Llegar a Lucca y encontrar a mi sobrina fue lo mejor que me pudo pasar, al primer momento en el que me informaron que alguien la había secuestrado casi me vuelvo completamente loco, Montserrat no solo es la heredera de nuestra familia, no solo representa para mí el título de Regina y Capo por nacimiento, ella es la niña de mis ojos, el amor más puro y verdadero que alguna vez he sentido ha sido por esos hermosos ojos grises que me atraparon en el instante en el que nació, mismo sentimiento que repetí cuando tuve entre mis brazos a la pequeña Fiorella, ellas son la debilidad de mi hermano y la mía. - ¿Estás segura que estás bien? - Sí, tío, solo necesito descansar. Se sentó en el sillón de mi sala, la llevé conmigo luego de rescatarla, aunque ya no se encontraba propiament

