Capítulo XXIII Leif Alberttsson — Voy camino a Gallivare con mi hermoso hijo, pienso en el rechazo de Darío, pienso en su comportamiento hacía mi y no se lo cuestiono, pero si tan solo lo intentará, se que es un poco complicado, pero si se lo propone podemos hacerlo juntos, yo se que si. – Mami, ¿Cuando nos regresamos a casa? – En unos días mi amor. – ¿Mi papi irá con nosotros? – No bebé, tiene mucho trabajo. – Entonces, ¿Cuándo jugará conmigo? – No lo se hijo, toca esperar. – Esta bien mami. – ¿Te gustaría venirte a vivir aquí para siempre? – Si es para vivir con mi papi, si. – Bueno, pensaremos eso bien ¿Vale? – Vale mami, ¿Falta mucho para llegar? – Más o menos mi amor. – Me siento un poco cansado mami. – ¿Y eso? ¿Estas bien? – Si —lo noto un poco extraño, su carita esta

