(25) El trabajo siempre será trabajo y aunque odie a ese idiota, aún es mi jefe. Así que hago lo que él me pide durante todo el día. Nuestras conversaciones no se volvieron a hacer personales, así que me comporto como una enfermera frente al doctor Mark. Al llegar el descanso me voy a la cafetería, y al llegar veo a las cocineras felices de verme. -¡Enfermera, Victoria!-Me gritó una joven desde la cocina, así que yo corro hacia la cocina al ver sus felicidad. -¿Qué paso?-Pregunté con una sonrisa en mis labios, mientras las miro muy felices. -Sus galletas se vendieron tan bien, que la gente está preguntando si hay más. ¿No quiere hacer algunas más?-Yo solo asiento con mi cabeza feliz de ayudar. Así que voy detrás, para echarles una mano a las cocineras, ya que soy rápida, y mis galleta

