maurice, estaba al tanto de los dos bandos de guerra y me pude controlar.
Entramos con Vladimir al patio trasero y esperé que la luz se extinguiera completamente para que divisara las piedras brillantes, quedó asombrado por el espectáculo nocturno
—¿Que son?
—Eres de la marina y no adviertes su origen, estamos jodidos, eres la única persona capaz de revelar su composición—mi aire era evidentemente sarcástico
—¡Hey! —Sonreía a modo de burla, creyó que le estaba tomando el pelo
—Que pena—dijo Vladimir como disculpándose—. No tengo idea ¿es de orígen estelar?
—Eso lo quiero averiguar, vamos al Instituto Geofisico
—Mañana tengo tiempo, como estudio cerca podemos encontrarnos en las aulas de comida de la Poli, pero piénsalo bien ¿vale la pena ponerlo al escrutinio público? según me explicas los acontecimientos que suceden a la hora de acercarte deben tener importancia internacional
—¿Dime qué planeas? soy todo oídos
—Tengo un primo que es físico y estudia ahí, por ahora creo conveniente mantenerlo en secreto
—Si, es una buena idea
—Tranquila—me tocaba la frente a la vez que me abrazaba, la noche estrellada más despejada que nunca estaba coronada por una gigantesca luna, la observaba de manera muy característica en mí; es decir algo anonadada
—La luna es perfecta, te la dedico—solo senti su discurso vacío, como el realizado por políticos dados a la retórica populista.
Entré en mi habitación y Vladimir conversaba con mi progenitor en la sala de estar, a los veinte minutos entró sin siquiera avisar, mi padre se había marchado a comprar algo.
Estaba de pie, con aire de súplica y dignidad intentaba conectarme al estilo yóguico con la luna
—¿Que haces?
—¿Por que no avisas? Estoy en la posición del niño Dhruva
—¿Que simboliza o para qué sirve?
—Es una técnica que intenta contrarrestar las influencias oscuras de la luna
—¿Esperas a que crea eso?
—No espero que creas nada—nos quedamos en prolongado silencio, mas después agregué
—La existencia de demonios es casi irrefutable después de lo vivido—mi tono de voz era un poco incómodo al hacer memoria—. Los planetas son entidades vivientes, una especie de deidad, los antiguos no eran meros supersticiosos e ignorantes en temas astronómicos, en realidad eran conocedores esotéricos de los astros
—¿Crees en la astrología?
—No es cuestión de creer o no creer, es cuestión de tener una actitud científica a los fenómenos, recientes experimentos dictan que los sueños son mas pesados, así como el ritmo cardíaco de los seres humanos durante la luna llena, he experimentado que inclusive tienen efectos durante los períodos de la mujer, por eso hoy estoy más intensa, en este caso es luna creciente, que despierta nuestros contenidos subconscientes. Existe todo un mundo por explorar en los planos invisibles cuando hablamos de los cuerpos estelares. Los científicos ya han estudiado que la relación planeta/satélite en términos de proporción descomunal, nuestra Luna es demasiado grande con respecto a la Tierra a diferencia de otros planetas, lo que nos lleva a suponer la gran influencia gravitatoria de nuestro satélite sobre la Tierra—Vladimir me miraba como preguntándose: "qué mosco le picó"
Entonces le mostré un poema de Pink Floyd que decía:
"Todo lo que tocas
Todo lo que ves
Todo lo que saboreas
Todo lo que sientes
Todo lo que amas
Todo lo que odias
Todo aquello en lo que desconfías
Todo lo que gorras
Todo lo que das
Todo lo que negociar
Todo lo que compras, mendigas, pides prestado o robas
Todo lo que creas
Todo lo que destruyes
Todo lo que haces
Todo lo que dices
Todo lo que comes
Todo aquel que conoces
Todos aquellos a quienes ofendes
Todos aquellos contra los que luchas
Todos lo que hay ahora
Todo lo que se ha ido
Todo lo que vendrá y todo cuanto bajo el sol hay
está en armonía
Pero el sol está eclipsado por la luna
No hay un lado oscuro de la luna realmente
Realmente toda es oscura"
Se hechó a reír, para esos momentos se había efectuado en mi una total carencia de vergüenza.
—¿Quieres que crea que los ignorantes agricultores que no tenían idea de qué era un cuerpo celeste, que adoraban a los animales y que le atribuían fuerzas sobrenaturales a los fenómenos naturales, tenían razón y la ciencia actual tan desarrollada está equivocada?
