Unos segundos después de que saliera aquel idiota y que su familia le siguiera, entro una criada, que la verdad era bastante guapa, esta comenzó a buscar ropa en el armario mientras yo tirada en la cama pensaba en la suerte de mierda que traía encima, ¡había rencarnado! Se suponía que mi vida tenía que ir subiendo en la recta no bajando ¡carajo!, malditas novelas que me habían dado esperanzas falsas… aunque ahora que lo pensaba y si tal vez, por mera casualidad, ¿el duque era guapo?, ósea en las novelas pasaba, aún seguía odiando la idea de casarme con alguien que yo no había elegido, sin embargo era mas soportable si aquel individuo era guapo, aunque claro esto no le quitaba lo machista y misógino a la situación, uff estaba tan casada y eso que solo había pasado poco tiempo.
La chica después de escoger un lindo vestido saco un corset, mire el corset, me negaba rotundamente a ponerme esa cosa, mire a la criada con una sonrisa tensa y falsa
- “eso definitivamente no estará en mi cuerpo”
La criada me miro a los ojos, después de unos segundos sonrió, antes de que intentara hacerme cambiar de opinión la interrumpí
- “y no cambiare de opinión”
La criada al verme tan determinada salió de la habitación, seguramente a ponerle quejas al señor de esta casa, me puse el vestido rápidamente, la verdad es que tenía un cuerpo espectacular, no necesitaba aquel corsé, me peine con los dedos y salí, con cada paso que daba mi corazón latía cada vez mas deprisa, esperaba ver a un guapo duque, estaba rogándole a dios, que, si me había dado una mala familia por lo menos que el duque fuera guapo, me detuve un momento a pensar ¿a dónde iba yo? Me pare en la mitad del pasillo a esperar a alguien, unos segundos después vi a mi “padre” parecer
- “ya me puedes guiar donde el duque”
Mi “padre” me miro de arriba abajo, arqueo una ceja y puso mala cara
- “estas desastrosa, eres la flor de la sociedad no puedes aparecer así, ¿Dónde están tus modales?”
- “mis modales siguen aquí padre, además estoy hermosa, además es de mala educación hacer esperar al duque así que… ¿nos vamos?”
De mala gana mi nuevo padre tomo mi brazo me guio por unos minutos, vaya que el diseño arquitectónico era hermoso, en mi vida pasada, habría vendido un riñón por vivir aquí, pero estaba lo suficientemente deprimida y ocupada como para pensar en tonterías, la vedad es que estos días aquí me habían sentado de maravilla, estaba lo suficientemente desocupada como para pensar en cosas que me hacían sentir bien, hasta ahora lo mejor que había traído esto es que ¡carajo! era hermosa y la segunda me sentía mejor.
Volví en mi solo faltaban unos cuantos pasos para poder a conocer al duque, mis manos comenzaron a temblar, si el duque no era un viejo, estaría feliz, porque mientras buscaba como escapar de este matrimonio, disfrutaría, mi “padre” giro el pomo de la puerta y revelo al duque…
Este era el ser mas hermoso, era joven y guapo, de buen porte y cabello hermoso…. A quien quería engañar ese señor bien podría ser mi madre, era horrible, y estaba calvo, gracias Dios por hacerme el favor eh, ¿te costaba mucho no?, bueno tal vez tenía buena personalidad ¿cierto?
- “buenos días señor”
Salude educadamente sonriendo y mirándolo a los ojos
- “¿quién te dio permiso de mirarme a los ojos? Muchachita insolente, como osas hacer una escena tan vergonzosa, además mírate, te vez como una pueblerina, la mujer nunca debe ver a los ojos a un hombre”
No, lo siento mundo, pero yo no voy a soportar a este tipo, tenia un cero en actitud y en apariencia.
- “perdóneme usted señor, pero no tengo porque mostrarle algún tipo de reverencia a usted por ser hombre, ¿acaso es usted el rey de Inglaterra?, además señor, baje la voz que falta de consideración y modales” mire a mi padre “lo siento padre, pero no me comprometeré con este anciano, así que con su permiso me iré”
Sali corriendo de esa habitación, posiblemente había desatado un lio monumental, pero, me negaba rotundamente a obedecer a este tipo, me pare enfrente de la ventana, vi como las aves volaban, ellas eran libres, en mi vida anterior, aunque no dejaba que las personas me pisoteasen siempre me deje llevar por la corriente, solo por pensar que no media nada. Toque el cristal
- “aunque esto a lo que se le llama libertad sea una mera ilusión, luchare, y cada vez que me caiga me levantare, tal vez sea difícil en esta época, pero lo lograre, no estaré subyugada bajo la mano de un hombre y mucho menos dejare que alguien más dirija las riendas de mi vida”
Estaba decidida disfrutaría todo lo que en vida anterior no pude hacer, corrí a la habitación, tome papel y lápiz y comenzó a escribir una lista: “cosas debo hacer en esta vida”, tal vez sonaba raro que hiciera una lista, pero que podía decir, amaba hacer listas.