Axel no me ha llamado en días, regrese a trabajar después de que me dieran de alta en el hospital, pero al parecer mi Amo ya me mandó por un tubo, porque me visto con ropa muy atrayente y me niega todo. Hasta puedo llamarlo por su nombre.
Me siento algo triste por qué ya no es la misma atención que al principio, hace dos semanas que no me hace ningún caso.
En el restaurante de siempre pido mi comida y un extra de papas fritas.
Como mis papas con tranquilidad, mientras espero a que me traigan mi
hamburguesa. Una chica rubia me trae mi pedido y no pierdo mi tiempo para empezar a comerla.
-Te quiero en cinco minutos-cuelga sin más.
Me levanto y pido mi comida para llevar.
Salgo hecha una maroma de nervios, no puedo creer que llegaré tarde. Sólo en cinco minutos y ya van tres. Esto no p
