La fuerza del destino

Es tu qué??

Íbamos en su vehículo, y a decir verdad era muy hermoso por dentro muy elegante igual que el, era la primera vez que me subía a un vehículo asi, no podía creer que los hombres de la familia Williams eran muy guapos.

—Tengo algo en la cara o soy muy guapo, cuando dice esas palabras voltea y me mira.

Yo volteo mi rostro de inmediato sonrojado, —Lo.....siento mucho señor Williams.

El solo me miraba y reía, —su amiga se quedó dormida, yo volteo a verla.

—Ella no es mi amiga es todo lo contrario.

—¿Entonces porque la ayudo? ese chico la hubiera lastimado.

En ese momento me volteo para mirar al frente. —Se que ella y yo nos odiamos pero ella no se merece que sufra y sea agredida por un imbécil.

El me mira y saca una sonrisa ladeada, —eres muy entrometida niña.

—jajajaja, todo el mundo me lo dice.

Habiamos dejado a Carla en su casa, ella antes de entrar me abraza, jamás pensé que escucharía esas palabras por parte de ella.

—Muchas gracias por tu ayuda Emily.

Yo no digo nada, solo la abrazo, con mi abrazo le demostraba que todo estaría bien ahora.

Íbamos en el auto hablando,

—bueno ya que estamos solos ¿porque me estaba buscando señor Williams?

—bueno quería entregarte unos documentos para mañana tu ingreso ya que mi padre se fue del país.

—oh ya veo Pero eso no debería hacerlo dado a mi padre y no a mi.

El me muestra una sonrisa ladeada y vuelve a colocar su mirada en el camino.

—la verdad es que quería conocerla, mi padre nos ha hablado mucho de usted y tenía curiosidad.

Yo lo miro desconcertada, —bueno no se que decir, si sentirme halagada o acosada.

—Señorita Emily eres todo un caso, no me arrepiento de haber venido a este lugar.

Los dos nos reímos pero en un momento el se volvió algo serio.

—Emily eres una buena chica así que me gustaría preguntar algo.

Yo volteo mi mirada, algo asustada a decir verdad, —claro dime.

—bueno estás segura de que quieres asistir a Stuyvesant High School.

—crees que no soy digna de asistir o algo así porque soy de clase media.

En ese momento el frena y voltea a verme, —claro que no señorita Jones, todo lo contrario se que es inteligente y capaz de asistir, lo digo porque los estudiantes son muy elitistas y se que no te harán la vida fácil.

En ese momento suspiro y miro al frente, —se que no será facil pero lucharé hasta mi último aliento, quiero graduarme de una prestigiosa escuela para entrar a una buena universidad para ser una profesional y ayudar a mi familia.

El solo me miraba,

—entiendo, quieres luchar por los tuyos, eso habla muy bien de ti, bueno pues buena suerte.

Lo miro y sonrió, —gracias señor Williams lo lograre ya verás.

Al llegar a casa seguimos hablando, ** el señor Williams era una buena persona** pienso, —oh y estarás en el mismo curso que mi hermano menor.

—oh tienes un hermano y como se llama?

—bueno el se llama......

En ese momento el se detiene de hablar ya que al llegar a la puerta mi hermana sale histérica y al decir verdad estaba un poco desaliñada tenía su cabello en forma de cebolla, con una camiseta y en shorts grises y con sus pantuflas de conejitos.

—mocos* dónde estabas no ves la hora que......

Mi hermana abre sus ojos como platos al ver a hombre guapo que está a mi lado, yo coloco mi mano en mi rostro apenada.

Los dos se miran y exclaman al tiempo, —Tu!!!!

Yo los miro sorprendida, Pero mi hermana está algo molesta,

—¿disculpen se conocer?

—Claro que nos conocemos, cierto señorita Jones, dice el señor Williams.

Mi hermana suspira y mira hacia otro lado con sus brazos cruzados, moviendo sus labios de lado.

—claro que nos conocemos, si es mi jefe.

Al escucharla me sorprendo muchísimo— ¿es tu qué?

—Es mi asistente, dice el señor Williams con una sonrisa ladeada.

—vaya que pequeño es el mundo.

—demasiado pequeño diría yo señor Williams, dice mi hermana con una ceja levantada.

Los miro a los dos y se nota lo tenso que estaban los dos, —bueno señor Williams gracias por traerme a casa y entregarme los papeles para mañana.

Al escucharme el quita la mirada de mi hermana para verme a mi, —con gusto señorita Jones y buena suerte mañana, y por cierto dime Robert.

En ese momento mi padre sale a la puerta y ve al señor Williams, —oh señor buenas noches como está le gustaría pasar a tomar un ca.....

Mi hermana no deja terminar la frase a mi padre, —creo que el señor Williams debe irse, no creo que quiera pasar.

—oye no seas grosera Kelly, dice mi padre codeando la.

—No gracias señor Jones ya debo retirarme.

El señor Williams se despide, mi hermana ni lo mira, ella vuelve a entrar a casa, mi padre y yo nos quedamos afuera hasta que el se fue.

—Oye porque lo tratas así, estás loca luego no es tu jefe.

—porque es mi jefe lo conozco Emily es el diablo en persona.

Yo la miro tomando una tasa de chocolate caliente, —la verdad no me parece malo.

—¡¡ja!! eres tan ingenua hermanita, tal vez lo vez como un corderito Pero es el diablo en persona.

Yo solo levanto mis hombros y me voy a mi habitación, al entrar veo una bolsa grande de regalo, al abrirlo grito de alegría.

—ahhhhhhhh por dios no puedo creerlo.

Mi hermana entra corriendo con mi padre, —mocos* porque gritas así nos asustaste.

—quien los compro, mis uniformes son muy costosos, es que no puedo creerlo.

Mi hermana y padre se miran con alegría, me habían tomado de sorpresa.