Los primeros cinco meses de ella encerrada fueron algo difíciles sobre todo para Mauridcio, quien se encargó que la puerta d Edu habitación se mantuviera siempre con seguro solo para asegurarse que nadie más tuviera lo que él consideraba le pertenecía, pero al mismo tiempo saber que ella estaba en un lugar seguro lo hacía estar tranquilo para cumplir con las responsabilidades de su apellido. Isabella les hacía las cosas más complicadas cada día, estaba buscando cada vez más encararse con ellos y meterse en los negocios a los que los Willer no tenían acceso ni en el mejor de sus sueños, son estúpidos que lo único que han sabido es sobrevivir con lo que los Angelucci les permitían, pero la ambición los llevó a estar con una italiana con el fin de tenerlo todo. Los negocios de la FAMIGLIA

