Phoebe

Éxtasis

—¿Como has estado?

—Estoy más relajada y desapegada que de costumbre

—Cuanto tiempo llevas aquí

—Viviendo aquí ¿ a eso te refieres?

—Desde ya sabes que...

—Ah, digamos que más de tres años

—¿Que has vislumbrado?—Margott se quedó en pausa, su mente voló a otro mundo

—Que el hombre a modo general vive casi como los animalitos. Su mente es tan materialista que, cuando se les

habla acerca de comida, sexo o dinero, comprenden y responden por

medio de un acto reflejo—sentí algo de vergüenza, ya que mi tema iba para allá

—El hombre a olvidado su alma

—Así es, puedo comprender que vienen a la Tierra y el trabajo que realizan es demasiado escaso en términos del alma

—¿En serio?

—Ya había hablado sobre esto y es verdad, las personas en general se perciben a sí mismas como cuerpos y como seres con mente

—¿Has decidido irte?

—Aún tengo asuntos con los que lidiar

—Yo también tengo apegos

—¿Que clase de apegos?

—Es un chico

—¡Válgame Dios!

—¿Algún consejo?

—En líneas generales los hombres no aman con la cabeza de arriba, sino...

—¡Qué! me estas diciendo que no tenemos la capacidad de amar

—Claro que sí, el problema es que el amor está contaminado, los hombres por lo general confunden amor con lujuria

—¿No podré estar con nadie entonces?

—Depende, claro que también hay almas elevadas en este planeta

—Uno entre un millón

—Los hombres han corroído el diseño genético de esta especie, en la antigüedad, hace mucho tiempo la r**a no había caído tan bajo

—¿Como explicas eso?

—Aunque desde tiempos remotos el hombre no a hecho sino destruir/se, las energías discordantes han impactado el ADN y ahora esa acumulación condensada en el inconsciente crea al mundo que vemos hoy en día; un mundo que da terror por doquier

—¿No crees que estas exagerando?

—Digo lo que veo, solo vasta ver los noticiarios y comprender que la genética abre un mundo de posibilidades tanto para bien como para mal. Debes aprender a discernir o diría yo aprender a sentir, puesto que también habitamos entre seres de elevada consciencia

—Yo no conozco ninguno

—Entonces, es que te hace falta ver más

—¿Donde?

—Debes estar atenta, hay más de los que imaginas, están en todas partes

—¿Son como nosotros?

—Se mezclan entre las multitudes, pueden parecer seres ordinarios, personas por lo demás corrientes, hay de todo

—Dame un ejemplo

—¿Recuerdas a Roberto?

—Si ¿ que pasa con el?

—No te rías, era un ángel—creí que bromeaba, estaba enamorado de Margott hacia años. — Y así existen varios más, te mueves entre seres con un sentido del yo bastante exacto, el problema son aquellos que no traen luz al mundo

—¿Que piensas de Vladimir?

—Es muy romántico, pero como todos los humanos en general tiene escondido temores

—Pero ¿acaso nunca te has enamorado?

—Claro, pero existen cosas más elevadas, verdades más sublimes que el mero enamoramiento

—Yo siento que estoy enamorada

—Vienen a mi cabeza recuerdos muy lejanos, ¿has probado la vibración de los mandalas?

—Si

—Crean una espiral de colapso en el espacio-tiempo, generan una especie de hipnotismo espiritual

—Es algo difícil de descifrar debido a que todo se experimenta y en tales percepciones no caben las palabras

—Si, ese era mi lema: si al encontrarme en una especie de embriaguez divina ¿puede una persona generarme este estado de locura? Para una simple salida de novios prefiero mil veces usar métodos de elevación

—¿Que hay de no comparar? ¿Alcanzar un estado puro sin diferenciaciones?

