(13) -¿¡Un hotel!?-Le gritó con fuerza.-¿Quién demonios cree que soy?-Le pregunté ofendida. Él solo sonríe con esa cara de diablo que tiene.-Soy tu jefe.-Me susurra al oído.-Y si quieres ganar más dinero, tendrás que tirar todo esté apestoso orgullo que crees tener.-Él me hace sentir emocionada y al mismo tiempo ofendida. -No lo creo tener.-Le contesto alejándome un paso de él.-Lo tengo, y si me permite, me iré.-Le aviso saliendo del consultorio, mientras estaba completamente enojada. No podía ser tan desvergonzado, en realidad quería matarlo o castrarlo. Al salir del hospital rumbo al departamento de Ross, mi celular sonó con la intensidad de un demonio. Yo aún muy molesta por lo del doctor, contesto de mala gana. -¿Hola?-Conteste mientras el aire caliente sale de mi boca. -¿Hija?-Era

