Llegue al lugar donde nos quedamos en reunirnos, y hay estaba el vestido con un traje n***o sentado en una mesa esperándome, se ve tan sensual y se le ve a través del traje que hace ejercicio. Cuando llegó se le iluminan los ojos y aparece una gran sonrisa en su cara, se pone de pie y me da un gran abrazo y un corto beso. Tomamos asiento, y cuando voy a hablar el me gana y habla primero.
-Estas hermosa hoy - dice sin despegar la vista de mi.
- Osea ¿Qué me estas diciendo que antes no era hermosa? - Trato de decirle lo más seria que puedo pero por dentro me estoy muriendo de la risa.
- No, no quize decir eso, siempre has estado hermosa mi cielo- Levanto una ceja y no aguanto más y me hecho a reír- No se por que caigo en tus trampas- dice para a reír también. En eso llega la camarera y toma nuestra orden y se va dejándonos solos otra vez.
- Sabes que hoy cumplimos 2 meses de noviazgo verdad?- maldita sea se me había olvidado, pero vamos hacer que si me acordaba.
- Claro que si, como olvidar que hace 2 meses atrás le dije que si, a mi querido macho men- el se ríe y me toma de la mano.
- Sabes de sobra que te amo Sam, pero me gusta recordartelo cada vez que puedo, y que siempre puedes confiar en mi, y que eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
" Se que peleamos, nos whattsapeamos, nos mantenemos en esa, pero nos amamos y...-
- Y hay vamos, na na na na- le sigo la canción que vimos en un meme.- yo también te amo Wil y enserio te doy mil gracias por estar conmigo en los momentos felices y tristes- me inclino y le doy un tierno beso y en eso llega la camarera con nuestro pedido.
Comimos, y la pasamos entre risas, pero ya era tarde, y no quería que mi madre me matara, ni Isa tampoco, lo primero que me dijo fue que no llegara tarde a casa, así que el decidió acompañarme a mi casa. Llegando a esta había un señor que estaba vendiendo unas hermosas flores rojas, que me encantaron, al parecer el se dio cuenta por más que lo estaba tratando de disimular, así que me compro una. Estaba tan perdida en mi mundo viendo la rosa que no me di cuenta cuando llegamos a mi casa.
- Hasta aquí llego mi querida damisela, ya esta a salvo-
- Gracias amor, nos vemos luego, cuando llegues a tu casa me llamas, vale- digo con el tono de una típica madre, el solo se ríe y asiente. El me toma de la cintura y yo lo rodeo con mis brazos por el cuello, se acerca más a mi, y esta a punto de besarme cuando oigo una tos falsa a mi espalda y deduje que era Isa, el se separa de mi y yo volteo a ver a Isa con cara de te voy a matar, yo lo dejo que se bese con su novia y todo; y él no me puede dejar a mi, pero que se cree el.
- Adrento Sam, ya es tarde, luego se verán- con que así quieres jugar Isa. Me volteo a ver a Wil que también está matando a Isa con la mirada, y me doy un apasionado beso y pongo sus manos en mi culo para que Isa lo vea y se muera de celos, cuando me separo de el le muerdo el labio y el suelta un pequeño gruñido, parece que se excitó.
- Nos vemos después Wil- le digo cuando me separo de él y entro a la casa, cuando le pase por el lado a Isa, puse ver que estaba apunto de explotar, me aleje de él adestrándome a la casa e ignorandolo.
Querías jugar conmigo Isa, pues obtuviste una jugada mejor.
-¿Qué diablos fue eso?- me dice él entrando conmigo a la habitación.
-¡Ay por favor! Deja el drama, solo estoy besando a MI novio- el estado colorado por la ira, Dios que celos.
-¡¿DRAMA?! El no tiene derecho a tocarte así? Solo yo puedo tocarte-
-¿¡TÚ?! Ay por favor, yo no te digo lo mismo cuando entras a esta habitación con tu "novia" a follartela y dejar la cama toda sucia por tu semen- ya me estaba molestando, puede que tengamos sexo si, pero no es para que se crea mi dueño.
-¡POR QUE ES MI NOVIA!-
-¡Y EL ES MI NOVIO! ASI QUE DEJA TUS MALDITOS CELOS Y VETE A JODER A ALGUIEN MÁS- salí de la habitación y me dirigí al patio. ¿Pero qué cojones se cree este tipo? Venís a hablarme mal solo por darle un beso a mi novio, esta mal que yo lo haga, pero bien si él lo hace. Me importa un carajo, él no es mi dueño, ninguno de los dos. No soy un maldito objeto o segundo plato que él pueda venir y comerse cuando él quiera. Hasta aquí llegó todo, ya no más.