Mi Destino me Espera

Prefacio

“Mi destino me Espera” es la consecuencia del sinfín de preguntas que nos hacemos, ¿Por qué nos pasa esto? ¿Habrá una razón, de que esté en el mundo? ¿Cómo sé que soy especial para algo? Ante todas esas interrogantes, me inspire en esta historia, que toda persona ha pasado por un trayecto oscuro de su vida, donde no comprende la razón de su existencia, los problemas por el que pasa, la tristeza y la ansiedad al no ser lo que anhela en su corazón. E incluso nos desanimamos, cuando no conseguimos lo que esperábamos, lo que ocasiona que nos varemos, hasta cuando sólo falta un paso hacia el final de una meta, suele hasta pasar, sin darnos cuenta o simplemente nos rendimos. Sin embargo, la forma de pensar es muy poderosa, porque nuestro primer enemigo siempre va a ser uno mismo, que decidimos si rendirnos o no, hay es nuestro punto de partida y del final.

Mi protagonista siempre se ha preguntado la razón de su vida, no comprendía para nada la forma en como estaba viviéndola, desde su niñez hasta su adolescencia, sin saber el grandioso futuro que le espera, cada momento lo ha disfrutado, y pudo entender que ese proceso muy largo que ha pasado, estaba conectándola a ese final muy grandioso, así es la vida de todos, que por ninguna razón comprendemos las situación que pasamos, pero que si persistimos en hacer cumplirla se vuelva nuestra. E incluso ha tenido una vida social muy doblegada, lo que ha tenido dificultad en relacionarse con otras personas después, junto con otras patologías distintas, se ha sentido no apta para estar en el entorno que se va situar, pero ha podido adaptarse poco a poco, con la ayuda de su novio.

Esta obra es una simple visualización de lo que posiblemente estén pasando, y de una manera de ser más motivacionales, en este plano existencial. Una forma distinta, de poder crear una nueva perspectiva en sus vidas, teniendo en cuenta, de que todos sabemos que el camino no es fácil, pero no imposible, ya que, nosotros somos los dueños de nuestras vidas, ¿Cómo hacerlo? Pues, domándolo como los buenos jinetes que somos… Es mejor que arrepentirse de no haberlo hecho.

Además, utilice las experiencias vividas por otros, como el trauma de perder a un ser amado, incitando el odio y la ansiedad, que principalmente Mark quien es el padre de Andrea, la aisló de todo, pensando que es un buen modo de protegerla. Pero se dio cuenta de su gran error, recordando que los polluelos algún día tendrán que dejar el nido. Es el típico acto que hacen los padres de proteger a sus hijos, sólo que Mark sobrepaso los limites. Pero su amor hacia su hija, comprendió que estaba haciendo mal las cosas, que hasta decidió entregar a su hija en los brazos de otro hombre, no fue fácil para él, aunque no todo perdura para siempre, ya su niña se había convertido en mujer, y es el proceso más complicado que todo padre suele tener.