NARRA JOCELYN
Alejandro no es precisamente de los hombres que se dejan amedrentar con facilidad y pese a que si le teme a Mauridcio no se dejó. Luego de esa amenaza y en busca de marcar territorio hizo lo peor que podía en ese momento, se acercó a mí, me pidió disculpas por apartarme para luego tomarme por la barbilla y besarme, instintivamente lleve mis ojos hasta el lugar en el que esta parado Mauridcio para encontrarme con sus ojos enardecidos y siendo prácticamente sujetado por Filiphe para evitar que hiciera una escena en ese preciso momento, la ira era notable en sus ojos, pero aparte mi mirada cerré los ojos y lleve mis manos al rostro del italiano que estaba dándome un beso aceptable, mi acción hizo que sintiera que dos balas eran dirigidas hacia mí, toma un poco de tu propia med