—No te estoy pidiendo que lo creas, simplemente vívelo, experiméntalo—aproveche la ocasión por tratarse de Luna Creciente en un 92% de su brillantez sobre la Tierra. Le sugerí que contemplara la luna por espacio de media hora, fue increiblemente difícil obligarlo, así que usé mi don del convencimiento para a través de apostaciones hacerle realizar algo así.
—Recita "Om Som"
—Se me dificulta creer, parece que estoy haciendo el indio— al cabo de media hora estaba sulfurado y aturdido, tal era su estado que me contó de sus últimos conflictos y hasta de una supuesta riña con su madre, estaba -registrando su tono de voz- en estado de dolor y culpa, se le despertaron sentimientos de tan variada naturaleza que me dijo que necesitaba tiempo con su madre, era ésta la patología mas manifiesta en él
—Nada de esto hubiese ocurrido si no habrías cedido a mi peticion de invocar a través de mantras mágicos la frecuencia lunar
—Es algo confuso y que se me dificulta creer debido a mi aberración por la astrología
—A la luna no se la idolatra, y en noches de mayor influencia jamás se la invoca, tampoco se la subestima, simplemente se la evita
—Y yo dedicándote esa luna
—Por eso sentí vacías tus palabras, alguna estructura de temor debió florecer en ti, por eso me tomé tus palabras como mera verborrea—a pesar de la pesadez que experimentaba se río levemente. Finalmente decidió marcharse prometiéndome hacer pases con su madre, a lo lejos con todas mis fuerzas le grité:
—Que no te alcancen tus oscuridades
Al día siguiente habíamos quedado en encontrarnos a eso de las 4:00 pm en el patio de comida, fuí vestida con chaqueta de algodón orgánico, es como si conservara mejor el calor y la energía interna,
también preserva las corrientes internas perfectamente, ése día para no llamar la atención me peiné con trenza de corona, pero me equivoqué. Gratos recuerdos se me despertaron al ver algunos rostros conocidos de compañeras del colegio, con mi bufanda intentaba taparme el rostros no sólo por el frío sino también que deseaba que nadie me reconociera. En el piso superior del comedor estaba quieta y observando el estilo de vida universitario, durante mi niñez yo podía pintar bien; pero la aritmética me hacía dar vueltas la cabeza. No podía aprender la más simple aritmética. Vladimir no aparecía, al fondo en un grupo pude reconocer a Patricia, una compañera algo ansiosa durante nuestra estadía en el colegio de monjas, parecía muy seria con ojos que denotaban abstracción y razonamiento, subió y al instante me reconoció, parecía apurada, clavó sus ojos en los míos y me hice la distraída
—¡Phoebe! ¿verdad? eres tú—no pidiendo contener sonrojarme rogaba al cielo que me sacara de aquel lío
—Si, Patricia, ¡a los tiempos!— que personalidad tan extrovertida se cargaba, se le notaba a leguas que la vida de monja no era lo suyo, su locura se notaba en demasía al adentrarnos a la pubertad, en aquel tiempo sus conversaciones no podían trascender la esfera humana, consideraba tal encuentro futil e insustancial
—Preciosa, ¿que a sido de tí?
—¿Yo? ya sabes, viviendo
—¿Estas estudiando?
—Por ahora no, me dedico a trabajar
—Vaya, pero si se te ve tan madura, ¿y por qué ese grado de sofisticación? en el colegio eras un cría de lo más inocente, ¿te vas a ser monja verdad, Phoebe, cariño? — era demasiado, de seguro su acento superficial lo había sacado de una novela de chicas fresas
—Es cierto, había olvidado lo machona que eras ¿ ya tienes marido verdad?— soltó una risotada muy histriónica, con aire malicioso agregó:
—Mi dientona, tu si que sabes usar el humor— que falsa era la tía
—¿ Y a qué te dedicas?
—Aquí estudiando Ingeniería Civil, como sabrás es ese lío de contruir puentes, carreteras, edificios, ya sabes
—¿Que precioso— lo dije, mas para mis adentros: "querida; ¿por qué no te construyes una bonita vida interior antes de que con tu "maravilloso ingenio" termines haciendo del mundo una auténtica ruina? no crean que soy cruel, es que Patricia era un auténtico desastre en Dibujo Técnico, Geometría y Matemáticas , a veces solo soy brutalmente sincera
—Y tu, como te va en ya sabes que— me dijo colocándose la mano derecha en la barbilla
—¿Que? ¿a qué te refieres, no te entiendo?— típica inocencia exteriorizada, ya aprendí a reconocer los dobles sentidos
—¿No te hagas, como va tu vida s****l, como la estás manejando?—que directa era
—Pues, que te diré, estoy soltera
—Pero mamita, a esta edad sabes que urge
—Pues depende, yo estoy bien, Patricia ¿es que viniste para hablar de eso únicamente?