—Hay un equilibrio, si, se puede pero alcanzarlo es sumamente difícil, estamos en la transición de la Edad Oscura, vienes con tendencias de Eras muy destructivas en la anterior Era, debido a que los seres humanos vivían de manera inferior era muy difícil vivir en absoluto celibato, la lujuria lo envuelve todo. Puedes engañarte hasta cierto tiempo pero la ignorancia vuelve, de repente te sientes inclinada a juzgar. Tu pareja puede tratarte bien, mas sin siquiera percatarte te despierta tendencias egoístas y malvadas

—Es difícil la convivencia

—la genética hace posible crear cualquier escenario, es capaz de lo más sublime y lo más siniestro y oscuro que puedas imaginar. Además alcanzar un estado de no juicio, de no diferenciación entre lo puro y lo impuro es hasta contraproducente, vivimos en un mundo dual, y estos pensamientos son demasiado profundos. La gente no te entendería, no aceptaría tu verdad

—¿La gente seria capaz de algo como eso?

—Diría que la mayoría, unos pocos aceptarían tu verdad, puesto que significaría el fin de sus costumbres, sus tradiciones, acabarías con el sistema de pensamiento que opera en esta Tierra desde hace milenios

—¿Y cuál es ese?

—La ley de la competencia, la lucha por el poder, la ley del más fuerte, el mundo no podría ser el mismo que ahora conocemos

—Me siento identificada con ese pensamiento

—Y creo que deberías estarlo, estas muy cerca de ti misma, está cada vez escuchando más a tu verdadero ser, vives en niveles superiores, escuchas activamente la guía interior

—Creo que estamos en sintonía, mi ser vibra al escuchar tus palabras llenas de verdades que he experimentado, no es un dogma, lo tuyo viene de la percepción directa.

—Muchas organizaciones se dedican a elevar a la humanidad, por eso digo que la experiencia que va más allá del bien y el mal corresponde a pensamientos muy hondos, quien realiza esto no puede mantener organizaciones.

—¿No han pensado mudarse?

—No; es muy sobrecogedor, estar lejos de la multitud tiene sus dos caras, aunque los beneficios están relacionados con el sostenimiento del cuerpo, en realidad las incorporaciones realizan exactamente lo contrario, por cada nuevo fármaco aparece una nueva dolencia, el cuerpo se mantiene en mejor forma lejos de los analgésicos, amo la tranquilidad al reposar en terrenos tan vírgenes como los que se ubican en derredor

—¿Sabes que? Deberías pensar en mudarte a otro sitio, pues vivir aquí te genera recuerdos, además tu alma se debe haber apegado y al momento del encuentro final, quedarás atrapada debido a tu apego hacia ellos

—No quiero que hables de eso

—Siempre has sido sincera, esto te lo digo de manera imparcial, también me duele que te marches

Dejamos el tema, caminamos en derredor, abandonamos su mansión, el bosque era inmenso, no alcanzaba a ver un alma, tampoco noté - en el transcurso del camino- ni una sola vivienda, el lugar era fantástico, la vida en la Tierra es tan indivisa que parecía hallarme en tierras islandesas, se formaban mesetas, valles, montañas y acantilados pero también hay llanuras fértiles. Me sentía diminuta en medio de tan enormes montañas cuya neblina no me dejaba observar los picos, parecían unirse con el cielo, mi cabeza por más que se inclinara no divisaba tan imponentes Montes, el ruido de las ciudades no pegaba, el silencio era más profundo de lo que pueda explicar, cerros eternos, vírgenes e imponentes, parecía que nadie los había explorado desde la separación de los continentes, la última vez que escarbaron estos lugares de seguro fueron los mismos dinosaurios, es la curiosidad que sentía, ¿será posible que en lugares tan remotos encontremos fósiles o minas de oro? no lo sé, aquí no hay lugar para el uso de ~patrones de valor~ usados por los seres humanos, a la naturaleza le debe importar un bledo el valor intrínseco que le damos los seres humanos al oro, rescatando su refulgencia, la naturaleza a cada segundo crea más vida, más y más, tanta que es difícil de describir, por ejemplo en las mismas veredas o al podar un césped, notamos que la vida como chorros salen de las profundidades de la Tierra, a pesar de los planetas inertes y las colisiones que ocurren por doquier, la luz solar hace posible que la vida nazca y se reproduzca en trillones de formas, en trillones de lugares y en muy variadas condiciones, casi no existe sitio terrestre donde la vida no llegue, está aquí, en mi organismo, en las chimeneas volcánicas y en lo más profundo del océano.

