NARRA JOCELYN El asesinato de la Regina fue algo que a todos nos tomo por sorpresa, estaba casi en estado catatónico, el salón quedo en completo silencio, pero las expresiones mostraban como, así como muchos estaban como yo otras estaban felices, deseaban con todas sus fuerzas el mal para la señora y ahora que Dios les había cumplido su más n***o deseo le agradecían. No todas las que estamos aquí lo hemos tomado la decisión, de hecho, solo a mi se me permitió el escoger, por ello tanto recelo en mi contra, la gran mayoría por no decir que el 80 por ciento de todas las residentes del Palazzo Griogio están en estas lúgubres paredes como un castigo. Quizá habían mirado demasiado al Capo, se insinuaron a él o simplemente al llegar la regina a la casa de sus padres en las diferentes ciudade