—No seas hipócrita, lo único que tienen todos ustedes es que se la dan a muy santas, pero por las noches bien que no dicen "basta" —eso sonó planeado, que ingeniosa se ponía a veces—. Te diré que en cuanto al sexo y sus prejuicios, el mundo cada vez sube más escalones para derribar las tan enmarañadas barreras que nos llevan a considerarlo sucio, vergonzoso y bochornoso—Su discurso me impresionó, se notaba que estaba al tanto de las ideologías de las nuevas organizaciones LGTBIQ
—Estoy de acuerdo con algunos puntos, has cambiado tanto desde el colegio, ahí eras tan inocente, ahora tu perspectiva trasciende asuntos meramente sexuales—parece que se enfureció
—No me engaña tu palabrería, monja dime ¿en qué no estás de acuerdo?—lo de monja no me lo esperaba, me sorprendía que a pesar de los años pasados sobre nuestras cabezas no había olvidado mi temperamento enteramente devocional
—Te lo diré, pero no sé si a los pocos minutos lo olvides, no te estoy atacando, es que tu cabeza tiene demasiada información, al grado que muchas veces no tienes el tiempo de profundizar tantos temas—parecía no entenderme—. La diferencia entre la experiencia y el conocimiento meramente teórico es abismal, por eso le doy su lugar a la experiencia, vamos por lo primero; no puedes cambiar al mundo con un discurso que hable sobre los prejuicios que acosan la mente de las personas, conceptos como la tolerancia, la escases de vergüenza, los prejuicios sexuales no sólo se manifiestan de manera racional en el cerebro de las personas, sino que se expresan a través de emociones de toda índole, asi como múltiples sentires y todo un cúmulo de energía discordante que te impide ver la realidad como es, y la cantidad de energía es tan desorbitante que para que la gente deje de pensar y sentir esas ideas que los llevan a odiar otros géneros o a sentir toda clase de emocionalidad perturbadora, deberían purificar la psique a nivel celular, solo entonces podremos hablar de un cambio real
Patricia tenía los ojos puestos hacia arriba y la izquierda como procesando la información a través de la lógica y la racionalidad, aunque esta información se absorbe a través de los átomos.
—Te pongo un ejemplo, justo en este momento me agarra una cólera y te doy una bofetada con tanta fuerza que me fracturo la muñeca, pero justo ese día te pegaste una conferencia sobre el manejo de las emociones y la importancia de llevar una vida positiva y feliz. El grado de furia que sentirás es proporcional a la cantidad de ira almacenada en tu inconsciente, dependiendo de esto también se podrá observar tu capacidad de perdón, si tienes - por poner un ejemplo- 14 mil millones de células que te encienden ira podrás como mínimo dejar mi rostro hecho un Cristo, si tienes 28 mil millones me matarás, quizás lleves ese recuerdo por 20 años, y te pudriras de rencor, una persona más amorosa y compasiva, con solo unas 5 millones de células asociadas a la ira, podrá perdonarme en un rango -digamos - de tres meses, en ese periodo lo habrá olvidado ¿entiendes?
—¿De dónde sacaste eso? No se si creerte
—Lo experimento todo el tiempo, esa energía está ahí, al momento de encenderla puedes quejarte todo lo que quieras que esa energía te instalará pensamientos, emociones, perturbación de toda índole que no serás capaz de ver la verdad hasta disolverla, así somos constantemente engañados persiguiendo cosas que no son reales, corriendo detrás de cosas que no existen
—Que cambiada estás, te a cambiado la vida religiosa, querida, además te ves tan joven como en el colegio— la santidad no es sinónimos de estupidez
—Tu también, estás tan ~divina~—usé la bastarda palabrita
—¿Por qué no vienes mas seguido? podría presentarte, ya sabes a uno que otro güerito— se notaba que no había entendido un bledo
—Por ahora estoy ocupada
—Bueno querida, que te vaya bien—Es increíble como afecta la cosciencia colectiva a las personas, tanto que vivir de manera suprema es considerado de locos.
Me dió un beso, era Patricia de sexo dudoso, en clases acostumbraba besarse con chicas, a mi no me incomodaba, a ratos hasta mi identidad s****l se diluye.