—Ven—dijo, con su habitual sonrisa

—¿A dónde me llevarás?

—Solo ven, no preguntes

Nos adentramos a un sitio que parecía una reserva, o eso pensé, los árboles parecidos a los hyperiones nos encerraban en una especie de círculo gigante, en derredor parecían sembrados con un propósito "Quien sembró estás magnificiencias" pensé " debe haberlo hecho en épocas de Cristo, claro, si su longevidad se acerca a la extinción"

Hierbas amarillas nos tapaban el cuerpo completamente, mas que terror sentí dicha y empecé a bailar y a dar vueltas, Margott solo me miraba divertida

—¿Que ocurre? ¿está prohibido por tratarse de placeres del cuerpo?—no paraba de reír

—Cada vez que estemos tristes, experimenta algo diferente, no lo sé ¡prueba la risa!

estuvimos así por varios minutos, la profundidad de la meditación me permitía disfrutar por periodos más prolongados, o quizás mi cuerpo astral me hacía caer en arrebatos de euforia, al cabo de media hora estaba exhausta

—A veces admiro a las mujeres que son madres o que están casadas—le dije

—Mmm ¿ por qué? dime

—Porque viven de todo, han experimentado tanta cosa que no hay nada que se les escape, ser madre debe tener sus oportunidades de crecimiento

—¿Crees que es necesarios experimentar toda clase de males y bienes?

—Si, siempre he creído que vivir lo más sombrío te da oportunidad de experimentar lo más sublime , las personas que sufren a menudo no vuelven a ser las mismas

—Es un tema que abre discusiones, no es necesario experimentar la dualidad todo el tiempo, en tu alma ya tienes toda la información, aunque no lo vivas aquí y ahora de seguro guardas esas opciones en alguna parte, en el pasado debiste haberlo experimentado, no estoy segura

—Me gusta experimentar

—El alma en su aspecto más elevado no es la compulsividad que te lleva de un placer a otro, el alma trasciende la materia y los nervios

—Creo que puede haber un equilibrio, no puede ser pecado escuchar música

—Así es, depende del camino que sigas, algunas personas han vislumbrado a Dios al observar un árbol

—Yo disfruto de la comida

—Ha habido casos de almas que no sienten los alimentos, cuyo sentido de identidad está tan desapego que no alcanzan a sentir el gusto

—Si ese es el caso, el sexo es pecado

—Por eso digo que depende el sendero, el alma no siente lujuria por ejemplo

—¿Cómo diferenciar entre lo que es real de lo que no lo es?

—Todo lo que carece de miedo es el alma, cualquier sentido de contracción, dolor o que genere tensión no es el alma, eso es irreal, pero es más complejo de lo que crees, muchas cosas que experimentas no son reales, en el caso de la verdad fundamental, la verdad última; no es nada de lo que vivimos hoy, a esa realidad se le escapan nuestros sentidos, deberías haber llegado a penetrar tanto en tu conciencia que te haga perder la noción del mundo exterior, te olvidarías de tu cuerpo, muchas personas vivieron ese nivel, muchas personas lo viven

—En tal estado no hay consciencia del bien o el mal, esto lo sé porque cuando lo experimento puedo ver al sexo, a la gente perversa o a un animal matar a otro pero no puedo usar un juicio de valor, lo veo como una ilusión ¿Por qué la mayoría de personas no lo experimenta?

