Bella llegó una hora después de que Amelie dejará Dominatrix, llevaba puesto un abrigo de piel natural de oso gris, se veía despampanante y con la energía renovada. Al parecer se había ido a un spa a las montañas. Suzette apareció en el vestíbulo para darle la bienvenida. —¿Cómo estuvo todo ayer? ¿Conseguiste amo para Amelie? —preguntó al momento de quitarse el abrigo y depositarlo en las manos de Su. Ella asintió. —Si el príncipe Asaf de Etiopía se la ha llevado, estuvo de acuerdo con las condiciones para tenerla —mintió. Bella sonrió. —Al menos ya no tendremos que preocuparnos por ella, me estresaba tenerla aquí metiéndole idea a las otras chicas. Ella se sentó en la silla de su escritorio. —¿Quieres algo de tomar? Si deseas descansar puedes hacerlo, yo me encargó de todo. Bella

