Ya pasaron los exámenes, y ya es vacaciones. Yeii, al fin podré dormir mucho y podré molestar a Isa, el y yo seguimos haciendo nuestras travesuras cada vez que mi madre me deja sola, se que esta mal, que yo tengo novio y el tiene novia, pero es que no podemos evitarlo, es como algo que no nos deja estar sin estar manoseandonos y jugueteando con nuestros cuerpos. Hubo una noche en la que me escape de mi casa para la suya y lo hicimos en la terraza bajo las estrellas, fue algo románt...no eso no, solo fue una bonita experiencia más nada.
Es viernes por la noche y esta lloviendo demasiado, tanto que han cortado la electricidad. Siento que ya e vivido este día, algo así como in dejavu pero decido ignorar ese pensamiento y me pongo a leer mi nuevo libro: Cazadores de sombras, en la galería de mi casa.
Un rato después puedo ver una sombra pasar por la entrada, y veo que se acerca a paso rápido. Un escalofrío pasa por todo mi cuerpo, me pongo de pie, y a la poca luz que dan las velas, veo una figura familiar, se va acercando y cuando veo que es nada mas y nada menos que Isaias.
- Necesito su ayuda- dice desde que llega.
- ¿Qué pasa?- digo al verlo con los ojos rojos, parece que estaba llorando.
- Me llamaron diciendo que mi familia tubo un accidente- dijo con un hilo de voz y yo lo invite a entrar.
- Pero, ¿Como paso?- está vez fue mi madre que pregunto, poniéndole una manta encima.
- Un hombre llamo a mi casa, y me pregunto sobre la familia Benoit, conteste que era parte de ella, y me dijeron que una familia que andaba en un carro tuvo un grave accidente y ninguno a sobrevivido- se le cae un lágrima- le pregunte si era una broma pesada pero hablaba enserio, y me dijo la dirección y todo es cerca de aqui, Sam podrías ir conmigo por favor- yo mire a mi madre, quien tenía ojos de compasión.
- Puedes ir, yo llamare a un taxi para que los lleve y los espere- dicho esto entro en la casa. Yo me dediqué a abrazarlo mientras él lloraba desconsoladamente. Debe de ser algo super triste perder toda a tu familia así por así, mi mamá nos deja solos a lo que va a llamar a un taxi.
-¿Por qué a mi?- oigo que balbucea entre mis brazos.
- Las cosas pasan por algo Isa, no te preocupes, se que duele pero mira- le tomo la cara entre mis manos- cualquier cosa que pase puedes quedarte aquí, no hay ningún problema-
- Si lo hay, tu mamá no va a querer que yo me quede aquí- dice mirándome fijamente con decepción en los ojos.
- Ella no sería tan perra como para dejarte vivir solo en esa casa torturandote por los recuerdos de tu familia- digo y le doy un pequeño beso en los labios- todo va a salir bien si- el solo me mira y asiente.
- Ya el taxi viene de camino para llevarlos al lugar- dice mi mamá cuando llega a nuestro lado- te preparo una taza de chocolate caliente Isa? - Dice acariciandole el pelo.
- No gracias señora, esta bien-
-No me digas señora, puedes llamarme Eli- dice ella dándole una sonrisa y vuelve a dejarnos solos, el acuesta su cabeza en mis piernas y yo le acarició el pelo hoy sin duda será una noche larga.