—Es el eco de esta burda Tierra, el hechizo del mundo físico el que los a envuelto, la gente tiene está tendencia a obsesionarse con la materia

—¿No está justificado? ¿no es este mundo un paraíso perdido a la vez?

—Aunque se te dificulte creerlo, la vida se hizo para ser vivida de un modo completamente distinto, nuestras vidas a diferencia de lo que ves por doquier debería estar rebosantes de perfección y alegría celestial, no la insensatez y desesperación que se vuelve rutina y monotonía

A lo lejos podía divisar un pino de unos 50 metros, estaba escondido y sin su guía jamás me hubiese percatado, ya que se escondía entre la maleza, no había escaleras ni nada

—A pesar de los años juntas, no te había mostrado esto—al instante una escalera en forma de caracol bajó. No entendía como había hecho algo así—.Ven, subamos

La casita de árbol parecía un refugio antibombas, era como una iglesia en miniatura, estaba que daba miedo, Margott se comporta como un espíritu, pero su diseño en la moda es similar al de La República Checa, allá por Praga.

—Es mi refugio secreto, este escondite es mi refugio en horas de arrebatos, soy una persona que necesita espacio, que requiere estos espacios para recargar energías—sentí ironía, ya que todo el campo a su alrededor estaba rebosante de poder

—Cierra la puerta, ven—le hice caso con cierta duda, una estructura de temor se me despertó. Una atenuada y suave luz mantenía la casita escasamente visible. Una gatita siamés se nos acercó, tenía un collar rojo con un una insignia roja en forma de candado, me quedé sorprendida que llegase a esas alturas

—Phoebe, tengo que contarte algo—su sonrisa cambio de inmediato, mostraba su parte más humana

—¿Que ocurre?—me miraba con afecto maternal

—Te amo—reflexioné y sin pensar dije:

—Y yo a ti

—No, yo te amo de manera diferente—me quedé pensativa, parecía que quería besarme

—Margott, yo se lo que sientes, pero esto no puede funcionar

—¿Que?

—Sabes el rollo que tengo con Maurice

—Eso no importa, te amo como una madre ama a su hija, como una amiga y...—se me abalanzó, me abrazaba fuertemente y sus labios acercó lentamente a mi cuello, podía notarlo pero no sentía su calor, su boca se acercaba cada vez más a la mía, dije:

—Las cosas no son las mismas de antes—mantuvo la compostura

—Te agrada el sonido

—¿De que se trata?

me mandó encender un tocadisco de 1925, tenía muchas chucherías

—Demos ritmo—cogí un tampur , parecía que se acercaba la hora de entonar kirtans, los sonidos que producía junto con una melódica eran de una vibración muy potente, no recuerdo la cantidad de Hertz producidos, mi consciencia parecía que estaba próxima a ver visiones, no podía con la emoción, Dios es vibración, estaba seca exteriormente, pero en mi interior no podía con las percepciones

Margott cantó:

"¡Dulce es Tu nombre, oh Refugio de los humildes!

Cae como el más dulce néctar en nuestros oídos

Y nos conforta, ¡Bienamado de nuestras almas!

Sólo el tesoro inapreciable de Tu nombre

Es la morada de la Inmortalidad,

Y aquel que canta Tu nombre, se vuelve inmortal.

Cayendo en nuestros oídos, Tu sagrado nombre

Al instante mata la angustia de nuestro corazón,

¡Oh Alma de nuestras almas! y colma nuestro corazón de dicha."

y luego:

"¡Oh Madre, enloquéceme con Tu amor!

¿Qué necesidad tengo de conocimiento o de razón?

Embriágame con el Vino de Tu amor;

¡Oh Tú que robas el corazón de Tus devotos,

Sumérgeme hondo en el Mar de Tu amor!

Aquí, en este mundo, este manicomio Tuyo

Unos ríen, otros lloran, otros bailan de alegría:

Jesús, Buddha, Moisés, Gauranga,

Todos ebrios con el Vino de Tu amor.

