El niño genio

1669 Palabras
                                                                 Capítulo 2 – El niño genio   Han pasado 8 años desde que el señor Cornelius y yo comenzamos con mi entrenamiento, desde aquel día cuando revisamos mi estado por primera vez he tenido prohibido revisarlo nuevamente hasta que cumpliera la mayoría de edad y pueden pesar que teniéndolo grabado en mi mano sería fácil esconderse y revisarlo a escondidas pero el señor Cornelius puede sentir cualquier mínima frecuencia mágica dentro la biblioteca por lo que es imposible engañarlo, aunque eso no me detuvo de intentarlo, un año después de empezar con mi entrenamiento espere a que el señor Cornelius se fuese a dormir a su cuarto que se encuentra en el primer piso de la biblioteca, me escabullí y baje hasta el piso 49 que es ultimo al que se puede ingresar libremente lo que me tomo casi 1 hora, he intente revisar mi estado pero en el preciso segundo que dije “Esta” una inmensa presión mágica apareció en mi espalda y al darme vuelta el rostro iracundo del señor Cornelius me dijo sin palabras — “Inténtalo, te reto” —, tras la silenciosa amenaza del señor Cornelius y el castigo al día siguiente jamás volví a intentar revisar mi estado. Así que durante estos años no he podido saber cuánto ha cambiado mi estado pero estoy seguro de que debe ser increíble ya que mi entrenamiento a constado en el aumento y control de la reserva de mana, así como estudio intensivo de todos los elementos mágicos, hechicería, contratos mágicos, conceptos básicos y el más complicado de todos “practica de combate”. La práctica de combate a diferencia del resto de mis estudios era increíblemente complicada ya que me costó 1 año entero en poder siquiera reforzar mi cuerpo con mana por 1 hora continua y sin tomar en cuenta que mi oponente de práctica es el señor Cornelius por lo que jamás he logrado darle un solo golpe ni siquiera un rasguño. En estos 8 años he logrado aumentar mi control y cantidad de mana por lo que ya puedo usar el refuerzo con mana por 20 días seguidos incluso al dormir, también he logrado leer cada libro en la biblioteca y aprender el contenido de cada uno de ellos de memoria, logre perfeccionar la hechicería y desarrolle varios hechizos propios que el señor Cornelius me dijo que jamás se los mostrara a nadie, incluso logre desarrollar un  forma artificial de conseguir magias únicas con hechicería pero requiere de muchas condiciones y un contrato que básicamente usa todo mi mana por lo que es muy peligroso. A pesar de lograr grandes avances en casi todos los campos aun no puedo derrotar al señor Cornelius, en la última práctica que fue en mi cumpleaños pasado quedamos empate pero me dijo que solo estaba usando el 70% de su poder. Pase todo el año entrenando para al fin poder derrotar al señor Cornelius, ya que hoy es mi cumpleaños como cada año tendremos un encuentro de practica y me advirtió que usaría el 100% de su poder, pero ese no es lo mejor de todo también me dijo que el entrenamiento seria al aire libre, desde que tengo memoria he vivido dentro de la biblioteca y debido al riguroso entrenamiento y a mi amor por los libros jamás e interactuado con los jóvenes que ingresan a la biblioteca por las tardes, pero hoy será diferente será el día que poder ver el mundo. Envuelto en mis pensamientos pase por alto la llegada del señor Cornelius, que no vacilo con la oportunidad de remarcar mi error, con una ligera mueca de desapruebo y un tono frio.   —Veo que tienes tiempo para fantasear mientras dejas tu espalda al descubierto Alexander, pareces un novato—        Pude sentir como un gran escalofrió recorría mi espalda al sentir la penetrante mirada del señor Cornelius, di una media vuelta de un salto y tras una reverencia dije con un tono algo temeroso.   —Una disculpa maestro la emoción por salir al mundo desoriento mis sentidos, no habrá una segunda vez—   El señor Cornelius solo cerro los ojos dio media vuelta y camino con dirección al primer piso de la biblioteca, pero antes de salir aun de espaldas dijo con un tono frio.   —Entonces será mejor que salgamos de una vez para que puedas sentirte más tranquilo—   Tras escuchar sus palabras no pude contener mi alegría y grite con todas mis fuerzas.   —Claro que sí, maestro!!!! —   Tras eso puedo jurar haber escuchado una ligera carcajada por parte del señor Cornelius aunque puede que fuese solo mi imaginación, siguiendo sus pasos salí de mi habitación con rumbo a la puerta del primer piso, cuando llegue el señor Cornelius estaba parado frente a la inmensa puerta de madera, metal y oro de dos hojas que media unos 16ft de altura y 12ft de ancho claramente imponente y básicamente inamovible ya que esta reforzada con hechicería del más alto nivel conocido. (Todo sea por resguardar el conocimiento del reino) Al sentir mi presencia el señor Cornelius coloco una mano sobre cada una de las hojas de la inmensa puerta y justo antes de abrirlas giro su cabeza y dijo con una ligera sonrisa y un tono alegre pero tranquilo.   —Bienvenido al mundo Alexander—   Poco después empujo las puertas y un ligero brillo mágico de color amarillo pálido broto desde sus manos y se extendió hasta el último rincón de las puertas y como si no pesaran nada las inmensas puertas comenzaron a moverse sin ningún problema dejando entrar el aire fresco del exterior junto a una cálida luz que inundo toda la habitación, no pude evitar sonreír y un ligero susurro broto de mis labios.   — Al fin comienza mi viaje. —   Segundos después las grandes puertas se abrieron por completo y el señor Cornelius comenzó a salir lentamente y me apresure a seguirle el paso, tan pronto como lo alcance le pregunto muy entusiasmado y algo confundido.   — ¿Señor Cornelius, donde será la práctica de combate?, ya que siempre usamos la sala de practica en el último piso de la biblioteca. —     El señor Cornelius mantuvo su vista al frente mientras seguía caminando por el jardín la biblioteca y con una expresión tranquila y un tono frio contesto.   — Hoy es un día especial Alexander, por lo que hoy conocerás la gran arena de combate y además es una buena oportunidad para que puedas ver todo mi poder sin miedo a destruir algo — Sus palabras me pusieron algo nervioso pero sin duda estoy confiado en que podre derrotar al señor Cornelius esta vez, mientras caminamos observo la escuela, es inmensa tiene decenas de edificios compuestos de piedra labrada y oro de 4 y 5 pisos de altura con muchas ventanas inmensas y rodeados por grandes árboles y jardines como si fuesen pequeños castillos de cuentos, los jóvenes estudiantes caminan por los pasillos, ríen y juegan por todos lados. A pesar de ser una escuela de magia en la que todos sus alumnos son magos, no siento ninguna gran presión mágica emanando por ningún lado aparte de la que emite el señor Cornelius, entonces pensé, ¿tal vez es más fuerte que los magos promedio? o ¿tal vez todos están suprimiendo su mana?, ya que según las enseñanzas del señor Cornelius la supresión del mana es una de las técnicas más básicas para un mago así puede pasar desapercibido. El camino de la biblioteca hasta la arena de combate toma alrededor de 2 horas caminando ya que la escuela es casi como una ciudad, abarca casi lo mismo que la capital real ya que lo magos son el más valioso recurso para el reino tienen prioridad sobre muchas cosas. Perdido en mis pensamientos perdí la noción del tiempo y cuan menos lo esperaba la arena de combate apareció frente a mis ojos, es un edificio circular de 150m de diámetro y 10m de alto, al igual que el resto de los edificios en la escuela estaba principalmente constituido por piedra labrada pero este era más imponente ya que te recibía con unos pilares de 8m de altura que bordeaban toda la construcción, sin darme cuenta llegamos a la gran entrada de la arena y al cruzarla un estadio gigante nos recibió pero sin una sola persona aparte de nosotros, caminamos hasta el centro de la arena y mientras observaba los alrededores la voz del señor Cornelius se escuchó un tanto lejana.   — ¿Estás listo Alexander, para la practica final? —   Y recuperando la compostura conteste con entusiasmo y un toco de egocentrismo.   — Desde que nací maestro —           Extras        Personaje:    -Cornelius Volkner (Raijin) Estatus social:    -Archiduque, jefe de la casa Volkner Ocupación:    -Jefe de la biblioteca real, concejero militar Características Físicas:    -Edad: 44 años    -Cabello: Rubio brillante              -Altura: 1.95cm    -Complexión: Delgada musculosa    -Tez: Clara    -Ojos: Azul eléctrico Personalidad:    -Frio, Sereno, Calculador, Amable Afinidad Mágica:    -Rayo, luz, agua Magia única:    -Rayo divino, Campo estático divino Historia:    -Cornelius es el hijo de la pasada cabeza de la casa Volkner, destacando en el combate desde temprana edad, no encontró rival a su altura desde que tenía 15 años, siendo conocido en el campo de batalla como "Raijin" o "Dios del rayo", Cornelius genero un inmenso número de logros durante su tiempo en el frente, debido a sus logros el rey le prometió un ascenso a archiduque una vez que se volviera la cabeza de la casa Volkner. Sin embargo después de irse de viaje unos meses volvió a su casa para encontrar a cada m*****o de su familia asesinados de formas terribles, ese día una inmensa tormenta eléctrica azoto al reino, después de velar a sus familiares Cornelius ascendió como jefe de la casa Volkner, presentando su retiro del frente y adoptando el puesto de jefe bibliotecario real pero debido a su gran experiencia el rey lo nombro consejero militar auxiliar, después de volverse bibliotecario no volvió a utilizar su magia de forma ofensiva.
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