Julieta —Viajamos por el tiempo en un barco sin control, mi niña. Un día te sentirás feliz, fuerte, invencible, pero puede que al día siguiente sientas todo lo contrario, debilidad, cansancio, dolor. —Y entonces, ¿qué debo hacer cuando me sienta así, abuela? —Debes mirarte al espejo, sonreír y decir: "soy bella", "puedo lograrlo", aunque las personas a tu alrededor no lo crean o digan lo contrario. Siempre recuerda que después de la tormenta viene la calma, solo ten fe y lo verás. —Eres la mejor abuela, por favor nunca me faltes... —Julieta, Julieta cariño, te están temblando las manos. ¿Te sientes bien? —Sentí el cálido toque de Alana en mi hombro sacándome de mis pensamientos. Volteé la cabeza hacia ella y al ver como su rostro cambiaba de una sonrisa a aflicción total, supe que es

