— Te llevaré a mi casa, tienes fiebre y necesitas descansar, quitarte esa ropa y comer algo decente —Aclara sonriendo de lado, mientras aceleraba bruscamente para llegar más rápido a su departamento, Sam asintió con la cabeza y lo observó por un momento. —¿A dónde ibas antes de recogerme? — Pregunta curioso, mientras que William después de escucharle, resopla mientras sonríe. — Iba al gimnasio, eso es lo que hago todas las mañanas del sábado hasta el mediodía — Contesta con su mirada puesta en la vía, Sam lo observa y se da cuenta que lleva ropa deportiva, cargaba una sudadera negra y un pantalón deportivo gris, abre un poco la boca en señal de asombro. — Lo siento, Will — Agrega viendo hacia la ventana, William achina los ojos sin entender el porqué de aquella disculpa. —

