Bill permaneció de pie bajo la lluvia mientras la gente pasaba lentamente a su lado. Vestía su habitual traje n***o, con el pelo suelto y mojado. Los que lo rodeaban también vestían de n***o. Algunas mujeres sostenían pañuelos en sus delicadas manos. No tenía ni idea de quiénes eran. Se quedó a las puertas del solemne edificio observando el suelo. Se formaron charcos y pudo ver cómo la lluvia caía sobre ellos, haciéndolos más profundos. Un vehículo en movimiento le llamó la atención. El coche fúnebre se detuvo en la acera. Dos hombres empezaron a sacar el ataúd. "Ese tipo se parece mucho a Gordon... pero... mucho más cansado..." pensó Bill, ordenando a sus pies que avanzaran, pero no hubo suerte. Los hombres llevaron el ataúd, pasaron junto a Bill y lo llevaron al edificio. Al cerrars

