Emilia hizo el equipaje sin preocuparse por meterlo todo en una maleta pequeña. Ya que iban a viajar en el jet privado de Blake & Asociados, podía llevar una maleta grande si quería. Nunca había volado en un avión privado, ni siquiera en primera clase, y Gavin ya le había asegurado que este solamente sería el primero de muchos vuelos que harían juntos. No sabía si en algún momento se iba a acostumbrar a todo ese lujo.
Cerró la maleta y la dejó junto a la puerta principal, luego agarró su americana favorita y se la puso. Sonó su móvil, y la pantalla mostró el número de la portería del edificio. Contestó y le pidió al conserje que le dijera al conductor que subiera a recoger las maletas.
Gavin había dejado su maleta hecha y se encontrarían en el hangar privado de Blake & Asociados, ya que