Oh Madre, ¿cuándo seré bendecida

Con su bienaventurada compañía?"

Una extraña transformación se operó en ambas. Como si hubiéramos enloquecido

con divino éxtasis. Me puse de pie, olvidando el orgullo y clamé:

"¡Oh Madre, enloquéceme con Tu amor!

¿Qué necesidad tengo de conocimiento o de razón?"

Margott estaba dominada de divina embriaguez, olvidando todo su dolor se puso de pie ante el hechizo creado por la música,

parecíamos entrar en profundo samadhi. La atmósfera del cuarto se volvió electrificante. Cada

una sentía la presencia de Dios. la parte de mi que es una mente científica , permanecía

sin aliento, observando esta extraña escena. Notaba que estaba completamente inconsciente del mundo exterior. Estábamos

inmóviles y transfiguradas. Después de un momento, al volver un poco al plano del

mundo relativo, reíamos y llorábamos. Un extraño que hubiera entrado al cuarto, habría pensado que se trataba de una reunión de borrachos.

Eran las ocho de la noche.

—Acaba de observar el efecto del divino éxtasis. ¿Qué

dice tu ‘ciencia’ de esto? ¿Crees que es todo simulación?

—Al momento que cantaste:

¡Oh Madre, enloquéceme con Tu amor!

¿Qué necesidad tengo de conocimiento o de razón?

apenas pude contenerme

—Phoebe, eres un alma muy profunda, ¿recuerdas mis arrebatos en el colegio?

—Si

—¿Recuerdas cuando Patricia creía que estaba fingiendo, en el suelo en estado extático, entró y me dió varios puntapiés con sus botines, me dejó marcas verdes en mi cuerpo— Nos pusimos de pie, aún conservando el renovado gozo, en tal estado veía nuestros cuerpos como dos imágenes astrales, poco a poco me iba liberando de la ilusoria convicción de que mi cuerpo era una masa de carne y hueso cruzando el duro suelo de la materia—.Ya se hizo tarde, debes marcharte

Tomamos unas linternas incandescente, de las tradicionales que funcionan con pilas de unos 20 lúmenes, a lo lejos se oía el aullido y ululato de los lobos, aunque parecía peligroso no sentía miedo en mi corazón , también el rugir de los tigres, en la inmensidad, parecía el cielo con su refulgencia querer tragarse la Tierra, el espacio lo penetraba mi consciencia, por eso me sentí omnipresente.

Descansé y Margott parecía haberse perdido, como veníamos una a lado de la otra miré hacia atrás para observar las pisadas, ya que se marcaban debido al granizo

—¿Que extraño?—podía jurar que recorríamos el sendero en diferentes filas, pero sólo advertía mis pasos

Margott no aparecía, así que decidí llegar por mis propios medios, llegué a su casa a eso de las 11:00 pm y su padre me abrió, tenía la cara preocupada y de sueño

—¿Dónde te has metido? estábamos preocupados

—¿Y Margott?—hizo como si no me hubiese oído

—Ven, que el frío es terrible esta noche—Cerró la puerta con seguro, parecía que sentía miedo, me regalaron un café debido al frío, sentía que mi cuerpo estaba congelado, mis dedos estaban inmóviles, escuché un ruido en el piso superior y sin disculparme subí con la total seguridad de que la encontraría

—Margott, es que has venido y me has dejado, contesta, ¡casi me muero loca!

—Entré en la habitación y la gatita que nos hacía compañía en la casa del árbol ronroneaba, no me equivoqué ya que tenía la misma insignia roja en su cuello, me quedé en la nada, mi razón no lograba entender los acontecimientos, los tiempos y los espacios vacíos que no tenían explicación, ¿cómo ésta gatita pudo recorrer doce kilómetros en tan poco tiempo y bajo estas condiciones? me volaba la cabeza, después sentí muchos sueño, no pude más y me quedé dormida.