Capítulo 6
315 Palabras
La prueba de amor que le di a una de mis novias...
Alice.
Bonito título para empezar una lectura en su diario.
Era tan diferente lo que sentía después de conocerlo. Nadie estaría preparado para verlo en esa faceta. Ese diario valía una fortuna. Quise entregarlo muchas veces, pero no quería perder la oportunidad de seguir explorando mi cuerpo a través de sus escritos.
Mi nueva obsesión era leer las noches de sexo de ese millonario encantador.
Así de pervertida me sentía por él. Su manera de contar lo que le hacía disfrutar. Tantas mujeres pasaron por su cama o las del hotel, pero esas mujeres tocaron las estrellas del placer.
Las envidiaba. Solo Dios sabe cuánto lo hago.
Ser tocada, cuidada y amada de alguna manera por él, me hacía desearlo más. Cada noche en mi refugio no podía creer que al tocarme lo sentía muy mío. No quería regresar el diario. No quería dejar de conocerlo.
Por 28 páginas que tenía este diario, quería conocerlo y quería tenerlo.
Sé que en algún momento podremos estar frente a frente y darnos con todo, pero por el momento, solo lo quería así y lo podía tener así.
No tenía nada para ofrecerle y mi cuerpo no se lo daría aunque lo deseara horriblemente. Para mí Oliver era inalcanzable un jugoso deseo y comida que vería desde lejos.
Hoy tampoco era mi excepción. Mi viernes en la noche terminaría entregándole mis mejores orgasmos a las páginas de él.
A lo que leía.
A lo que imaginaba.
Y eso, lo deseaba.
Abrí el diario que había dejado en la mesita de noche, estaba completamente bañada y tenía mi mejor pijama. Claro, sin bragas, pero sería mi noche de relajación.
Abrí la página correspondiente al día cuatro y empecé a leer...
El amor no tiene comparación y está vez, su suegra no sería la excepción de su pecado.
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