Narra Evangelina Una luz brillante me despertó, abrí mis ojos encontrándome todavía en la habitación de Dalton. Me di vuelta para encontrármelo aún dormido, se miraba muy pacífico y algo dulce. Era la primera vez que pasábamos la noche juntos, y no fue tan malo como lo pensaba. —No me mires así, me sentiré acosado—dijo Dalton todavía con los ojos cerrados, seguramente sintió que lo estaba observando. —Lo siento no me di cuenta—le dije algo apenada. Él abrió los ojos en ese momento y sonrió levemente. —Es la primera vez que veo que te sonrojas por algo—comentó cómo si hubiera descubierto que la tierra es redonda. —¿Cuáles son los planes hoy?—le pregunte rápidamente para olvidarnos del tema. —Bueno la boda es casi al anochecer, así que tenemos gran parte del día para conocer un poco m

